El aguinaldo, en un momento de definición: el Gobierno evalúa los créditos a tasa cero para las empresas en problemas
En tiempo de descuento, el Gobierno avanzará a partir de hoy en la definición de una ayuda destinada al sector empresario para pagar el medio aguinaldo de junio.
Una de las variantes que cosecha más adhesiones por estas horas es la de incorporar al programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP) un crédito a tasa cero, como el que existe para monotributistas y autónomos, pero con la finalidad de que las empresas puedan abonar en tiempo y forma el Salario Anual Complementario (SAC), un tema que pasó al primer plano de la agenda oficial y ya abrió un fuerte debate ante eventuales recortes de hasta el 50% en un beneficio vigente por ley desde 1945.
La propuesta de abrir una nueva línea de préstamos, aparte del subsidio vigente a los sueldos privados, quedó en manos del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y deberá pasar por último el filtro del ministro de Economía, Martín Guzmán, el encargado de bajarle o subirle el pulgar al financiamiento de cualquier medida con impacto económico.
"Estas semanas siguen reuniones por ATP y se evalúa una suerte de préstamos a tasa cero, capaz se puede utilizar para aguinaldos, lo propone el Ministerio de Trabajo, pero Guzmán ve si es viable o no", confirmaron a iProfesional fuentes de la cartera laboral, en donde tampoco descartan otras modalidades.
El gabinete económico deberá resolverlo cuanto antes en un escenario cruzado por los crecientes tironeos entre los empresarios y la CGT, la decisión de algunas provincias de empezar a fraccionar el haber para afrontar sus deudas, y el ingreso al tramo final de la negociación con los bonistas. Todas esas presiones serán sopesadas por Guzmán cuando se reúna esta semana con el gabinete económico, encabezado por Santiago Cafiero.
Allí también talla el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, partidario de una expansión del gasto y una baja de las tasas para enfrentar la recesión frente a la mayor cautela de su par del Banco Central, Miguel Pesce, por estas horas más preocupado por el dólar y los depósitos.
Un nuevo factor de tensión
Si bien el SAC se pagó en sus inicios en un solo tramo, la dictadura de Juan Carlos Onganía lo fraccionó en dos cuotas en 1968, algo que luego fue recogido por la Ley de Contrato de Trabajo de 1974 y se mantuvo hasta la actualidad, con algunos cambios. Así, en la actualidad el primer pago debe efectuarse antes del 30 de junio y el segundo vence el 18 de diciembre, mientras que el importe se calcula sobre el 50% de la mayor remuneración mensual de cada semestre.
En el Ministerio de Trabajo aseguran que el plazo para abonarlo sería hasta el cuarto día hábil de julio, pero muchas empresas ya lo hacían entre la primera y la segunda semana de junio, por lo que ahora aguardan una señal para efectuar las liquidaciones, cuyo cierre está previsto entre una y dos semanas antes de la fecha de cobro.
A pedido de los empresarios, el Ejecutivo también analiza la reglamentación de la Ley Pyme, una normativa aprobada en 1995 durante el gobierno de Carlos Menem que escalonó el medio aguinaldo en hasta tres pagos. O, en su defecto, la posibilidad de acuerdos entre empresas y sindicatos, similares al sellado entre la UIA y la CGT para fijar suspensiones con rebajas salariales de hasta el 25%.
Moroni reconoció la semana pasada que si bien no se evalúa la posibilidad de diferir el haber, se mostró abierto a avalar eventuales entendimientos con los gremios. La principal traba viene por el lado de la central obrera.
"Es un principio irrenunciable y se pagará", dijo a este medio el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez.
Los empresarios esperaban un guiño para postergar el SAC con la reciente prórroga del acuerdo UIA-CGT o bien, con el anuncio de nuevos subsidios estatales. Pero ambas gestiones fracasaron. Sin expectativas de recibir auxilio oficial, la Cámara de Comercio (CAC) le propuso de manera informal al titular del gremio de Comercio, Armando Cavalieri, abonarlo en hasta tres tramos.
Pero en su entorno temen que se superpongan luego con la cuota de diciembre. El sindicalista fijará su postura este miércoles en una reunión del secretariado nacional de su organización organizada por zoom. Lo hará en medio de un clima agitado por los reclamos de los empleados de Carrefour que denunciaron a la empresa por su presunta decisión de dejar de pagar un vale de $5.000 por realizar tareas esenciales y postergar 10 días el pago del aguinaldo, que antes percibían el 20 de junio.
En las últimas horas, se sumó una nueva discusión por la liquidación del aguinaldo del personal sin tareas. En una publicación reciente, la revista especializada Errepar calculó para el caso un proporcional en relación al período trabajado, lo que implica una reducción de hasta el 50%. Desde que el Gobierno habilitó las suspensiones por fuerza mayor o falta de trabajo mediante el artículo 223 bis, muchas actividades pactaron una prestación no remunerativa no inferior al 75% del ingreso neto por abril, mayo y junio.
Como el sueldo anual complementario se paga sobre el tiempo trabajado en que se devengan las remuneraciones, algunos estudios contables consideran que debería pagarse sobre el período sin suspensiones, es decir, enero, febrero y marzo, en lugar de todo el semestre. El cálculo se conoció en medio de los crecientes tironeos por el pago del SAC, un reclamo incluido en la protesta convocada este martes por la izquierda sindical.
La otra opción sugerida por los asesores de empresas es la posibilidad de que las autoridades eximan el haber del pago de aportes y contribuciones, mediante acuerdos de sumas no remunerativas.
"El pago del SAC de este primer semestre es un tema enormemente preocupante. Las empresas que están en el ATP o están con una facturación del 30% hace tres meses se les dificulta el pago. Necesitamos que el Ejecutivo se pronuncie sobre cómo liquidarlo y que apoye con el ATP y acuerdos dentro del 223 bis en cuotas", señaló Juan Carlos Cerutti, director de la dirección laboral de la consultora Plan-A.
Pero esa variante implicaría nuevamente afectar la caja de la AFIP, cuando todavía el Gobierno no definió nuevos impuestos para engrosar los golpeados ingresos del fisco. En ese escenario, el crédito subsidiado se convirtió en las últimas horas en la herramienta con más simpatías en diversos sectores. No solo en la CGT, sino también paradójicamente en el kirchnerismo y el empresariado.
El exdiputado nacional Héctor Recalde propuso la semana pasada el otorgamiento de un préstamo oficial para sostener el aguinaldo. El abogado laboralista señaló en declaraciones radiales que "si se paga en cuotas, se desnaturaliza" y desechó la aplicación de la Ley Pyme por considerarla "flexibilizadora". Mientras que el secretario general de la CAC, Mario Grinman, confirmó a este medio su visto bueno a la aplicación de esa medida. "Es lo más lógico", sostuvo.
Sacando cuentas
La discusión pasó a ocupar un lugar clave de la agenda oficial y hasta el Presidente se involucró en las últimas semanas. Primero, mostrándose reacio a destinar subsidios para el medio aguinaldo al sostener que "el ATP es para los sueldos" y luego, más recientemente, abriendo la puerta a la posibilidad de incluirlo dentro del programa asistencial.
Las idas y venidas responden a la creciente preocupación dentro del Gobierno por el impacto de la recesión en la recaudación y el fuerte incremento del gasto en subsidios por la emergencia sanitaria. En este caso, si se toma el medio aguinaldo de diciembre, se pagaron $400.000 a 12,1 millones de empleados del sector público y privado, con un sueldo promedio de bolsillo cercano a $40.000 por mes, según datos del Ministerio de Trabajo.
Con esas preocupaciones en mente y la atención puesta también en el empleo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, autorizó la semana pasada la extensión en junio de los fondos para el pago de salarios, pero bajo una nueva modalidad "low cost".
Esto implica, tal como adelantó iProfesional, la reducción de la cantidad de trabajadores alcanzados de 2,4 a 2 millones y la focalización de los subsidios a los sectores con menores niveles de actividad. Los funcionarios consideran que las firmas en actividad no deberían seguir recibiendo el ATP.
El gabinete económico ya había restringido el acceso al programa en mayo, ante la fuerte interna en el oficialismo por los beneficios otorgados a las grandes empresas.
Ahora, resta por ver si Guzmán aceptará financiar el aguinaldo sin cobrar intereses. Sobre todo cuando busca enviar señales de moderación fiscal a los acreedores.