¿Qué países están mejor posicionados para recuperarse de la crisis del coronavirus?
En medio de la batalla de los profesionales de la salud por contener la expansión del virus y estabilizar la curva de contagios, muchos especialistas buscan determinar cómo será el mundo luego del covid-19.
En un intento por tratar de identificar cuáles serán los países que saldrán mejor parados de la crisis global provocada por el coronavirus, la BBC cruzó dos referencias.
Uno era el Índice de Resiliencia Global 2019, una lista compilada por la aseguradora FM Global que califica la resiliencia económica y del ambiente para hacer negocios de 130 países. Para ello, se basó en factores como la estabilidad política, los riesgos, la transparencia y la resistencia de las cadenas de suministro.
En esa lista, los tres primeros países son Noruega, Dinamarca y Suiza.
Para armar su lista, el medio británico sumó una evaluación de cómo fue la respuesta inicial de los países al brote de coronavirus. Del cruce entre estos dos rankings salió una potencial lista de los países que mejor se perfilan para volver a ponerse a marcha una vez que concluya la etapa sanitaria más crítica de la lucha contra el virus.
Dinamarca
El país escandinavo aparece segundo en el Índice de Resiliencia Global 2019 gracias a su bajo nivel de corrupción política y a la fortaleza de sus cadenas de suministros. A esto hay que sumarle que rápidamente tomó medidas drásticas para contener la expansión del coronavirus. Anunció la suspensión de las clases y el cierre de negocios no esenciales el 11 de marzo, y cerró las fronteras el 14 de marzo. En ese momento, tenía solo un puñado de casos positivos.
También tiene que ver la cultura danesa. Su tendencia a confiar en la autoridad y a entender los beneficios de unirse en pos de una causa común es parte de la razón por la cual las medidas han tenido éxito. La sensación de responsabilidad colectiva prima en la sociedad y nadie quiere ser señalado como alguien que privilegia su beneficio personal.
El gobierno de Dinamarca anunció también medidas para ayudar a las empresas. Además de asignar fondos para ayudar a las empresas a pagar sueldos, también se comprometió a pagar el 90% de los ingresos de aquellos que trabajan por hora, y el 75% del salario de trabajadores contratados. Las medidas son consideradas como modelos para el resto del mundo, una suerte de "congelamiento" de la economía hasta que pase la tormenta.
Singapur
El país asiático es reconocido por la fortaleza de su economía, la baja inestabilidad política y la poca corrupción. En el índice de resiliencia, aparece ubicado en el puesto 21. Su enérgica respuesta al coronavirus ha sido también singular, y ha logrado una de las curvas de contagio más "chatas" de la región, que ha sido fuertemente afectada por el brote.
Al igual que en Dinamarca, la cultura del país se sostiene sobre el respeto a la autoridad. El gobierno también ha tomado medidas drásticas contra aquellos que rompen las reglas de confinamiento, como sustraerles sus pasaportes y permisos de trabajo.
La alta capacidad tecnológica del país también es un factor crucial, ya que la gran mayoría de las empresas estaban preparadas para pasar rápidamente a la modalidad de trabajo a distancia cuando se introdujeron las medidas de aislamiento.
Estados Unidos
A pesar de que su respuesta al coronavirus ha sido irregular, el país rankea alto debido a su cultura favorable a los negocios y a la fortaleza de su cadena de suministros. A esto hay que sumarle que el paquete de estímulo que recientemente aprobó el Congreso prometen paliar algunos de los efectos más severos de la crisis.
Las consultoras pronostican una recesión económica en lo inmediato, algo que ya se empieza a ver. Pero consideran que Estados Unidos está en posición de recuperarse rápidamente una vez que pase lo peor de la pandemia, dado que tiene una cultura empresarial muy dinámica, menos restricciones para lanzar emprendimientos, y una población más joven y móvil.
A esto hay que agregarle que el país contribuye casi un cuarto del PBI global, y la economía de los demás naciones van a seguir dependiendo de él cuando empiecen sus caminos de recuperación económica.
El plan gubernamental de dividir el país en zonas en función de cómo se han visto afectadas por el coronavirus, y de permitir a las menos castigadas volver a funcionar normalmente, también es considerado una estrategia acertada que hará que el país se relance más rápidamente.
Ruanda
El país africano viene dando grandes saltos en cuestiones de administración pública en los últimos años. Ruanda subió 35 lugares en el ranking de resiliencia, y actualmente está en el puesto 77, el cuarto más alto de África. Su lugar en esta lista se debe a que, además de estas mejoras, cuenta con gran conocimiento en el manejo de epidemias dada su experiencia con el ébola.
El país cuenta con una aceitada estructura de cobertura médica universal, chequeos de temperatura en las fronteras y tecnología apta para la situación, como drones capaces de entregar medicamentos en zonas inaccesibles.
Fue el primer país de la región en dictaminar una cuarentena total, y ha implementado una campaña de donación de comida para las comunidades más vulnerables. Si bien el turismo, una de sus fuentes de ingreso más importantes, está sufriendo, se espera que el país supere la pandemia con pocas víctimas y pueda reposicionarse más sencillamente.
Nueva Zelanda
El país ocupa el lugar número 12 en el índice de resiliencia, gracias a sus cadenas de suministro y los niveles de transparencia de la administración pública.
También implementó medidas drásticas para contener el coronavirus, desde la clausura de las fronteras para turistas el 19 de marzo, y el cierre de todo negocio no esencial el 25 de marzo. Es uno de los pocos países que se consideran están cerca de "derrotar" al coronavirus, ya que tiene un bajo nivel de positivos, y los contagios no aumentan de día a día.
Para los especialistas, al ser una isla, Nueva Zelanda puede controlar el flujo de personas de una manera mucho más eficiente. Si bien sufrirá por el tema de la caída del turismo, sus bajos niveles de deuda le auguran un futuro promisorio post pandemia.