Rodrigo Pérez Graziano, de Stellantis: "Argentina no es un país más, se lo mira con mucha atención"
En enero de este año quedó oficializada la unión entre FCA (integrada por Fiat, Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Jeep, Lancia, Maserati y Ram) y PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall), un conglomerado de 14 marcas que dieron vida a uno de los fabricantes de autos más grandes del mundo, denominado Stellantis.
En la Argentina, la unión significó que Fiat, Ram y Jeep por un lado, y Citroën, Peugeot y DS por el otro, pasen a ser parte de una misma compañía, y que las fábricas de Fiat en Ferreyra y Peugeot en El Palomar trabajen para lograr los mismos objetivos de fortalecimiento, equilibrio de la balanza comercial y crecimiento en la región, entre otros.
En este contexto, y durante la presentación de la Fiat Toro, una de las tantas novedades que tiene el grupo para este año, Rodrigo Pérez Graziano, director de Relaciones Externas y Comunicación de Stellantis, habló con iProfesional sobre la actualidad del país, en medio de un proceso electoral que recién se definirá en noviembre; el presente de la industria y los resultados de la unión de tantas compañías, las cuales "él mismo" dirige desde la parte corporativa.
- Antes de meternos en el mundo de los autos, hagamos un repaso general. Estamos viviendo hoy un clima político tenso. ¿Cómo reacciona una empresa de esta magnitud en medio de este proceso electoral y qué pasará hasta diciembre: se toman decisiones o queda todo en stand by?
- La industria automotriz es una industria que siempre estuvo en movimiento. Pero tal vez, la velocidad de la transformación que estamos viendo hoy en día es inusitada. Nuestra industria se está transformando a una velocidad que nunca antes la hemos visto desde los orígenes.
En ese contexto, permanentemente estás tomando decisiones, más allá de los resultados de una elección. Sino tomás decisiones te quedás en el tiempo. Justamente ese mercado que está en pleno movimiento requiere eso. Entonces la respuesta es sí, tomamos decisiones, pero no es una decisión por eso, sino que es una decisión por todas las cosas que pasan en el medio, como la crisis de los semi conductores, una crisis logística global que hace que no estén la cantidad de barcos que necesitás, y que haya un proveedor que tenga un problema de abastecimiento mundial. Entonces todo el tiempo necesitás tomar esas decisiones. Nuestro negocio está alejado de lo que es la política y en definitiva nos debemos a nuestros clientes, sí en un contexto donde entendemos que puede pasar en una situación económica o no, producto de elecciones.
- Stellantis es un mega grupo global. ¿Cómo nos ven en el resto del mundo?
- Muchas veces pensamos que estamos en la periferia. Obvio que en dimensiones de mercado no son los que se mueven en el mundo, pero por muchos factores, como la historia y otros actuales que tienen que ver con la participación de mercado, Argentina no es un país más y se lo mira con muchísima atención, donde es muy importante no solamente Stellantis, sino que cada una de nuestras marcas.
No es indistinto la participación de mercado que puede tener una de nuestras marcas individuales en el país, se mira con mucha atención y respeto, y hay admiración por lo que se puede hacer con casos como el Fiat Cronos, que es líder absoluto. Existe un gran reconocimiento por el trabajo que se hizo en toda la cadena. Esto empieza en un proveedor y termina en un taller y postventa. En toda la cadena se explica el éxito de un modelo.
- ¿Cómo están en término de importaciones con las limitaciones impuestas desde el Gobierno?
Hoy existe un mercado más regido por la demanda, y el principal motivo de eso es la crisis de los semiconductores. Vemos en algunos casos como se ha afectado a muchas fábricas en el mundo y en la región. Sin embargo, tenemos un compromiso en Argentina de privilegiar lo que tenemos para que se pueda producir en Ferreyra y en El Palomar, y así garantizar las importaciones, y dentro de esto lo que hacemos como Stellantis es adaptarnos a los contextos actuales.
Hoy tiene que ver con un balance de divisas en función de importaciones y exportaciones; marcas que se nutren mayoritariamente de vehículos importados y otras que se nutren de los nacionales, y nos interesa el balance total, dentro del cual no tenemos mayores inconvenientes, y hemos cumplido con los objetivos, plan de productos e importaciones.
-¿Cuántos autos más necesitarían tener para estar al día con la demanda?
-Vemos que tenemos un atraso en las importaciones por la crisis de los semiconductores, y eso hace que no tengamos el auto en el momento exacto que se necesita. Igual el delay es muy bajo, más comparado con la competencia, y fruto de ello se ve en la participación de mercado.
-¿En el caso de los semiconductores, tienen previsibilidad de cuánto durará la crisis?
-Las noticias son diarias, y por momentos teníamos cierta previsión de que podría superarse. Hoy la visibilidad está complicada, creemos que falta un largo tiempo, y es un tema que complica a todo el mundo, mercados europeos, desde los más grandes e importantes hasta los más chicos.
-En términos generales, ¿cómo ven el mercado?
-Vemos un mercado de 380.000 unidades, podría ser mayor, pero podría haber sido menor en otro contexto fruto de la pandemia. Es un mercado aceptable. Hoy uno de cada tres vehículos vendidos en Argentina son de alguna de nuestras seis marcas, lo que habla de nuestra perfomance, con picos como fue en agosto superando el 31% de participación. Y ahí empiezan las historias individuales: Fiat Cronos líder en ventas; Jeep Renegade líder en su segmento; Citroën C4 Cactus con números muy importantes y llamativos en términos de su historia; y el Peugeot 208 en el top cinco con mucho camino por recorrer en el ranking, y próximamente tendremos novedades para que el 208 pueda hacer ese recorrido.
-¿Novedades en la planta?
-Sí, no podemos decir más que eso, pero estamos trabajando para lograr lo que hablábamos, que es el techo en la oferta. Por eso trabajamos para que la oferta acompañe la demanda, con una planta de Ferreyra produciendo 70.000 unidades, más del doble de 2020, donde 30.000 son para exportación, frente a 12.000 del año pasado; y con El Palomar que terminará arriba de las 50.000 unidades. Con estos números, diciembre es un mes importante donde planificamos 2022, y habrá un cambio mental desde el 1 de enero, con los objetivos puestos en Ferreyra y El Palomar.
Esto se da porque, para quienes pensaban a quien favoreceríamos con la fusión, solo tienen que mirar la historia: la producción de Ferreyra llegará a 70.000 autos y el año próximo arrancará con un 8 adelante. En eso estamos trabajando. Ahí, El Palomar tiene que dar un salto donde se acerque a lo que son los números de Ferrreyra. Será 2022 un año positivo en materia industrial, hablamos de toda la cadena de proveedores, y de un trabajo que hoy se está haciendo. Tenemos para mirar el Cronos, que no solo es líder en ventas, sino que es líder en integración local, con 48%. Entonces miro el Peugeot 208 y se puede hacer lo mismo, porque ya lo hicimos y lo sabemos hacer. La sinergia habla de eso y de un desarrollo grande para toda la industria autopartista.
-En El Palomar tienen una plataforma global, ¿se puede incorporar otro modelo para la producción?
-La respuesta es "todo está sobre la mesa". Stellantis nos permite tener un abanico enorme, entonces cuando pensamos en lo que es nuestra razón de ser, los objetivos de la empresa, contrariamente a lo que se decía sobre cuáles serán las marcas rezagadas, la respuesta es "ninguna". Todas las marcas son el corazón de Stellantis, y la diversidad es lo que le da la potencia y el torque a la empresa.
Es por eso que, basados en la diversidad, queremos liderar la industria de la movilidad. En ese sentido, en El Palomar, con la plataforma CMP, somos la primera automotriz en tener una plataforma multienergética eletrificable de todo el Continente, y tenerla en Argentina es un orgullo.
- ¿Está listo el mercado argentino para tener un eléctrico?
Hoy la respuesta es no. Pero tenerlo es que hiciste los deberes para el momento en que eso se tenga que jugar. Sobre esa plataforma montamos el Peugeot 208, en un contexto difícil como fue la pandemia, pero tenemos mucho para recorrer. El 208 va a crecer en ranking, en ventas, en exportaciones. Hoy teníamos un limitante de la oferta y estamos trabajando para eso.
- A pesar de este peso global del grupo, veo que Stellantis tiene una forma de comunicar diferente a otras marcas. Muchas automotrices hablan de productos globales, y se ocupan en destacarlo. En Stellantis, se habla de productos fabricados en Sudamérica para Sudamérica, dejando en claro la necesidad del mercado, el tipo de clientes, como es el estado de las calles, el precio. ¿Es así?.
- Es así como decís, tiene que ver con la diversidad de las marcas, los mercados, los clientes. Lo mismo sucede entre las marcas, entonces es estar cerca de esos clientes y con toda la diversidad interpretar las necesidades y tener una solución rápida. Buscamos agilidad para resolver la necesidad de los consumidores, y es un orgullo decir que tenemos una industria sustentable en cada lugar donde estamos.
Por ejemplo, en lo que resta del año, tenemos novedades de Jeep, Fiat y DS. Con DS se inicia el camino eléctrico enchufable. Tenemos muchas cosas por delante y nuestros objetivos ya están centrados en un mejor 2022.