Uber no pagaría sus impuestos en la Argentina
La famosa aplicación de transporte Uber está en el centro de la polémica desde que comenzó a operar en la Argentina y, al enojo de los taxistas, se suma otra cuestión: no pagaría impuestos en el país.
Uber tributa en Holanda como una forma de pagar lo menos posible en materia impositiva.
Así, forma parte de la lista de empresas que paga sus impuestos en países donde los tributos son más bajos, como Google, Starbucks y Apple, quienes desde hace años se enfrentan con las autoridades de la Unión Europea por este tema. Mientras tanto, en el caso de Uber, la empresa ni siquiera cuenta con el CUIT (Clave Única de Identificación Tributaria), un elemento clave a la hora de pagar impuestos.
La cuestión de tener o no CUIT no es menor si de impuestos se trata. Desde Uber explicaron que la aplicación "opera desde el exterior y allí está registrada cumpliendo con todas sus obligaciones".
Mientras tanto, consultados sobre si cuentan o no con el CUIT, aseguraron que iniciaron "en su momento el proceso de constitución de una sociedad argentina, la cual se encuentra cursando su trámite de registración". Pero aclararon que la demora en lograr su objetivo se debió a "causas que les son ajenas, como paros en la Inspección General de Justicia. Estamos aguardando a que concluya este trámite para poder, a partir de ahí, sacar el CUIT".
Según Uber, esta "esta sociedad argentina va a facturar oportunamente todos los servicios que está prestando ahora sin dejar de pagar ningún impuesto que aplique en el país".
El secreto de Uber radica en no estar establecida en casi ningún país en los que operan, a diferencia de otras empresas internacionales que sí tienen presencia local.
En el caso de las empresas que abren una sede en la Argentina, pagan los impuestos como cualquier otra firma que opere en el país. “Abren una sucursal o constituyen una sociedad argentina y son accionistas. En los dos casos, el tratamiento fiscal es el mismo”, aclaró Daniel Lejtman, socio del estudio Lisicki Litvin & Asociados.
Si se considerara a Uber como una empresa de radio taxi tradicional debería abonar tres impuestos: Impuesto a las Ganancias, Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Ingresos Brutos.
Sin embargo, Uber no se define de esa forma sino como un intermediador entre quien tiene un auto para ofrecer y quien desea viajar. Cada vez que alguien usa Uber, la empresa se queda con el 25% del valor del viaje y el resto va al chofer. Así, la app debería pagar impuestos sobre ese porcentaje, aunque eso no sucede en la Argentina.
“La empresa de radio taxi, como opera desde un lugar físico, tiene que pagar Ganancias, el IVA por la prestación de servicio (por lo que le factura a los taxistas neto de los gastos) e Ingresos Brutos por la intermediación que hacen”, detalló Lejtman.
En esa línea, el especialista consideró que quien viene del exterior a trabajar esporádicamente no está registrado, sino que quien paga por dichos servicios es quien retiene y paga a la AFIP.
Por ejemplo, cuando una banda internacional viene a la Argentina, la empresa que la trae es quien les descuenta de su dinero el porcentaje de impuestos equivalentes a pagárseles y los declara ante el Estado. Pero Uber es distinto, ya que no está físicamente en el país y no transfiere dinero al exterior, sino que las tarjetas de crédito les remiten el dinero de los viajes.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el Gobierno avanzó con una nueva regulación impositiva que grava con 1,5 por ciento cada viaje que realizan empresas de transporte como Uber. De esa forma, México llegó a un equilibro entre los beneficios que muchos usuarios ven en Uber y la necesidad de cobrar impuestos.
¿Qué sucede en el caso de los choferes? Una de las frases más repetidas por los ejecutivos de Uber es que ellos no cuentan con automóviles. Y es verdad. Su intermediación a través de la app los conecta con los usuarios y luego les paga por su trabajo. Y es ahí donde los taxistas vuelven a pegar su grito de guerra, porque están atentos a si los conductores de Uber pagan sus impuestos igual que ellos.
“El chofer de Uber se tendrá que anotar (quizás la categoría que les corresponde es la de monostributista) y pagar impuestos tal como lo hace un taxista o remisero”, cuenta Lejtman a Apertura.com.
En ese sentido, Uber explicó que "los conductores tienen la responsabilidad de elegir la manera en que declaran sus ganancias y cumplir con sus obligaciones tributarias", pero advirtieron que "la figura (fiscal) que cada uno elija para hacerlo queda hoy a su discreción".
Si se considerara que los choferes de Uber tienen las mismas obligaciones fiscales que los taxistas, deberían pagar Impuesto a las Ganancias e IVA (si es que el traslado excede los 100 kilómetros). Según el Código Fiscal, el pago de Ingresos Brutos no corresponde a a los taxistas hasta tres unidades en la flota.