Así es el vino Malbec de San Juan reconocido como uno de los mejores del mundo
Más de 700 vinos, un jurado que cató a ciegas y un Malbec argentino (sanjuanino, más precisamente) premiado. Ese fue el resultado de la última edición del Korea Wine Challenge, donde el vino Pyros Single Vineyard Block Nro 4 Malbec 2015 se colgó la medalla más codiciada, al ser reconocido con el Red Wine Trophy.
Repasemos un poco: Pyros Wines es el proyecto vitivinícola que desarrolla el Grupo Salentein en el Valle de Pedernal, en San Juan. Para ponerlo en perspectiva, Pedernal es como el Gualtallary sanjuanino. No solo por las particularidades del suelo (con altísimo contenido de calcáreo), sino porque es el hotspot más codiciado hoy por hoy en esa provincia y, además, el que más proyección cualitativa está mostrando, si bien desde hace 13 años fue reconocido como una Indicación Geográfica (IG).
Actualmente, apenas cinco empresas trabajan en el Valle de Pedernal un total de 800 hectáreas. Por su ubicación y el desafío logístico que representa, no es un terroir fácil de trabajar. De ese total, Pyros Wines tiene unas 354 hectáreas y 80 están plantadas con Malbec.
¿Qué propone? Vinos & Bodegas degustó Pyros Single Vineyard Block Nro 4 Malbec 2015, que tiene un precio sugerido de $1.200. Si lo probás, seguramente sientas su nariz bien cargada de frutas rojas y negras, maduras pero bien brillantes, con toques especiados y una ráfaga balsámica que le aporta frescura, junto con una barrica que suma especias dulces y no se esconde. En boca es un vino jugoso, de excelente graso, pero con una linda energía ácida. Los taninos, híper texturados, hablan mucho del lugar y aportan esa sensación que hoy conocida con el concepto "tensión". Avanza con cierta urgencia, si bien la madera le aporta una redondez que, si te gusta ese estilo, te va a llevar a una zona de confort. Sustancioso y vibrante.
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Así se hace este Malbec premiado
Durante una presentación vía Zoom realizada días atrás, Matías Bauza Moreno, PR & Luxury Portfolio Manager de Bodegas Salentein, explicó que este vino forma parte del fuerte trabajo de investigación y desarrollo que vienen desarrollando el Grupo en esa zona desde hace más de una década.
"Nos instalamos allí porque sabíamos que ese terroir era especial y que tenía un gran potencial. Luego, contratamos a Claude y Lydia Bourguignon, que son especialistas de renombre en temas de suelos, y ahí comprendimos más en profundidad cómo las plantas se desarrollan en esos suelos. Y todo eso luego lo fuimos cotejando con microvinifaciones. Así que hemos investigado mucho el terruño del Valle de Pedernal", explicó Bauza Moreno
A su turno, el ingeniero agrónomo Gustavo Matocq afirmó que la característica principal del terroir del que proviene este Malbec que fue premiado en Corea es su perfil "calcáreo geológico puro".
Según Matocq, "apenas el 7% de la superficie del mundo está cubierta por suelos calcáreos de origen geológico. Pero los de Pedernal tienen características únicas que los hacen muy diferentes. De hecho, nunca vi suelos de estas cualidades en la Argentina".
"Tenemos la fortuna de estar justo sobre la sierra. Es realmente un privilegio porque esa parte de la ladera es realmente única, donde tenemos el mayor contenido de calcáreo y a 1.400 metros de altura. Los diferentes procesos geológicos generaron que haya una disposición de una capa del oeste sobre otra capa del este. Es un proceso de millones de años y el resultado es un suelo que tiene una composición que no existe en otro lado", apuntó.
La combinación de material rocoso y franco arenosa genera que las raíces, tras 8 años de haber sido plantadas, "hoy alcancen una profundidad de dos metros y un metro y medio a dos de ancho".
¿Cómo impacta esto? Por un lado, las plantas con raíces tan desarrolladas van encontrando los nutrientes, por lo cual hay que fertilizar muy poco y permite desarrollar una vitivicultra casi agroecológica. A esto se suma que, al entender la dinámica del clima y del suelo, tuvieran que regar cada vez menos, logrando un sistema de producción mucho más sustentable.
"De regar unos 600 milímetros por año, pasamos a hacerlo unos 400 milímetros al año", explicó el Matocq.
En cuanto al clima, lo resumió con una postal muy simple: "Es el único lugar de San Juan en el que al mediodía podés caminar bajo el sol". Y eso, combinado con una excelente amplitud térmica y un ecosistema que garantiza una gran sanidad, garantiza una excelente maduración polifenólica.
"Antes de que lleguen los Bourguignon sabíamos que teníamos un tesoro ahí pero ellos le pusieron nombre y apellido. Nos explicaron lo que era. De hecho, nos dijeron que si tuvieran que diseñar un suelo ideal, lo hubiesen hecho como el que encontraron ahí, en Pedernal", recalcó.
A su turno, la enóloga Paula González, que se sumó a la bodega a comienzos de este año, aseguró que "no nos quedamos en esto y seguimos trabajando, con más calicatas, para estudiar la diferenciación de los suelos".
Durante la degustación, el equipo de la bodega adelantó que en la cosecha 2016 de este Malbec premiado se irá notando un menor pulso del roble y una mayor frescura. Como parte de los cambios, dejará de tener este nombre para pasar a conformar una nueva línea junto con la última etiqueta lanzada por la bodega: Pyros Vineyard Limestone Hill Malbec 2016.