Impulsores de la economía del conocimiento aseguran que su desarrollo permitiría pagar la deuda externa sin costo fiscal
Casi como un despertar de la primavera este miércoles se tratará en las comisiones del Senado el proyecto de ley de economía del conocimiento cuyo abordaje quedó suspendido cuando el Gobierno envió al Congreso la reforma judicial. Desde la cámara que nuclea a las empresas del conocimiento aseguraron que si la Argentina establece una política pública podría pagar la deuda externa sin costo fiscal.
Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y la de Sistemas, Medios y Libertad de Expresión se reunirán en plenario a partir de las 15. La expectativa del sector privado es que los senadores aprueben el texto tal como salió de Diputados para que, así, pueda ingresar al recinto y alcanzar su aprobación final. Sin embargo, hay versiones que dan cuenta de que se podrían aplicar reformas al texto que, vale recordar, fue ingresado por el Poder Ejecutivo.
A principios de agosto, cuando se trató por última vez el tema en comisiones se había propuesto incorporar algunas mejoras que permitieran agilizar la aplicación de las medidas. Pero, en virtud de que cualquier modificación luego se traduciría en un retorno a Diputados y una nueva demora se decidió que todo quedaría tal como vino de esa cámara. A partir de ese momento el proceso quedó congelado. Ahora las miradas estarán puestas en lo que suceda mañana.
Por eso, ahora, se busca que se vuelva a poner en marcha una norma que tuvo su antecesora en la ley de promoción del software, vigente durante 15 años, y que cada vez que pasó por el Congreso obtuvo la aprobación unánime en siete oportunidades, incluyendo en este número el último visto bueno dado por la Cámara Baja a la ya nueva ley de economía del conocimiento.
La urgencia por sancionar la ley pasa por impulsar a nuevas industrias que forman parte de la economía del conocimiento y que tienen la oportunidad de crecer, generar empleo y generar divisas.
Pagar la deuda externa
"En 2019 se exportaron u$s6.018 millones, es decir, un 7% menos que lo realizado en el año anterior, lo que evidenció que la Argentina viene cayendo en su capacidad exportadora", explicó Luis Galeazzi, director de Argencon, la cámara que nuclea a las empresas del conocimiento durante una conferencia que ofreció este martes en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).
Tras describir con números propios y comparalos con los de la región, el directivo aseveró que "si Argentina creciera a nivel de los países medios del mundo estaríamos pagando la deuda externa sin costo fiscal. La promocion de la economía del conocimiento prácticamente no tiene costo fiscal porque la recaudación genera mayores ingresos que ese costo".
Los costos fiscales que significaría activar la promoción del conocimiento suelen ser expuestos como las razones por las que no se avanza en la aprobación de la ley. Por esa razón, Galeazzi señaló que es posible que el sector se desarrolle sin costo fiscal y reiteró que "a través de una política pública inteligente puede pagar la deuda externa, más allá de los beneficios sociales, regionales, y de equidad que podemos mencionar".
Previo a ello, el directivo señaló que el año 2019 fue un año particularmente para el conocimiento malo por la inestabilidad que generaron medidas como el cepo cambiario, el cambio de gobierno y otras situaciones vinculadas más que nada con la cuestión política. Y que el resultado fue la caída de las exportaciones.
"Somos el sector que más depende de la innovación tecnológica, de lo contrario no estaríamos en la frontera exportable, por eso la vinculación con los centros de tecnología y universitarios es esencial", agregó Galeazzi, como uno de los principales valores de este sector.
Para el directivo, de no avanzar con la promoción del sector comenzará a perder el posicionamiento que ganó en años anteriores no sólo a escala global sino también regional.
"Vamos a perder el liderazgo regional o la disminución paulatina de nuestra capacidad exportadora si no tenemos una política pública tal como tienen los países de la región, que es mucho más enfocada y agresiva", sintetizó. Destacó, en ese sentido, la política pública que encaró el Gobierno de Mendoza que viene desarrollando un programa junto al BID para desarrollar la economía del conocimiento en esa provincia.