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Estudio: los problemas de sueño podrían aumentar el riesgo de demencia y de muerte temprana

La falta de sueño es un problema que padecen muchos adultos mayores y podría incrementar sus chances de padecer demencia o de tener una muerte prematura
18/06/2021 - 16:05hs
Estudio: los problemas de sueño podrían aumentar el riesgo de demencia y de muerte temprana

Los adultos mayores que tienen severos problemas para conciliar el sueño y que se despiertan con frecuencia durante la noche tendrían un alto riesgo de desarrollar demencia o morir temprano por diversas causas. Así lo indican los resultados de un estudio recientemente realizado por expertos de la Universidad de Harvard. 

Según explicó la autora del estudio Rebecca Robbins, instructora de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard que se especializa en la investigación del sueño, "estos resultados contribuyen al conocimiento existente de que el sueño juega un papel muy importante, todas y cada una de las noches, para reducir nuestro riesgo a largo plazo de deterioro cognitivo neuronal y mortalidad por todas las causas".

Los expertos señalan que la conexión entre el sueño, la demencia y la muerte prematura por cualquier causa resulta preocupante, debido a los hábitos de sueño de los estadounidenses y de las personas de todo el mundo. Según la Sociedad Mundial del Sueño, la falta de sueño amenaza la salud de hasta el 45% de la población mundial.

El sueño juega un papel fundamental en la salud, tanto a corto como a largo plazo
El sueño juega un papel fundamental en la salud, tanto a corto como a largo plazo

De acuerdo a la edad que tenga casa persona, en general se recomienda dormir entre siete y diez horas cada noche. Sin embargo, no todas las personas siguen esta recomendación, menos todavía en plena pandemia, cuando las consultas por insomnio han crecido. 

Además, existen otras condiciones que pueden afectar el descanso, como la apnea del sueño, el insomnio y el síndrome de piernas inquietas. 

De acuedo a los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), esta situación es un problema de salud pública, porque la interrupción del sueño se asocia con un mayor riesgo de desarrollar ciertas patologías, entre las que se incluyen la diabetes, los derrames cerebrales, las enfermedades cardiovasculares y la demencia.

El estudio

El estudio, publicado recientemente en el Journal of Sleep Research, analizó los datos recopilados por el National Health and Aging Trends Study (NHATS). El organismo realiza entrevistas anuales en persona con una muestra representativa a nivel nacional de 6.376 beneficiarios de Medicare.

Los datos de entre 2011 y 2018 se examinaron para llevar adelante este estudio, con un enfoque en las personas en la categoría de mayor riesgo. Son aquellas que dijeron que tenían problemas para dormir "la mayoría de las noches o casi todas las noches". 

Las dificultades del sueño autoinformadas por los participantes en el estudio se compararon luego con los registros médicos de cada participante.

Debido a que el estudio anterior recopiló datos anuales del sueño, el nuevo estudio pudo seguir la totalidad de las dificultades de cada persona durante los ocho años completos, en lugar de solo capturar lo que sucedía en el momento. Para la autora del trabajo, esta fue una de las fortalezas del estudio porque "la salud del sueño puede ir y venir con los años".

Otra fortaleza del estudio fue la capacidad de diferenciar el impacto de tener un poco de dificultad para conciliar el sueño frente a despertares nocturnos frecuentes sobre cualquier riesgo de demencia y muerte.

"Encontramos una fuerte asociación entre la dificultad frecuente para conciliar el sueño y los despertares nocturnos y la demencia y la muerte prematura por cualquier causa, incluso después de controlar aspectos como la depresión, el sexo, los ingresos, la educación y las afecciones crónicas", aseguró la investigadora.

El estudio concluyó que los problemas de sueño podrían predisponer al desarrollo de demencia
El estudio concluyó que los problemas de sueño podrían predisponer al desarrollo de demencia

Diferentes problemas de sueño

Las personas que tenían problemas para conciliar el sueño la mayoría de las noches tenían un 44% más de riesgo de muerte prematura por cualquier causa, halló el estudio. Aquellos que dijeron que con frecuencia se despertaban por la noche y luchaban por volver a dormir tenían un riesgo algo mayor: un 56% más de riesgo de muerte prematura por cualquier causa.

El riesgo de demencia fue similar. Las personas que informaron que habitualmente experimentaban dificultades para conciliar el sueño tenían un 49% más de riesgo de demencia. En tanto, las que a menudo se despertaban por la noche y tenían dificultades para volver a dormirse tenían un 39% más de riesgo.

Sin embargo, eran las personas que tenían muchos problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidas las que tenían el mayor riesgo de demencia o de morir prematuramente por cualquier causa.

"Encontramos un 56% más de riesgo de demencia y un 80% más de riesgo de mortalidad por todas las causas durante los siguientes ocho años entre aquellos que experimentaron ambas dificultades concurrentes para dormir: quedarse dormidos o despertarse del sueño", afirmó la experta.

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