6 trucos para conseguir una hamburguesa casera jugosa y con mucho sabor
La hamburguesa casera puede ser más fácil de lo que creés. Si bien existe "el día mundial de la hamburguesa", que es el 28 de mayo, todos los días son buenos para darte ese gran permitido.
Es cierto que las que hacen las cadenas de comida rápida pueden ser muy ricas, pero también es cierto que ya pasaron un poco esos tiempos y que en casa podemos preparar unas bien ricas que les podrían competir y hasta superarlas.
Para conseguir un buen resultado, además de utilizar ingredientes de primera calidad, hay algunos consejos que hay que tener en cuenta tanto en la preparación de la carne como a la hora de cocinarla, más allá del punto de cocción.
Pero si lo que se busca es conseguir hacer en casa hamburguesas tiernas y jugosas, es necesario tener en cuenta algunos trucos desde el momento de comprar la carne hasta el momento de servirla.
1. Carne de calidad
Es un dato obvio, pero nunca está de más recordarlo: una buena hamburguesa empieza por una carne picada de buena calidad. Dado que los preparados de carne no suelen quedar muy bien parados en los análisis de calidad, mucho mejor optar por elegir una pieza y pedir que nos la piquen.
2. 20% de grasa
No es que exista una fórmula matemática, pero combinar un 70-80% de carne magra con un 20-30% de grasa es una buena idea para conseguir una hamburguesa jugosa.
3. Agregar huevo, cebolla y miga de pan
Para preparar una gran hamburguesa casera se puede usar sólo carne o bien agregarle a la masa otros ingredientes para darle jugosidad y sabor. Estos pueden ser huevo batido, cebolla, condimentos y miga de pan.
De todos modos, hay quienes prefieren no cambiar el sabor de la carne -sobre todo si es de buena calidad-, por lo que se moderan a la hora de condimentar con especias o añadir estos ingredientes.
4. Ni muy gruesas ni muy prensadas
Unos 150-200 gramos aproximadamente es el tamaño ideal para que la carne quede crujiente por fuera y jugosa por dentro. Es muy importante también, a la hora de dar forma a la hamburguesa, no presionarla demasiado, sólo lo justo para que no se deshaga al ponerla en la plancha o sartén. Cuando se trata de hamburguesas de pollo, es mejor que sean más finas porque deben quedar bien hechas por dentro.
5. El fuego
Lo ideal es darle un golpe de fuego fuerte al empezar, para sellar la carne, y calor más moderado después, para que se cocine sin resecar y se pueda conseguir un exterior dorado.
El fuego debe ser medio a alto y en una plancha o sartén antiadherente, aunque por la grasa de la propia carne no deberíamos tener problemas ni tener que añadir aceite.
6. 3-4 minutos por cada lado
Una hamburguesa de carne no debería hacerse más de 3 o 4 minutos por cada lado. Es el punto perfecto para conseguir una carne tierna y jugosa que mantenga todo su sabor. Si la dejamos más tiempo vamos a perder todos esos matices y el bocado será mucho menos agradable.
A partir de ahí, obviamente, cada persona elige el punto de cocción que más le guste.