El presidente Javier Milei avanza en su intención de privatizar las empresas que se encuentran bajo la órbita del Estado Nacional. Son, por el momento, 59 compañías analizadas en la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, a cargo de Diego Chaher.

Tal como señalan desde Casa Rosada, estas 59 empresas conforman un primer paso en el objetivo del Gobierno, que luego avanzará por otras firmas. Sin embargo, la tarea de privatizar estas empresas tiene distintos desafíos, según el área, la envergadura o el rol que desempeñe. Es por eso que analizan distintas opciones para llevar adelante esta tarea.

Las alternativas que maneja el Gobierno para privatizar empresas públicas

Aunque la intención de Milei es llevar adelante el proceso de privatizaciones "lo más rápido posible", la tarea tiene distintas dificultades. El mandatario considera que el traspaso a manos privadas de las empresas hoy manejadas por el sector público es una parte fundamental de su lucha "contra la casta política". De hecho, según trascendió, "aunque la empresa sea superavitaria, igual se traspasará al sector privado porque si siguiera en la órbita pública, los políticos corruptos volverían a hacerla deficitaria".

Actualmente, algunas de las empresas que el Gobierno busca privatizar son Aerolíneas Argentinas, Intercargo, Administración General de Puertos, Concesiones Viales, media docena de empresas de ferrocarriles, ARSAT, ENARSA, IMPSA, Casa de la Moneda, los bancos Nación, Hipotecario y BICE, Fabricaciones Militares, Tandanor, Aguas y Saneamiento (AySA) y la Televisión Pública.

El criterio que manejan las autoridades a cargo del área va más allá del simple proceso de privatización. Apunta a analizar la situación de cada una de estas empresas, ver qué segmentos tienen valor y evaluar las mejores formas para que estas actividades pasen al sector privado.

En ese escenario, trascendieron seis mecanismos que el Gobierno podría aplicar para decidir el destino de estas empresas:

Privatización-IPO (siglas en inglés de Oferta Pública Inicial, proceso para recaudar fondos a través de una cotización en el mercado de valores). Podrá ser total o parcial, venta de acciones, aumento de capital, licitación u oferta pública.
Concesión de empresas o unidades
Transformación: es decir, escisiones patrimoniales, venta de activos prescindibles, cesión de unidades no estratégicas.
Cesión a las provincias
Cierre: ya sea un cierre operativo, liquidación o fusión por absorción
Socios estratégicos: firmar contratos asociativos

Las etapas en las que se llevará a cabo el proceso de privatización

Sin embargo, no será una tarea a realizar de un momento a otro. Desde el Gobierno plantean tres etapas para avanzar con este proceso privatizador. El primero, contemplado como "Definición" estipula un período de 2 a 3 meses en los que la tarea consiste en el cierre de balances, se establecen las modalidades para el proceso de privatización, el plan de negocios y la contratación de asesores.

La segunda, denominada "Preparación", consistente en la publicidad del llamado a los interesados, la presentación y la evaluación de ofertas. También en un lapso de 2 a 3 meses.

El proceso termina con la "Ejecución" consistente en la Recomendación de adjudicación, los dictámenes oficiales, la adjudicación y la atención de las eventuales impugnaciones (1 a 2 meses).

Lo cierto es que cada empresa tiene realidades diferentes y, por lo tanto, el abordaje de su proceso de privatización probablemente sea distinto. Es por eso que, aunque el deseo del presidente Javier Milei sea avanzar con la mayor celeridad posible, lo cierto es que puede demandar cierto tiempo.

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