El Gobierno prevé cerrar dos empresas claves y puede despedir a más de 4.000 empleados

De la mano de Federico Sturzenegger, el Gobierno insiste en achicar al máximo los gastos y trámites del Estado. En las últimas jornadas, los sectores que mayor protagonismo registraron fueron el de la salud (con el Hospital Garrahan, bajo la lupa) y el fondo fiduciario del Plan Progresar.

Sin embargo, ahora la gestión de Javier Milei busca eliminar dos firmas públicas en el mediano plazo, debido a que "multiplican funciones y atribuciones de otras secretarías".

El Gobierno cierra dos empresas públicas más

Se trata de Corredores Viales y la Administración General de Puertos (AGP).

"Corredores Viales y la Administración General de Puertos no tienen razón de ser. Son diagonales que se hicieron para duplicar funciones. Ya hay áreas del Estado que se encargan de sus tareas. La idea es que dejen de existir", expresó un funcionario del Gabinete, según información de TN.

Ambas compañías dependen directamente del ministro de Economía, Luis Caputo, que viene de anunciar el cierre del Ente Nacional De Obras Hídricas De Saneamiento (ENOHSA), organismo a cargo de las obras públicas para la distribución del agua (con 269 empleados hasta entonces).

AGP, por su parte, cuenta con 581 empleados de planta permanente, su titular es Gastón Alejo Benvenuto y tiene a cargo la administración del puerto de Buenos Aires y el Sistema de Navegación Troncal.

Corredores Viales, por otro lado, es una sociedad anónima que registra 3.565 trabajadores contratados en blanco y se hace cargo de 10 de las principales rutas y autopistas del país, que contemplan casi 6.000 kilómetros. Su titular es José Luis Acevedo y, para Milei, posee funciones muy parecidas a las de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV).

El funcionario elegido por el Presidente, Karina Milei y Santiago Caputo para hacerse cargo de la disolución de estos organismos es Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. Chaher desempeña sus actividades junto con el vicejefe de gabinete, José Rolandi, y con la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal.

Vale aclarar que el oficialismo viene de anunciar el cierre de la exCiccone Calcográfica, la reestructuración de la Casa de la Moneda, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Trenes Argentinos Capital Humano y el Instituto Argentino del Transporte (IAT).

Además, mientras se mantiene en conflicto con los gremios aeronáuticos, el ministro de Transformación y Desregulación del Estado insiste en privatizar Aerolíneas Argentinas.

Puerto de Buenos Aires: por irrisorios aumentos, productores se mudan a Uruguay

"Lo primero que hay que señalar es que los costos logísticos se contabilizan en dólares", expresa un dirigente pyme de la UIA. Y, "... las tarifas de las terminales portuarias del puerto de Buenos Aires ya comienzan a convertirse en abusivas y la verdad es que estamos mirando otros puertos como Tec Plata o Exolgan e incluso algunos hablan de Montevideo u otras terminales en el exterior", para seguir trabajando.

El puerto de Buenos Aires ya no es lo que era y la reunión que sostuvieron dirigentes industriales con funcionarios de la Administración General de Puertos (AGP) de la administración de Javier Milei pone, en blanco sobre negro, la posibilidad cierta de que Buenos Aires pierda la capacidad de tener un puerto concentrador para convertirse en uno de tipo feeder o alimentador de otros que gocen de mayor calado y capacidad para recibir grandes buques como sucederá, más pronto que tarde, con Montevideo en Uruguay.

Hay consenso en que Buenos Aires no puede perder la capacidad de ser un puerto concentrador, pero hay factores que conspiran contra esa idea y uno de ellos es el incremento de "costos desmedidos" que denuncia la Unión Industrial Argentina (UIA) y que terminará por afectar "... a la actividad industrial y en particular a las PyMEs, y cuya caída de ventas y producción les dificulta significativamente absorber estos costos en sus volúmenes de operación, afectando significativamente su competitividad y sus posibilidades de exportar".

En la reunión que los industriales mantuvieron con los funcionarios del interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, se enseñó un informe comparativo en el cual se observa que los costos de las terminales portuarias de Buenos Aires son más altos que las tarifas de otros competidores.

Además, se evaluó que en el puerto de Buenos Aires "hay incrementos de costos visibles por falta de infraestructura; costos invisibles, por la ineficiencia en las terminales, faltas de turnos, imposibilidad de realizar retiros parciales y se planteó la necesidad de llevar adelante una licitación para promover inversiones en el puerto y mejorar la competitividad para este canal de salida de la producción nacional".