Ley de Alquileres: sin acuerdo, el Senado discutirá dos proyectos y la reforma puede volver a Diputados
La reforma a la Ley de Alquileres sigue en un limbo, dado el oficialismo y la oposición no lograron un acuerdo en el Senado e irán al recinto la semana próxima con dos dictámenes muy distintos, uno de los cuales propone cambios al proyecto que ya tiene media sanción Cámara de Diputados por lo que en caso de ser aprobado deberá volver allí para que siga la discusión.
Se trata del dictamen que la bancada del Frente de Todos firmó en el plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda con el acompañamiento parcial de senadores aliados, mientras que Juntos por el Cambio presentó un despacho de minoría que ratifica el proyecto de reforma a la ley vigente que aprobó el 23 de agosto pasado en Diputados.
El oficialismo logró alzarse con el dictamen de mayoría gracias al apoyo parcial de los senadores del bloque Unidad Federal (que se fueron a principios de año del Frente de Todos) más la riojana Clara Vega, su aliada habitual. La intención, según adelantó el presidente de la bancada, José Mayans, es "sesionar la semana que viene con todos los temas pendientes", incluido este.
Según indicaron a iProfesional fuentes parlamentarias el oficialismo confía en retener esos apoyos para la sesión. De ser necesario, concederán algún cambio que proponga Unidad Federal, pero el objetivo es aprobar su dictamen y devolver el proyecto con media sanción modificado a la Cámara de Diputados.
Esto supone que la Ley de Alquileres vigente, que establece contratos de 3 años con ajustes de precio anuales determinados por la combinación de los índices de inflación (IPC) y de variación salarial (RIPTE), seguiría sin cambios hasta que el debate termine de resolverse en Diputados. Y con la campaña electoral en el medio, más la ausencia de mayorías y la dificultad para alcanzar acuerdos, eso no se daría rápidamente.
Ley de Alquileres: ¿qué cambios propone el oficialismo al proyecto de Diputados?
El proyecto de reforma con media sanción que los senadores de Juntos por el Cambio quieren convertir en ley cuanto antes propone volver a los contratos de alquiler de dos años con ajustes que podrían ser cada 4 meses "como mínimo", según lo que "acuerden las partes". Asimismo, el monto se actualizaría en base a cualquiera de los índices oficiales disponibles (índice de precios minoristas, mayoristas, RIPTE y otros) también por un "acuerdo entre las partes".
Al igual que los diputados del Frente de Todos, los senadores oficialistas también se opusieron desde el primer momento a la reducción del plazo para los contratos y, sobre todo, a dejar el ajuste sometido al acuerdo entre las partes porque entienden que la relación entre inquilinos e inmobiliarias es desigual. "Eso es lo que este dictamen trata de enmendar", subrayó la kirchnerista Juliana Di Tullio durante el debate de las comisiones.
En este sentido, los puntos principales del dictamen del oficialismo que busca modificar el proyecto aprobado por la Cámara baja plantean mantener el plazo actual de 3 años para los contratos y actualizaciones cada 6 meses en base al índice "Casa Hogar" que publica el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Ante el desconocimiento de este índice que manifestaron los senadores de la oposición, el titular de la Comisión de Legislación General, Daniel Bensusán, explicó que "tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período".
El dictamen también propone eliminar del proyecto con media sanción la posibilidad de pedir adelantos de alquileres y establece que el precio debe fijarse "como valor único, en moneda nacional, y por períodos mensuales", es decir que no pueden publicarse en dólares como ya empezó a ocurrir.
La advertencia de JxC sobre el nuevo índice que propone el oficialismo
La presentación del dictamen del oficialismo se vio bastante desordenada. Cuando empezó la reunión plenaria los senadores de Juntos por el Cambio advirtieron que no les habían hecho llegar los cambios que propone el Frente de Todos y la lectura del detalle se hizo con la única copia que las autoridades de las comisiones tenían en ese momento.
Sin entrar en una confrontación dura, Juntos por el Cambio lanzaron varios cuestionamientos al dictamen del oficialismo y a su presentación, pero la más punzante fue la de Martín Lousteau, quien apuntó que el índice propuesto, que toma el promedio de inflación y salarios del último año podría tener problemas.
"Si entramos en un período de desinflación, por ejemplo, van a tener un problema porque le van a cobrar más al inquilino, porque es un promedio de los últimos 12 meses", señaló el senador por la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, la discusión no se profundizó. Ambos espacios parecen prepararse para ir a debatir directamente al recinto y contar los votos.
La justificación del oficialismo fue que la semana pasada se escuchó en las comisiones tanto a las cámaras inmobiliarias como a las agrupaciones de inquilinos de distintos puntos del país y que estos últimos expresaron su rechazo al proyecto que tiene media sanción de Diputados.
¿Por qué el proyecto puede regresar a Diputados?: los votos del oficialismo
La posibilidad de que la Ley de Alquileres vigente se modifique de acuerdo al proyecto de Diputados o de que la discusión se prolongue por la vuelta de la iniciativa, con cambios, a la Cámara baja se resolverá la semana próxima en el recinto del Senado, donde el Frente de Todos tiene 31 votos propios y Juntos por el Cambio 33. Para tener quórum y blindar la aprobación de cualquiera de los dos dictámenes se necesitan 37.
El oficialismo contará con el apoyo de la senadora Vega y de otra aliada habitual como es la misionera Magdalena Solari, según dejaron trascender. Ahora también confían en sumar al menos cuatro de los cinco miembros del bloque Unidad Federal. Uno de ellos es el jujeño Guillermo Snopek, quien ya les dio la primera señal favorable al firmar el dictamen en disidencia.
"Coincidimos en algunos puntos con las modificaciones que hay que hacer a la media sanción que vino de la Cámara de Diputados, en cuanto al plazo de 3 años que le da mayor tranquilidad a las familias que habitan una casa alquilada, por ejemplo. No coincidimos con el índice", afirmó Snopek en el plenario de comisiones.
Si el Frente de Todos logra un acuerdo con este sector ya tendría los 37 votos necesarios. La incógnita es la posición que adoptará el rionegrino Alberto Weretilneck, que varias veces votó con el oficialismo pero en los últimos meses puso cierta distancia. Sin embargo, el senador y gobernador electo expresó en las últimas horas su apoyo a la candidatura presidencial de Sergio Massa, con lo cual ahora no se descarta que los acompañe en el tema Alquileres.
En caso de imponerse este dictamen, el proyecto con media sanción deberá volver a la Cámara de Diputados, donde se abre otro juego con final incierto que anticipa una demora inevitable para que se resuelva el futuro de la Ley de Alquileres.
¿Se estira la indefinición?: el nuevo escenario que se abre para la ley
Ocurre que cuando un proyecto es aprobado por la cámara de origen (en este caso, Diputados) y la cámara revisora (el Senado) le hace modificaciones, el texto debe volver a donde se aprobó en primer lugar.
En esa situación, la Cámara de Diputados tendrá dos opciones: aceptar los cambios del Senado y aprobar la ley o desestimarlos e insistir en la redacción original, pero para eso necesita reunir el mismo tipo de mayoría con la que la cámara revisora aprobó las modificaciones.
Si en el Senado el oficialismo consigue aprobar su dictamen con 37 votos sería una mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno del total de integrantes de la Cámara. Esto implica que, cuando vuelva a Diputados, Juntos por el Cambio necesitaría 129 votos para insistir en la redacción original.
La situación actual de la Cámara baja ya es extremadamente compleja y esta dinámica le agrega una dificultad más a la resolución del tema, dado que la pulseada política hará que todos salgan a buscar los votos necesarios para imponer su postura. Por ello, para la Ley de Alquileres todavía hay final abierto.