Cristina y Alberto Fernández profundizan su distancia en un "foro amigo" y con un acto a medida de la vice
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Tras su reaparición en Río Negro la vicepresidenta Cristina Kirchner volverá a participar de un acto público este martes alrededor de las 17 ante un auditorio tan amigable para ella como para el presidente Alberto Fernández, como es el III Foro Mundial de Derechos Humanos. Sin embargo, lejos de acercarlos, el evento ratifica la distancia irreconciliable entre ambos que sacude al Gobierno y pone en duda el futuro del Frente de Todos.
El evento es organizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH Unesco) y cuenta con la adhesión del Grupo de Puebla, el foro político de la centro izquierda latinoamericana del que participa Fernández y donde tallan aliados internacionales de la vicepresidenta como los ex presidentes Rafael Correa de Ecuador y Evo Morales de Bolivia.
A pesar de ello, Cristina Kirchner y Alberto Fernández organizaron agendas bien separadas para participar del Foro: el Presidente estuvo en la ceremonia inaugural de este lunes en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y la vice irá a la misma sede pero un día después, en una mesa de debate titulada "Voluntad popular y Democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la Democracia".
Si bien esa charla se organizó en el marco del Foro Mundial por los Derechos Humanos, los participantes y el tema elegido parecen hechos a medida para Cristina Kirchner, que figura como última oradora de la mesa de cierre, junto a Evo Morales, Rafael Correa, el ex presidente de Colombia Ernesto Samper y el ex presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero.
Cristina Kirchner y un evento internacional a la medida de sus críticas a la Justicia
"El martes 21 en el CCK vamos a participar, junto a queridos compañeros y compañeras de América Latina y Europa, del encuentro ‘Voluntad popular y Democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la Democracia’ organizado por el Grupo de Puebla", anunció la vicepresidenta en sus redes sociales.
En efecto, esa mesa de debate fue organizada por el foro político al que Alberto Fernández suele apelar en el escenario internacional. Sin embargo, la asistencia del mandatario no está prevista y el escenario será todo para Cristina Kirchner, que tomará la oportunidad para reavivar su ataque a un Poder Judicial que, según afirma, la persigue e intenta proscribirla.
El título del evento avala de antemano la visión de la vicepresidenta sobre la Corte Suprema y los tribunales que llevan causas sensibles para ella o para dirigentes opositores, a los que considera socios del "partido judicial", como denominó ese poder del Estado al que directamente desconoció durante su última aparición en Río Negro.
"Ya no se le puede decir Poder Judicial", afirmó Cristina Kirchner en aquella oportunidad al tiempo que sostuvo que hoy la Argentina está "sin Estado democrático constitucuonal" por la conducta que le atribuye a la Justicia, que el año pasado la condenó en primera instancia a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Alberto Fernández y Cristina Kirchner: distancia a pesar de todo
La "amenaza a la democracia" que plantea el motivo de la charla también encastra con las definiciones de la vicepresidenta y su advertencia de que en el país "se rompió el pacto democrático" el 1 de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló un arma a escasos centímetros de su rostro.
En consonancia con sus críticas a la Justicia, Cristina Kirchner deslizó varias veces sus sospechas sobre las posibles vinculaciones del atentado con la política y el presunto desdén de la jueza María Eugenia Capuchetti por seguir esa línea de investigación. Para la vicepresidenta "todo tiene que ver con todo", como suele repetir.
La convocatoria rima a la perfección con el discurso de la vicepresidenta, aunque su situación no es totalmente ajena a la de otros participantes de la charla como Morales y Correa. Su posición frente a la Justicia tampoco dista mucho de la que tiene Alberto Fernández y que expuso días atrás ante el Congreso, donde acusó a la Corte de entrometerse en el Ejecutivo y en el Legislativo.
La decisión de mantener agendas separadas ante un foro amigable y con un tópico que los une, al menos en lo discursivo, es lo que ratifica que la ruptura entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner es casi irremediable. Y se acentúa frente a la particular circunstancia en la que se desarrolla el evento organizado por el Grupo de Puebla.
El tema de la Justicia y la democracia será abordado por Cristina Kirchner un día después de que se difundiera un informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos que cuestiona las "hostilidades" hacia al Poder Judicial pero al mismo tiempo pone la mira en los jueces y le da la razón a una parte del discurso del oficialismo.
La Justicia, el Gobierno y un informe que no perdona a nadie
El informe del Departamento de Estado es a simple vista incómodo para el Gobierno, particularmente para Fernández y la vicepresidenta, dado que apunta contra la "retórica hostil hacia los jueces por parte de autoridades, las demoras en la designación de jueces" y "la corrupción" como elementos que "han socavado de forma progresiva el Estado de derecho".
No obstante, advierte que esa corrupción está "también presente en el Poder Judicial", al que además calificó como "a menudo ineficaz y politizado". Ese último adjetivo se emparenta con las acusaciones que suelen lanzar Cristina Kirchner y también el jefe de Estado.
"Hubo numerosos informes de corrupción gubernamental durante el año. Las instituciones débiles y un sistema judicial a menudo ineficaz y politizado socavaron los intentos sistemáticos de frenar la corrupción", señala el informe.
En líneas generales, el informe difundido horas de que la ceremonia inaugural del III Foro Mundial de Derechos Humanos y de la charla que encabezará Cristina Kirchner parece un llamado de atención a la totalidad de las autoridades del Estado que hoy se encuentran enfrascadas en una fuerte disputa entre poderes.
En el Foro de Derechos Humanos, Alberto Fernández renovó las críticas a la Justicia
Durante su discurso en la ceremonia inaugural del III Foro de Derechos Humanos Fernández no se olvidó del Poder Judicial y también mencionó a Cristina Kirchner, a pesar de la distancia inocultable entre ambos.
Tras celebrar los 40 años de democracia ininterrumpida en la Argentina y celebrar el rol de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo como "parteras de esa democracia", afirmó que "en 40 años mucho se ha reformado en las instituciones pero queda pendiente la reforma del Poder Judicial".
"Tenemos una sociedad que en el siglo 21 sueña con un Poder Judicial que deje de actuar como el brazo ejecutor de los poderes fácticos en la Argentina", afirmó el Presidente y agregó: "Lo vimos en Bolivia con Evo Morales, en Brasil con Lula, en Ecuador con el querido ex presidente Correa, lo vemos en Argentina con Cristina Fernández de Kirchner: las democracias crujen frente a los poderes concentrados".
Fernández sostuvo que "los poderes corporativos hunden sus tentáculos en la democracia, son la rémora de la dictadura" e insistió: "Nuestra democracia no va a estar completa hasta que no hagamos las transformaciones que debemos hacer".