La violencia narco en Rosario amenaza con abrirle una nueva interna a Alberto Fernández
A la pelea interna entre el presidente Alberto Fernández y el kirchnerismo se le suma otro frente. El aumento de la violencia vinculada al narcotráfico en Rosario genera una distancia cada vez mayor entre peronismo de Santa Fe que lidera el gobernador Omar Perotti y la Casa Rosada, a tal punto que el mandatario provincial no fue a escuchar al jefe de Estado en el Congreso y uno de sus diputados salió al cruce de su discurso.
El ataque a balazos con mensaje mafioso a Lionel Messi en el frente del supermercado de la familia de su esposa y su lógica trascendencia internacional viene a recalentar una discusión entre Santa Fe y el Gobierno que no es nueva pero escala casi al mismo ritmo que la violencia y, si bien el centro de la polémica suele ocuparlo el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, el Presidente no sale indemne.
El faltazo de Perotti a la Asamblea Legislativa fue justificado por razones de agenda y compensado con la presencia de la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, pero en el peronismo provincial lo leyeron como un gesto más del malestar con el Gobierno nacional al que, entre líneas, lo acusan de inacción frente al aumento de la violencia narco.
A ello se le suma que Alberto Fernández, en su discurso ante el Congreso, responsabilizó a la Corte Suprema por las numerosas vacantes que debilitan a la Justicia Federal de Santa Fe, uno de los reclamos más reiterados por la dirigencia política de la provincia y en especial por el diputado Roberto Mirabella, muy cercano al gobernador.
Tras escuchar la exposición del Presidente, Mirabella salió a decir que "Santa Fe no está en la agenda nacional". El diputado señaló que es "la provincia que recibe el menor presupuesto en seguridad por habitante de parte del Ministerio de Seguridad de la Nación".
Violencia narco en Rosario: la frase Alberto Fernández en el Congreso y la reacción del sector de Perotti
Mirabella remarcó esa crítica luego del hecho que involucró a la familia de Messi. No obstante, el tema de la estructura judicial es tan central en la discusión entre Santa Fe y el Gobierno como el de las fuerzas de seguridad e incluso llevó a que el legislador amagara en diciembre pasado con irse del bloque de diputados del Frente de Todos.
El diputado alineado con Perotti tiene un proyecto presentado junto a otros representantes santafesinos para ampliar la estructura de la Justicia Federal en Santa Fe que el bloque oficialista no había puesto en la agenda. Los juzgados federales en ese distrito son los mismos de hace 40 años, según indicaron fuentes provinciales a iProfesional.
Sin embargo, en su discurso ante el Congreso, Fernández responsabilizó por la situación al máximo tribunal, al afirmar que "si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio".
Como dejó en claro la reacción de Mirabella, la explicación del Presiente no satisfizo al peronismo santafesino. "Hay que tomar medidas a nivel legislativo, judicial y del sistema penitenciario, que no se están tomando", subrayó una fuente de ese sector a este medio.
"No es que está todo mal, como si fuese un capricho. Lo que estamos tratando es que haya un entendimiento por parte del Gobierno nacional de que estamos ante una situación muy, muy seria", señaló la misma fuente al ser consultada por la interna y agregó: "Hasta se puede decir que en algún punto lo político está en segundo plano".
La interna despabila al Congreso y Alberto Fernández empieza a acusar recibo
La tensión con la provincia de Santa Fe, la distancia cada vez mayor de Perotti con Fernández y el creciente malestar de los legisladores que responden al gobernador en el Congreso llevaron a que este jueves, tras el impacto generado por la noticia del ataque al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de Messi, Alberto Fernández volviera a hablar del tema y el oficialismo empezara a moverse en el Congreso.
Durante un acto en Salta, Fernández señaló que se comunicó con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y que habló con el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, oriundo de Santa Fe. "Le dije que algo más habrá que hacer. Estamos haciendo mucho, pero evidentemente algo más habrá que hacer. El problema de la violencia y del crimen organizado es muy serio".
En tanto, en el Congreso, el diputado del Frente de Todos Rodolfo Tailhade convocó a la Comisión de Justicia de la Cámara baja para el 8 de marzo con el fin de tratar el demorado proyecto de fortalecimiento de la Justicia Penal Federal en la provincia de Santa Fe.
La iniciativa, presentada por Mirabella en conjunto con diputados santafesinos de las distintas fuerzas políticas tiene por objeto, entre otras cuestiones, la creación de 13 cargos de fiscal federal, 4 defensorías y 6 juzgados federales en distintas ciudades de la provincia, al tiempo que propone crear 6 cargos de juez penal federal con funciones de revisión.
Las fuerzas de seguridad y el otro eje de la disputa entre la Nación y Santa Fe
El otro eje de la polémica entre el Gobierno y Santa Fe es el más conocido: el despliegue de fuerzas federales en la provincia. Este punto es el que pone al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en el centro de la escena aunque toca de cerca a Alberto Fernández. Y es que el titular de la cartera que maneja a la Gendarmería es uno de los funcionarios más cercanos al Presidente.
Mirabella le apuntó luego del discurso del Presidente ante el Congreso y remarcó su argumento tras la balacera contra el local de la familia Roccuzzo, al hablar sobre el presupuesto en materia de seguridad para la provincia. "Mientras que la Ciudad de Buenos Aires recibe $49.350 pesos por habitante, Santa Fe recibe sólo $2224. Espero que el ministro revierta esta situación".
Días atrás el ministro de Seguridad ya había sido blanco de críticas por parte de Perotti. "Aníbal Fernández nos pide que las provincias nos encarguemos de delitos federales como el narcotráfico. Eso demuestra que el Gobierno nacional abandona Rosario. Sólo falta que le pidan a Santa Fe custodiar las fronteras del país para que no entren armas o drogas".
Luego del episodio que involucró a la familia del campeón del mundo, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, apuntó nuevamente a las fuerzas de seguridad y sostuvo que era "alevoso" el hecho de que no haya existido ninguna persecución a los hombres que colgaron una nota en la puerta del local y luego lo balearon.
El intendente, que forma parte del Frente Progresista Cívico y Social, reclamó la presencia del ministro de Seguridad y también de Alberto Fernández: "Los quiero acá. ¿A cuánto está el Presidente de acá? Vengan acá", sentenció.
La respuesta de Aníbal Fernández: "Los narcos han ganado"
Consultado por el episodio y por los dichos de Javkin, Aníbal Fernández habló de un "hecho policial típico" de los que se registran en la zona de Rosario "hace dos décadas" y que, según afirmó, desde su área está trabajando hace un año para revertir.
"Si yo le digo que hace 20 años están en esta situación es que han ganado, pero hay que revertirlo", agregó el ministro de Seguridad ante las consultadas de la prensa sobre el tema. Y agregó: "Esto tardó 20 años en instalarse, no se va a desinstalar en 20 minutos".
Respecto de los dichos del intendente de Rosario, Fernández afirmó: "Decir que a uno le tiene que llamar la atención que no hubo persecución. ¿Cuántos efectivos tenés que tener? ¿100 mil efectivos en una ciudad? Es algo ilógico e imposible de llevar a la práctica".