La nueva moratoria previsional es ley: ¿cómo acceder a la jubilación sin los 30 años de aportes?
El oficialismo logró finalmente sancionar la ley que establece una nueva moratoria previsional para que las personas en edad jubilatoria y pre jubilatoria puedan cancelar deuda de aportes y acceder a una jubilación mínima. Tras ocho meses trabado en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos pudo aprobar el proyecto con la ayuda de aliados y después de haber conseguido el quórum con lo justo.
La iniciativa, impulsada por el kirchnerismo desde el Senado y aprobada allí en junio del año pasado, establece que las personas que en 2022 y en 2023 cumplan la edad jubilatoria (60 años las mujeres, 65 años los hombres) y no tengan los 30 años de aportes que exige el régimen general puedan cubrir la deuda previsional con un plan de pagos.
En ese aspecto, el nuevo sistema es similar a la moratoria que rigió entre 2014 y el año pasado, aunque ahora se agrega la posibilidad de pagar los años faltantes con 10 años de anticipación para aquellas personas que todavía no tienen edad de jubilarse pero saben que no cuentan con llegarán con la cantidad de aportes.
El bloque de diputados del Frente de Todos empujó el proyecto con el argumento de que más de 800.000 personas quedarían este año impedidas de acceder a la jubilación mínima y consiguió el apoyo de los bloques más chicos de la oposición para aprobar la ley con 134 votos a favor y 107 en contra.
La bancada de Juntos por el Cambio rechazó la nueva ley y sostuvo que el oficialismo sigue "emparchando el sistema previsional en perjuicio de todos los jubilados". Los diputados subrayaron que "hoy sólo uno de cada cuatro jubilados que obtuvo el beneficio previsional lo hizo cumpliendo todos los requisitos" y que "el verdadero problema es la altísima informalidad del mercado laboral".
Moratoria previsional: ¿cómo se podrá acceder a la jubilación con la nueva ley?
Con la nueva ley, las mujeres de 60 años y los hombres de 65 años que no tengan los 30 años de aportes exigidos por el régimen general podrán regularizar los períodos faltantes hasta el mes de diciembre de 2008, inclusive.
Para ello, contarán con un plan de pagos en hasta 120 cuotas que serán descontadas de forma directa del haber jubilatorio que se obtenga a través del programa.
La novedad de la ley es que permitirá a las mujeres que tengan entre 50 y 59 años y a los hombres de entre 55 y 64 años y que saben que no llegarán a la edad jubilatoria con la cantidad mínima de aportes anticiparse y comenzar a pagar los períodos faltantes para garantizarse el acceso a un haber.
En estos casos, se podrán abonar unidades de cancelación de aportes, que son equivalentes a un mes de servicios, y tendrán un valor fijo del 29% de la base mínima imponible de remuneración. La idea que plantea la ley es mantener una correspondencia con lo que aportan al sistema de seguridad social los trabajadores en actividad y en blanco.
La ley establece que este sistema de precancelación de la deuda previsional servirá para regularizar períodos faltantes hasta el 31 de marzo de 2012, siempre que hayan tenido residencia en el país.
Cada unidad de cancelación de aportes previsionales abonada será registrada en la historia laboral de la persona, que podrá ir previendo la evolución de sus servicios con aportes conforme vaya avanzando en la cancelación de unidades y se vaya acercando su edad de retiro.
Puntos principales del debate sobre la ley de moratoria
Entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio hubo una coincidencia: todos entienden que el problema de fondo es la informalidad del mercado laboral argentino, aunque esto no se trasladó a la votación. Y es que en Juntos por el Cambio varios diputados, entre ellos Ricardo López Murphy, le atribuyeron al peronismo la responsabilidad de no haber hecho las reformas que requiere el sistema.
Por el oficialismo, Carlos Heller señaló que del total de los jubilados del país el 65% tienen que ver con las moratorias. "Gracias a esas moratorias, el 95% de las personas que están en posibilidad de jubilarse, pueden hacerlo", subrayó el diputado y afirmó que esta situación se debe a la informalidad que hace que "muchísimas personas lleguen a la edad de jubilarse sin los aportes suficientes".
"Hay qué preguntarse por un trabajador que estuvo toda la vida en negro o una ama de casa: ¿qué es lo injusto, que se pueda jubilar o que no se pueda jubilar?", reflexionó Itaí Hagman, otro de los diputados del Frente de Todos que defendió la ley.
Por su parte, Luciano Laspina de Juntos por el Cambio consideró que cada moratoria muestra "el fracaso de la legislación" y que la nueva ley representa "un pasivo enorme que se carga sobre el sistema previsional sin haber tenido la contribución previa", al tiempo que la calificó como una medida electoral que busca "regalar plata que no tenemos".
"Venimos a sostener una posición incómoda, difícil, porque creemos que no se puede seguir especulando electoralmente con este tema", indicó Silvia Lospennato para justificar la postura de la principal bancada opositora, al tiempo que pidió revisar el llamado "régimen general" porque allí solo "se jubilan 1 de cada 4 personas".
Quien salió al cruce de la calificación del proyecto como "electoralista" fue Máximo Kirchner, que tomó la palabra sobre el final del debate y señaló: "Sería muy tonto pensar que las personas van a elegir al Frente de Todos por esta ley, sería subestimar la inteligencia de la gente".
La pulseada política detrás de la ley
El Frente de Todos logró el quórum para sesionar con lo justo: 129 presencias. Lo consiguió con la ayuda de los 4 diputados del Frente de Izquierda, 3 de Provincias Unidas (aliados habituales del oficialismo) y 4 de los 8 que integran el Interbloque Federal.
El objetivo del oficialismo, más allá de la aprobación de la ley, fue romper con el "bloqueo" que llevó a cabo Juntos por el Cambio durante todo el período de sesiones extraordinarias al negarse a facilitar el quórum mientras avanzara el juicio político. Recién cuando el Frente de Todos logró abrir la sesión la principal bancada opositora bajó al recinto.
Con la aprobación de la nueva moratoria previsional el Frente de Todos logró aprobar uno de los 28 proyectos que el presidente Alberto Fernández incluyó en el llamado a sesiones extraordinarias y lo hizo en el último día de ese período y horas antes de que el mandatario asista al Congreso para inaugurar el nuevo año parlamentario.
De esta manera, el oficialismo se anotó una victoria de último minuto tras sucesivas derrotas parlamentarias: en diciembre había intentado aprobar la moratoria pero no pudo reunir el quórum para sesionar, un mal que lo aqueja desde hace meses pero que se acentuó durante las extraordinarias.