El Presidente llega al Congreso presionado por el kirchnerismo y la oposición: las claves de su discurso
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La presentación del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa se palpita en el Congreso con una mezcla de nerviosismo y abulia. La escalada de la pelea entre el mandatario y el kirchnerismo en las horas previas tensó el clima en la bancada oficialista, mientras la oposición ventila sus bajas expectativas y una parte amenaza con retirarse del recinto.
"Va a ser más importante el colorido de la sesión que el discurso", señaló una fuente parlamentaria a iProfesional en referencia al clima político que rodea a la visita de Fernández y a los gestos y actitudes que adopten tanto en el oficialismo como en la oposición durante el evento. En la antesala de la Asamblea Legislativa, hay más expectativas sobre esto que sobre el contenido del mensaje.
En las filas opositoras, incluso, hay quienes fantasearon con la posibilidad de que Fernández envíe su discurso escrito o que la vicepresidenta Cristina Kirchner decida no asistir, aunque en el oficialismo nadie tiene previsto algo así.
No obstante, la presión del kirchnerismo sobre el Presidente creció en la antesala del discurso ante el Congreso y apunta a dos cuestiones: la decisión de Fernández de mantener viva la expectativa sobre su reelección y el reclamo para que condene lo que consideran una "proscripción" de la Justicia contra la vicepresidenta.
Ambos temas fueron tocados por el ministro bonaerense y referente de La Cámpora, Andrés Larroque, quien volvió a disparar munición gruesa contra Fernández al afirmar que "si hubiera hecho las cosas de manera clara no hubiera existido la mesa del 16 febrero y el peronismo hubiera ido por la reelección de Alberto".
Al mismo tiempo, apuntó: "Llama mucho la atención cuando sector del propio espacio pretende relativizar o minimizar o empiojar el debate detrás de una situación tan clave y tan concreta que es que el sistema de poder se quiere sacar a Cristina de encima". Y agregó: "No seamos protagonistas de una doble proscripción".
Alberto Fernández en el Congreso: el cruce que calentó la previa
Las declaraciones de Larroque, pronunciadas un día antes de discurso presidencial sobre el que se esperan referencias a esas dos cuestiones, resumen la posición del kirchnerismo frente al Presidente: el apuro porque decline su candidatura a la reelección y el reproche por la supuesta falta de apoyo del mandatario a la tesis de la "proscripción".
Pero lo que terminó de tensionar el clima que vive el oficialismo en el Congreso de cara al evento institucional fue la respuesta de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien retrucó: "Si vos sos parte de un Gobierno no podés estar tan en desacuerdo con lo que hace el Presidente porque si no, te hubieses ido".
El cruce no pasó inadvertido en el bloque oficialista de diputados, mientras llevaba adelante el debate sobre la moratoria previsional. Fuentes de la bancada consultadas por este medio trataron de bajarle el tono como un capítulo más de una pelea que ya nadie disimula, pero al mismo tiempo reconocen que "la oportunidad tal vez no fue la mejor".
En ese contexto, hay cierto nerviosismo respecto de qué dirá y qué omitirá Fernández en su discurso -especialmente entre los legisladores que hacen equilibrio en la interna- y de cuál será la reacción de Cristina Kirchner, que se sentará a su lado, y de los diputados y senadores que le responden y que son numerosos en el ala oficialista del recinto.
De cualquier forma, poco después el Presidente trató de ponerle paños fríos al cruce. Durante un acto en el partido de Morón junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, señaló: "No importa quién presida la Argentina, importa que sea uno de los nuestros para que no se altere el movimiento político que le hemos dado a la Argentina".
La oposición, con bajas expectativas: ¿se retirarán del recinto?
La bancada de Juntos por el Cambio no oculta sus bajas expectativas frente a la presentación de Fernández y de esta forma, también, le baja el precio. No esperan grandes anuncios en materia legislativa debido a que buena parte de la agenda del Gobierno quedó trabada por las dificultades del oficialismo para tener quórum.
En cambio, sí se preparan para recibir críticas. En ese sentido, un sector del bloque del PRO que encabeza Cristian Ritondo dejó trascender que se retirarán del recinto si Fernández apunta contra la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
Sin embargo, no todos los diputados de ese bloque estaban al tanto de la estrategia, según supo iProfesional. "Es probable que si se levantan un par nos levantemos todos, pero vamos a ver", señaló una fuente del PRO.
La posición final se discute por estas horas. Influye la posición de sus socios de la UCR y de la Coalición Cívica, que no contemplan por ahora retirarse si el Presidente no expresa algo de suma gravedad y quieren mostrarse más institucionalistas para marcar un contraste con lo que, a su criterio, representa el kirchnerismo.
No obstante, si el discurso de Fernández en el Congreso va en la misma línea que el que pronunció este martes en Morón, donde disparó contra la gestión de Macri y sostuvo que "hay algunos que llegaron, blanquearon sus bienes, y se fueron a dar cátedras de ética en la FIFA", es muy posible que el PRO cumpla su advertencia.
¿A dónde apuntaría el discurso del Presidente?
Las críticas a la gestión de Macri son una de las pocas cosas que pueden amalgamar al Frente de Todos durante la Asamblea Legislativa. El Presidente podría generar una airada reacción de Juntos por el Cambio y en especial del PRO, pero ello sería algo más lógico que molestar a los propios.
Los datos económicos positivos que el mandatario intentará resaltar en su presentación pondrán al kirchnerismo en una situación incómoda por la valoración que hacen del ministro de Economía, Sergio Massa, y la autocrítica que le reclaman a Fernández, pero las críticas a la "herencia" de Macri gozarán de una aceptación unánime en el oficialismo.
Todas las miradas estarán puestas sobre el reencuentro público entre el Presidente y su vice tras casi un año sin compartir una foto. En el Congreso, con la excepción de aquellos que imaginan algún gesto de ruptura, estiman que será un encuentro frío y limitado a lo estrictamente protocolar.
El Presidente intentará poner en valor su gestión, el rol como cabeza del Gobierno que el kirchnerismo precisamente le cuestiona. Tendrá "un eje muy fuerte en el federalismo", según adelantaron fuentes de la Casa Rosada a iProfesional, con un detalle sobre las acciones de cada ministerio destinadas a las distintas provincias del país y en una línea similar a la de su reciente Cadena Nacional desde la Antártida.
La defensa de la gestión estará dividida en 4 secciones: infraestructura para el desarrollo; producción y empleo; ciencia, tecnología e innovación, e inclusión con justicia social e igualdad de género, según adelantaron fuentes del Gabinete.