Entre la interna y el cálculo electoral, la oposición le hace frente al impuesto a la renta inesperada
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Antes y después del anuncio que este lunes hizo Martín Guzmán, la oposición mantuvo sus críticas en forma inalterable contra la creación de un eventual impuesto a la renta inesperada, destinado a las empresas exportadoras que se beneficiaron con el impacto económico de la guerra en Ucrania.
Según explicó el ministro de Economía será "un mecanismo para poder capturar parte de la renta inesperada producto, no de inversiones, sino del shock que implica" el conflicto bélico dijo el economista, con el presidente Alberto Fernández al lado.
Ambos confirmaron los rumores que retumbaron durante todo el fin de semana. La presentación marcó el punto de partida para los dirigentes de Juntos por el Cambio, que están empeñados en demoler la iniciativa, aunque todavía no leyeron de que se trata.
La coalición opositora atraviesa un momento particular que en parte explica la respuesta furibunda de sus dirigentes contra la propuesta del Gobierno. JxC lleva dos semanas de reuniones febriles, en su mayoría protagonizadas por el expresidente Mauricio Macri, para buscar una salida de unidad ante la cantidad de precandidatos que surgen dentro del PRO y la UCR.
Juntos por el Cambio y discusiones que no llegan a un punto de acuerdo
Las discusiones todavía no llegan a una síntesis común entre las ambiciones de la titular del partido amarillo, Patricia Bullrich y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, que están expectantes ante la decisión que tomará Macri sobre su futuro.
En el radicalismo la incógnita se respira entre el gobernador jujeño Gerardo Morales, el diputado Facundo Manes, el senador Martín Lousteau y su correligionario de bancada, el exgobernador mendocino Alfredo Cornejo.
Los seis tampoco saben qué hará la Coalición Cívica, cuya fundadora, Elisa Carrió, ya anticipó que su partido tendrá un candidato presidencial.
La disputa de ambiciones sigue sin una canalización orgánica concreta
En ese contexto, el rechazo a un nuevo impuesto surge como un aglutinador eficiente para JxC. No sólo sirve para instalar y promover la negativa de su electorado más cercano. Además permite retomar el guante de principios de año, cuando los senadores y diputados de JxC escucharon a los representantes de la Mesa de Enlace.
Entre enero y marzo hicieron un road show de lobby parlamentario con todas las fuerzas políticas para evitar un eventual aumento de las retenciones a las exportaciones agrarias, luego de la decisión del Gobierno de incrementar en dos puntos el gravamen para dos subproductos de soja.
La movida no sólo apuntaba a obturar variaciones, sino a profundizar el planteo político y jurídico contra la vigencia de las retenciones. Desde diciembre los integrantes de esa mesa agroempresarial sostienen que sin la sanción del Presupuesto 2022, cayó la prórroga por otros tres años de las facultades del Congreso,delegadas al Ejecutivo, para definir cuestiones impositivas.
La estrategia no prosperó en el Congreso y tampoco en la Justicia, a pesar de todos los amparos y recursos presentados en distintos puntos del país para declarar la caída total de las retenciones.
Renta inesperada: sin detalles oficiales
Guzmán no detalló cuáles serán los sectores afectados por el futuro impuesto para grandes contribuyentes con ganancias superiores a los 1.000 millones de pesos anuales. Se trata del 3,2% del total de las firmas registradas y podría abarcar a petroleras, energéticas, mineras y grandes exportadores de granos, es decir, el sector más selecto de la Mesa de Enlace.
Por ahora se desconoce cuándo será presentado el proyecto para crear el nuevo impuesto. Se espera que ingrese por Diputados, la cámara de origen para cuestiones tributarias. Sobre ese trámite legislativo trabajará el club de empresas afectadas por el nuevo gravamen.
La negativa contará con el activo respaldo de los diputados y senadores de JxC, de otras fuerzas provinciales y de los principales dirigentes del PRO y el radicalismo.
Todos encontrarán en este round una posibilidad de retomar el guante que quedó colgado en el último tironeo por las retenciones.
¿Podrá JxC mostrarse unido?
La oportunidad le permite a JxC mostrarse unido y por eso sus dirigentes salieron a hablar sin siquiera haber leído una línea del proyecto del oficialismo. El primero fue Rodríguez Larreta. Casi en tono proselitista opinó que "ante las intenciones del Gobierno Nacional de crear un nuevo impuesto o subir uno existente que gravaría la renta inesperada , quiero dejar claro que estamos absolutamente en contra y que cuando llegue al Congreso lo vamos a rechazar", vaticinó. "La Argentina no soporta un impuesto más a la producción", porque "no hay más margen para aumentarles tributos a los que trabajan, quieren invertir y generar empleo".
Bullrich también salió en contra. "Presidente: ¡no basta con parches, hay que cambiar el rumbo! El Estado debe reducir drásticamente sus gastos improductivos, alentar la inversión en vez de castigarla y rebajar impuestos en vez de aumentarlos", repitió la jefa del PRO. Cornejo, calzado en el traje de jefe del interbloque de senadores de JxC, siguió en el mismo tono: "Tenemos el gobierno de los bonos y el apriete impositivo. No se les cae una idea productiva ni un plan serio", remató el mendocino para minimizar la propuesta.
Ninguno de los dirigentes aludió a los ingresos extraordinarios que están recibiendo las empresas que comercian granos y energía a partir del salto inesperado de los precios internacionales por la guerra de Ucrania. Las variaciones en dólares generan ingresos que no estaban en el plan de negocios de nadie.
El dato de las enormes ganancias no pasa inadvertido para todas las tribus opositoras, que por ahora prefieren hacer silencio al respecto. Quizás por eso también eludieron referirse al alcance de los beneficios que financiará el aumento impositivo. Guzmán anunció la implementación de dos bonos de 9.000 pesos a trabajadores informales, de casas de familia y monotributistas, a cobrarse en mayo y junio; y uno de 12.000 pesos para jubilados y pensionados que cobren hasta dos jubilaciones mínimas. La cifra complementa el bono anterior otorgado de 6.000 pesos y equipara con el bono que se otorga a trabajadores de 18.000 pesos.