El Gobierno respaldó a Patricia Bullrich y relativizó el impacto de la represión policial en la movilización de jubilados
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Desde el Gobierno de Javier Milei relativizaron el impacto de la represión policial que hubo este miércoles en la marcha de jubilados en Congreso y respaldaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que tuvo a su cargo el operativo en el Congreso.
La funcionaria no acciona sin el total respaldo del mandatario, y vaticinaron que las crudas imágenes de los golpes registrados en la protesta no afectarán en nada al Gobierno.
Lo cierto es que en la mesa chica libertaria se escudan en la composición de la manifestación al destacar la presencia de lo que definen como "barras bravas", luego de que varias hinchadas del fútbol argentino convocaran a movilizar en defensa de los jubilados.
Los principales actores del Gabinete apuestan a instalar que la movilización configura un "intento de golpe de Estado" contra la administración libertaria de sectores opositores. Como es habitual, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el primero en plantear el tema discutido internamente y pregonado por los trolls en redes sociales.
"Hay grupos de la política que intentan desestabilizar al Gobierno", sentenció Francos en declaraciones radiales, y añadió: "Esta marcha estaba totalmente organizada al grito de ‘que se vayan todos’, que lo que se pretende es una especie de golpe de Estado".
Por su parte, reafirmó a Patricia Bullrich en el cargo, y descartó la presencia de jubilados en la manifestación. "Era una presión de un sector de bárbaros, activistas políticos que iban con la intención de generar el caos. Fueron reprimidos como corresponde por las fuerzas públicas, no se puede dejar que avance eso sin ningún control", definió.
A contramano se mostró la vicepresidenta Victoria Villarruel, una vez más, con posición propia, al mostrarse en solidaridad con "todos los heridos", y argumentar que la movilización configura "un ejercicio de la democracia".
"La violencia no es la herramienta para manifestarse ni para defender ninguna causa", sentenció, además, en una clara ruptura del alineamiento de Casa Rosada.
Patricia Bullrich apunta a Leandro Capriotti como organizador de la protesta
En una rueda de prensa, Bullrich identificó a Leandro Capriotti como uno de los principales organizadores de la protesta, destacando su interés en convertirse en presidente del club Chacarita.
Y lo vinculó con Luis Barrionuevo, a quien calificó como su "conocido amigo y protegido", y señaló que fue Capriotti quien convocó a las distintas agrupaciones. Además, Bullrich adelantó que lo incluirán en la denuncia que presentarán junto a la Ciudad de Buenos Aires.
También reveló que, en la marcha, se encontraron armas de fuego y blancas, así como clavos destinados a pinchar las ruedas de motos y patrulleros. Aseguró que todo estaba preparado para generar la violencia que finalmente se produjo.
Bullrich asimismo resaltó la respuesta coordinada de las fuerzas federales, que se desplegaron para dispersar a los manifestantes violentos. El operativo involucró a Gendarmería, Prefectura, el Servicio Penitenciario, la Policía Federal, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la PSA.
Denuncia por detenciones de extranjeros
Durante los incidentes, se registraron varias detenciones, muchas de las cuales involucraron personas con antecedentes penales, entre ellas un mexicano y una peruana, quienes serán deportados de inmediato.
La ministra Patricia Bullrich criticó la decisión de la jueza Karina Andrade de liberar rápidamente a los detenidos, subrayando que no aceptan que se haya dejado en libertad a los responsables de la violencia.
"De ninguna manera aceptamos que una jueza haya liberado a los violentos. El que va a defender derechos tiene otra actitud. El que va con una bomba molotov y a romper todo, esa persona tiene un objetivo que es la desestabilización".
Además, denunció la participación de barrabravas de diversos clubes, como Gimnasia de La Plata, Deportivo Merlo, Tigre, Independiente y All Boys, entre otros. Exigió que los clubes expulsen a los miembros involucrados en los disturbios y emitan un comunicado de repudio. La ministra advirtió que la dirigencia de los clubes que se haga cómplice también enfrentará consecuencias legales, siendo considerada parte de una asociación ilícita.
Por otro lado, anunció que el Gobierno presentará próximamente una ley antibarras que creará la figura de asociación ilícita en el ámbito del fútbol, con el fin de erradicar las organizaciones violentas que afectan tanto al deporte como a la seguridad pública. Recordó también un incidente en 2017 en el que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires no intervino durante más de cuatro horas, lo que resultó en graves consecuencias.