• 25/11/2024

Piquetes, planes sociales y ¿un nuevo ministerio?: otra fuerte interna incomoda al Gobierno

Desarrollo Social endurece su postura frente a la protesta social y surgen cuestionamientos desde el ala kirchnerista. Lo que viene
06/04/2022 - 19:30hs
Piquetes, planes sociales y ¿un nuevo ministerio?: otra fuerte interna incomoda al Gobierno

En el Gobierno hay preocupación por el planteo que hizo el Jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta sobre los piqueteros, y si bien por ahora rechazan la posibilidad de retirar los planes sociales a los integrantes de movimientos piqueteros que corten las calles, se trabaja en tratar de impedir un nuevo acampe en el microcentro porteño el próximo 13 de abril.

Uno de los funcionarios más duros contra el accionar de los movimientos piqueteros es el ministro de Desarrollo Social, Juan "Juanchi" Zabaleta, quien manifestó en las últimas horas: "El lunes, y desde cuando llegué a este ministerio el 10 de agosto del año pasado, dije que había que dejar de apretar a los argentinos y lo vuelvo a decir ahora: no hay que cortar las calles". Además, agregó que: "Tampoco el camino es amenazar con sacar una asistencia a quien lo necesita".

Para reafirmar su postura, el 16 de marzo pasado Zabaleta informó que uno de los detenidos por el ataque a la oficina de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la sesión de la Cámara de Diputados para aprobar el acuerdo con el FMI era beneficiario del plan Potenciar Trabajo, por lo que ya fue dado de baja. Desde su cuenta de Twitter Zabaleta consignó: "Supimos que uno de los detenidos por el ataque al despacho de Cristina Fernández era beneficiario de Potenciar Trabajo desde noviembre de 2018. Ya lo dimos de baja". En la causa hay ocho personas identificadas como los presuntos responsables del ataque contra el Congreso y el despacho de la vicepresidenta, aunque fuentes judiciales adelantaron que se está intentando identificar a otros agresores.

El Gobierno no quiere que se repita un acampe en la 9 de Julio.
Protesta: el Gobierno no quiere que se repita un acampe en la 9 de Julio.

El Movimiento Evita, el "piqueterismo oficial"

El detenido fue identificado como Jaru Alexander Carrero Rodríguez, alias "Jaru", un ciudadano venezolano integrante del movimiento piquetero Teresa Rodríguez a quien se le sacó el Plan Potenciar Trabajo que tenía. El primer dato relacionado con estas acciones que sorprendió al Gobierno es que luego de estas decisiones Zavaleta ha comenzado a subir en las encuestas que semanalmente se piden a dos consultoras muy importantes. "Zabaleta crece en las encuestas desde su llegada al ministerio por sus declaraciones en contra del accionar de los movimientos piqueteros, donde se diferencia el Movimiento Evita", explicó a iProfesional un consultor politico consultado.

El motivo es que varios de los líderes de esta agrupación forman parte del Gobierno de Alberto Fernández. Sus principales referentes son Fernando "Chino" Navarro, el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete con despacho en la Casa Rosada, y Emilio Pérsico el secretario de Economia Social que depende de ministerio de Desarrollo y que maneja la mayor cantidad de planes sociales que entregan todos los ministerios de la Nación, como el Potenciar Trabajo. Hay que destacar que la secretaría de Inclusión Social que maneja la caja del ministerio está a cargo de la funcionaria camporista Laura Alonso.

Navarro y Pérsico entienden que se necesita estabilizar la economía, bajar la inflación, que los planes sociales han llegado a su techo y tienen la mira apuntada al crecimiento económico. Otro de los referentes de ese movimiento es Gildo Onorato, quien sostiene que "existe una oportunidad de relanzar este gobierno, pensando en los problemas que está sufriendo el pueblo".

El Movimiento Evita es la organización social más grande del país y cuenta con aproximadamente unas 300.000 personas que pueden tomar las calles en cualquier momento.

Chino Navarro, líder del Movimiento Evita, funcionario y defensor de Alberto Fernández.
Chino Navarro, líder del Movimiento Evita, funcionario y defensor de Alberto Fernández.

Una apuesta a la continuidad de Alberto Fernández

En privado, Onorato califica a Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri como "liderazgos que están llegando a su ocaso" y que "ambos expresidentes son emergentes políticos de la crisis del 2001 que no fueron capaces de construir un proyecto integrador del conjunto de nuestra nación".

Define a este problema como una "una grieta que lacera a la sociedad y aleja a la política de los problemas reales y que genera otra grieta con otras organizaciones sociales como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que viene de la vieja CETEP liderada por el kirchnerista Juan Grabois. Este, por el contario, manifiesta que: "se debería construir una nueva representación para desarrollar una democracia que se parezca mucho más a su pueblo y Alberto Fernández no la representa".

Estas agrupaciones tienen miradas distintas con respecto al futuro de Alberto Fernández. Desde el Movimiento Evita piensan que "todos los presidentes tienen la posibilidad y el derecho a ser reelectos y si todo mejora, como parece que va a ir sucediendo, el candidato natural del peronismo va a ser Alberto". En recientes declaraciones radiales, Pérsico destacó que "El macrismo se va a ordenar en una interna, y nosotros nos tenemos que ordenar en una interna".

Algunos sectores creen que CFK ya es una figura del pasado
Algunos sectores creen que CFK ya es una figura del pasado "como Macri" y apuestan a la continuidad de Alberto Fernández.

Piquetes y planes: ¿se creará un nuevo ministerio?

En los últimos meses, el Movimiento Evita se mostró como un gran defensor de la gestion de Alberto Fernández. En ese marco se puede mencionar el intento fallido de un llamado a movilizar en defensa del Presidente, luego de la renuncia masiva de funcionarios ligados al kirchnerismo en la primera crisis politica del Gobierno y luego la reciente marcha al Congreso en ocasión de la apertura de sesiones ordinarias. La última demostración fue la votación del acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados, donde los legisladores de esa organización -Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli- votaron a favor del refinanciamiento de la deuda.

En la cabeza de los líderes evitistas está sacarle al Presidente como moneda de cambio un ministerio que agrupe todas las áreas vinculadas al trabajo informal. La idea es llamarlo el Ministerio de Planes Sociales, porque consideran que en el Ministerio de Desarrollo Social no alcanzan para realizar esa tarea.

Los dirigentes cercanos a Pérsico creen que la desición de Zabaleta de comenzar a poner límites a la expansión de los planes sociales para enfocar la tarea en la creación de más trabajo en blanco o productivo va en esa dirección. Lo consideran como una especie de mejora en la calidad para conseguir el fortalecimiento de las cooperativas de trabajo. Por ese motivo, sus legisladores presentarán varios proyectos de ley que ya tienen estado parlamentario. Entre estos podemos citar el monotributo productivo para una población de unos 7 millones de trabajadores no registrados.

Zabaleta, titular de Desarrollo Social, es uno de los ministros más cercanos al Presidente.
Zabaleta, titular de Desarrollo Social, es uno de los ministros más cercanos al Presidente.

La figura de Grabois y la revindicación de los acampes

El acampe de los movimientos piqueteros como Barrios de Pie y Teresa Rodríguez frente al ministerio de Desarrollo Social fue muy fuertes y preocupó no solo al Gobierno nacional sino al Jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Allí, las cámaras de TV mostraban a Juan Grabois entre las carpas que copaban la avenida 9 de Julio. "Mi obligación como militante social es acompañar la lucha de los humildes", manifestaba el dirigente cercano a Máximo Kirchner, mientras era escoltado por el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, que también juega a favor del kirchnerismo y de La Cámpora.

La inesperada aparición de Grabois en la protesta de la izquierda trotskista fue un gesto que no gustó al Gobierno. En particular, cayó mal su solidaridad con los reclamos de la Unidad Piquetera, que fue el resumen de una gran cantidad de marchas que hicieron los movimientos piqueteros desde principios de marzo para oponerse a un nuevo acuerdo con el FMI.

Los tres diputados nacionales que integran la organización de Grabois, el Frente Patria Grande, votaron en contra del proyecto enviado al Congreso por el ministro de Economía, Martín Guzmán. A su entender, resultaría inevitable un reacomodamiento de fuerzas dentro del Frente de Todos de cara a las elecciones de 2023. La presencia de Grabois en la ex-Esma, el pasado 24 de marzo, para conmemorar el Día de la Memoria no ha sido casual tampoco: acompañó a La Cámpora y se mostró junto a Máximo Kirchner en su marcha por Av. del Libertador hacia la Plaza de Mayo, mientras sus compañeros piqueteros llegaban por otro camino a la plaza.

Grabois se suma a los roces entre el kirchnerismo y el Presidente.
Grabois se suma a los roces entre el kirchnerismo y el Presidente.

De hecho, Grabois es quien, por estos días, el que más molesta a Alberto Fernández. Grabois considera que el Presidente tiene por delante la responsabilidad histórica de construir una corriente propia, que tenga un programa de reforma social, política y judicial profundamente transformadora.

Grabois remarca constantemente que con el Presidente lo separan distintas formas de concebir la política y tiene con la vicepresidenta y el diputado Máximo Kirchner lo que el llama una sensibilidad generacional compartida. Considera a Máximo como "una persona con la que se puede hablar el mismo idioma.

También tiene una relación muy especial con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro. Y emplea frases del Papa Francisco como: "Es mejor impulsar procesos que ocupar espacios" para hacer la distinción entre el aspecto social y el político.

Hace dos semanas visitó a uno de los dos detenidos acusados de participar en los destrozos al despacho de la vicepresidenta durante el debate del acuerdo con el FMI y calificó al agresor como "un caído más de la cacería de brujas en la que hasta ahora sólo vemos gente pobre de piel marrón y trabajo precario", aclarando luego en su cuenta de twitter que "Jaru simpatiza con Cristina".