Gobierno vs oposición: la batalla que se viene por las retenciones tras cerrar el acuerdo con el FMI
Tarde o temprano el debate por el aumento de las retenciones iba a tronar en el horizonte postelectoral de noviembre. La firma del acuerdo con el staff del FMI, junto a su aprobación en la Cámara de Diputados durante la madrugada del viernes terminó de cristalizar esa posibilidad. Se expresó el domingo, con el cierre del registro para exportar harina y aceite de soja.
Al día siguiente se metió en el medio de la exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán, ante los miembros de la comisión de Prespuesto en el Senado. El PRO se encargó de amenazar con quitarle el respaldo al texto si el Gobierno no despejaba las dudas sobre el aumento de las retenciones y dejó al desnudo que los acuerdos con el oficialismo posiblemente terminen cuando el pacto con el Fondo sea ley.
Antes de la firma con el staff, la sequía del verano y la guerra en Ucrania aceleraron la discusión. El conflicto en Eurasia no sólo disparó los precios internacionales de la energía, sino también de los alimentos y de commoditties como la soja, el trigo y el maíz.
En enero, cuando arreciaba el impacto de la crisis climática, la coyuntura estaba atravesada por la bajante del Río Paraná, los incendios y la ausencia de lluvias. La Mesa de Enlace y un grupo de diputados del PRO impulsaron un proyecto para bajar las retenciones a cero hasta fin de año, con el objetivo de equilibrar las pérdidas ocasionadas por el clima.
La movida no tuvo el respaldo del radicalismo y tampoco de la UCR y el proyecto quedó a la espera de un impulso político que nunca llegó. Algo parecido a lo que sucedió este lunes, cuando el macrismo convocó a una reunión de urgencia de la Mesa Nacional de JxC para analizar si quitarle el respaldo, o no, al pacto con el Fondo en el Senado. En ese recinto la Coalición Cívica no tiene senadores, pero es uno de los socios opositores que más ha sostenido la importancia de aprobar el acuerdo y evitar el default.
Retenciones: las señales del Gobierno
Mientras avanzaban las exposiciones de Guzmán, junto a parte del equipo económico, el Gobierno preparó una señal que desactivó una parte de la ofensiva. Primero habló el ministro, que atajó todas las preguntas de la tarde.
"No se está contemplando un incremento en los derechos de exportaciones de los granos, el trigo, el maíz, el girasol, el poroto de soja y los demás granos", aseguró el jefe del Palacio de Hacienda. Poco después, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, completó la movida. "Se están estudiando una cantidad de medidas, pero ninguna de esas medidas es la suba de la retención a la producción de maíz, la soja o el trigo", detalló.
La pinza logró frenar el amague del PRO y el intento de ordenar a JxC detrás de una ofensiva que se viene cosechando desde la semana pasada, cuando las señales eran indudables. Los economistas de las tres principales fuerzas políticas de la coalición opositora admiten que el FMI recomienda el aumento de retenciones, pero es un punto que prefieren omitir hasta que llegue el momento de polemizar directamante con las recomiendaciones del Fondo en las diez misiones trimestrales que se vienen para los próximos dos años y medio.
El primer round sobre un aumento concreto para los derivados de soja del 31 al 33% cerró por ahora. El fin de semana, cuando el Gobierno aporte datos sobre el paquete antiinflacionario que prepara, comenzará a conocerse el punto de vista de la oposición, que ya anticipó su negativa a apoyar cualquier aumento impositivo derivado del acuerdo con el Fondo. Posiblemente un recaudo para curarse en salud del debate fiscal que viene y que posiblemente implique un voto negativo a cualquier intento del oficialismo de reformar la legislación que reglamenta la aplicación de retenciones a las exportaciones de granos.
El campo acelera su estrategia ante una posible suba de las retenciones
El oficialismo no cuenta con los votos suficientes para impulsar cambios en Diputados, que es la cámara de origen para cuestiones tributarias. Todavía está en veremos el avance del proyecto de ley de incentivos para el sector Agrobioindustrial y el ministro de Agricultura, Julián Dominguez, sigue siendo un dique de contención dentro del Gobierno para quienes aumentar las retenciones.
En ese contexto, los representantes empresariales del agro, reunidos en la Mesa de Enlace aceleran su oposición a los cambios con la misma velocidad con la que maduran las posibilidades de cambiar el régimen.
La primera caja de resonancia del conflicto será el Congreso. A partir de las señales del oficialismo de este lunes la controversia seguirá en ese ámbito, pero un sector de la oposición apuesta a que se resuelva en las rutas.