Guzmán negó en el Senado un aumento de las retenciones a granos pero no habló de aceites y harinas
La posibilidad de un aumento en las retenciones a la exportación de soja, trigo y maíz se coló en el debate por el acuerdo con el FMI que se desarrolla en el Senado y que tuvo como primer expositor al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien negó que el Gobierno vaya a tomar ese camino en medio de la tensión que se generó en la discusión por el entendimiento con el organismo.
Guzmán se presentó ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda para defender el proyecto que avala el acuerdo con el FMI y que, tras su aprobación en la Cámara de Diputados de la semana pasada, ahora es debatido por el Senado con la idea de votarlo el próximo jueves.
En ese contexto, el senador radical Víctor Zimmermann le preguntó: "Usted habló sobre eventuales medidas adicionales para atacar contingencias. ¿Cuáles serían? ¿Tienen previsto aumentar más impuestos? ¿Habrá más retenciones al campo?".
Ante esa pregunta, el titular de la cartera económica afirmó en primer lugar que "no se está contemplando un incremento en los derechos de exportaciones de los granos, el trigo, el maíz, el girasol, el poroto de soja y los demás granos".
Sin embargo, el ministro no hizo ninguna referencia a los subproductos, que explican buena parte de las exportaciones del complejo agroindustrial: aceites y harinas.
"Ahora bien, el programa con el Fondo Monetario Internacional establece un conjunto de compromisos y metas de política económica generales, pero después es la responsabilidad del Gobierno nacional el diseño y la ejecución de un número de aspectos que implican la capacidad de cumplir con esos compromisos", aclaró Guzmán.
Una versión que tensionó el debate en el Senado
De esta manera, el Gobierno salió a responder a las versiones que circularon tras la decisión de cerrar las exportaciones de aceite y harina de soja y la reunión que mantuvo el presidente Alberto Fernández con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
El tema había agitado el clima tanto fuera como dentro del Congreso y tensionó el debate que se desarrolla en el Senado sobre el acuerdo con el FMI, donde el Gobierno necesita el apoyo de todos los gobernadores y de buena parte de Juntos por el Cambio para aprobar la ley que autoriza el refinanciamiento de la deuda con el organismo.
Por un lado, la Mesa de Enlace que agrupa a las principales cámaras del sector advirtió que tras el cierre de las exportaciones de esos derivados de soja "viene un nuevo esquema de retenciones" y se declararon en estado de alerta.
Por otro lado, los gobernadores de provincias vinculadas fuertemente a la actividad agropecuaria también salieron a rechazar una eventual medida en ese sentido. Fue el caso del santafesino Omar Perotti y el cordobés Juan Schiaretti.
Esto suma tensión en el Senado, donde los mandatarios provinciales tienen un peso específico. Y por si fuera poco, la coalición Juntos por el Cambio que garantizaría la aprobación del proyecto también se puso en guardia por el tema.
¿Se puede trabar el acuerdo con el FMI por el tema retenciones?
La mesa nacional de Juntos por el Cambio empezó a debatir su posición ante el cierre de exportaciones y un posible aumento de las retenciones a la exportación de trigo, soja y maíz y el sector más duro del PRO no descartaba, en principio, condicionar su apoyo al acuerdo con el FMI en el Senado como respuesta, según supo iProfesional.
La pregunta hecha por Zimmermann así como la respuesta de Guzmán tienen que ver con la tensión que generaron las versiones sobre una supuesta relación entre la necesidad del Estado de mejorar la recaudación para cumplir con el programa acordado con el FMI y la posible suba de retenciones.
La aclaración por parte de Presidencia de la Nación casi al unísono con lo que dijo el ministro de Economía ante los senadores podría descomprimir el clima que se vivió en las últimas horas en Juntos por el Cambio de cara al debate sobre el FMI.
Por el momento, la coalición opositora mantiene en suspenso su apoyo, aunque la dependencia del Gobierno frente a la oposición por la división interna que vive el Frente de Todos hace que Juntos por el Cambio tenga una carta fuerte para negociar.