Confidencial: el "efecto bulldog" que no deja dormir a Vidal y que pone en alerta a Larreta
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En las primera encuestas posteriores a la oficialización de candidatos, Juntos mantiene sus niveles de intención de voto históricos en CABA, pero divididos en dos listas y López Murphy "muerde" la minoría.
La estrategia no estuvo mal pensada. Permitir que los libertarios vayan por dentro de la alianza Juntos, podría permitir que un importante caudal de sufragios descontentos con la política, que ven a la figuras del liberalismo clásico como opciones rupturistas, introduzcan en la urna la boleta amarilla.
No salió de lo mejor, porque Javier Milei siguió por la suya y parece estar cooptando unos cuantos votos, pero si el caudal que hoy exhibe Ricardo López Murphy también se iba por fuera de la alianza, el team Larreta podía enfrentar su primera derrota en el distrito.
Las encuestas que se manejan en al Palacio Imperial de Uspallata, de todos modos, son preocupantes. Hoy, la candidata número uno del jefe de Gobierno, María Eugenia Vidal, no llega a los 30 puntos porcentuales de intención de voto (29,7% dice el promedio de las mediciones que se manejan) y el bulldog, su contendiente, está muy cerca del 10% (también promedio).
Estos porcentuales son sobre el total de sufragios emitidos, pero según el Reglamento Electoral de la alianza, la distribución de cargos para la lista que enfrentará la elección general se compone a consecuencia del resultado de la PASO por sistema d’hont, siempre que las listas postuladas alcancen el 20% de los votos emitidos.
Si los resultados fuesen los de las encuestas que se manejan hoy, López Murphy supera ese piso con creces y además, coloca tres candidatos en la lista para la general.
¿Cómo sería el diseño? El d´hont es misterioso, un voto puede cambiar el lugar, para estimar con prudencia podríamos decir que López Murphy estaría quedando tercero o cuarto y quien lo sigue en la lista, Sandra Pitta, sexta o séptima. En una elección en la que se disputan 13 bancas y Juntos podría sacar entre el 40% y el 45% de los votos, tanto el bulldog como la científica podrían detentar una banca desde diciembre.
El problema son los corrimientos. Porque además juega un rol la ley de equidad de género, siempre mujeres y hombres deben alternarse uno por uno en cada lista. Si López Murhy se queda con el tercer lugar, no podría desplazar a Paula Oliveto, pero si mandaría hacia abajo en la lista a Fernando Iglesias. Por otro lado, Pitta podría empujar hacia abajo a Fernando Sánchez o a Sabrina Ajmetech, y eso sí generaría un problema, porque ambos quedarían debajo del sexto lugar, con muy pocas posibilidades de entrar a la Cámara.
Sánchez, es alfil directo de Elisa Carrió que va a poner el grito en el cielo y Ajmetch de Patricia Bullrich, bastante molesta ya por el lugar que le dieron a su pupila, como para verla ahora postergada a una candidatura testimonial sin ninguna expectativa. No obstante, Juntos necesita que López Murphy alcance el piso y forme parte de la lista, para evitar que, si queda totalmente afuera para la general, sus votos migren raudos a las manos de Milei, que hoy mide alrededor de un 6% y estaría metiendo un diputado.
Pero el problema mayor es la imagen que quedará de Juntos después de las PASO. Sabido es que el carácter de encuesta anticipada de estas elecciones, condiciona el resultado de las generales. Una mala PASO, podría ser una condena para la general. Sino, pregúntenle a Mauricio Macri, que pese a una levantada extraordinaria en 2019, no le alcanzó por haber hecho una primaria catastrófica.
Es que, con el voto dividido dentro de Juntos, Vidal estaría quedando en el mejor de los casos, 4 puntos por arriba de Leandro Santoro, candidato del FdT, que está midiendo más allá de las primeras expectativas. Hoy el promedio de análisis de campo lo pone al radical K por encima de los 25 puntos e ingresando a la Cámara unos cuatro diputados para el oficialismo.
Un dolor de cabeza para Larreta
Otro elemento a considerar es que el bulldog arrastrará tras de sí, a su lista de legisladores porteños. En ese caso se seleccionan 30 candidatos, de los que Juntos podría meter entre 15 y 16 y entre 4 y 5 de ellos, responderían a López Murphy. Larreta está muy acostumbrado a manejar la legislatura a control remoto, un "bloquecito" libertario rebelde, es un dolor de cabeza para sus últimos dos años de mandato.
Los tableros de ajedrez que se imaginan cuando se diseña una estrategia electoral, como en el caso de la inclusión del bulldog en Juntos y el consecuente "permiso" para competir con su lista (el único que lo obtuvo con complacencia del jefe de Gobierno), se pueden evaluar recién con el diario del lunes.
El desafío de contener a los libertarios se planteó después de la fuga de votos que Macri tuvo en las presidenciales, hacia Jose Luis Espert y Juan Gómez Centurion. Pero es sin dudas un arma de doble filo.
Por ahora, los cortesanos de Uspallata, hacen cuentas, sacan su calculadora, tratan de entender el d’hont. Alguno, muy (pero muy, ¿eh?) cercanos al Emperador, se desayunaron en la charla con iProfesional, que hay simuladores de d’hont en línea.
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"Estamos un poco verdes en estas cosas", se disculpa.