Preocupación en el equipo de Larreta: así se achicó la brecha entre Juntos y el Frente de Todos

Con el correr de las semanas, los números que mostraban diferencias más holgadas entre los frentes electorales del oficialismo y la posición se van empardando. Las ventajas para uno u otro espacio se achican y, por eso mismo, se revela una paridad típica del momento previo a los comicios.

Aunque las elecciones legislativas de 2021 son distritales, en su encuesta nacional de fines de julio la consultora Observatorio Electoral preguntó por el voto por espacio. Como resultado del relevamiento telefónico (IVR) a 1.293 casos, el 38% dijo que votaría a Juntos, 36% a Todos, 15% a otras opciones y 11% aún no sabía.

También se consultó a los entrevistados por su opinión sobre el desempeño del Gobierno en distintos aspectos de la gestión de la pandemia (sanitarios, socioeconómicos, vacunación) y se registró un alto nivel de politización positiva y negativa en las respuestas.

Si se proyectaran los indecisos en forma simple, esto arrojaría un estimado de 42% versus 40%, y casi 18% para el conjunto de las otras opciones (peronismo opositor, libertarios, izquierda, otros).

 

La polarización de Todos y Juntos

Las elecciones legislativas de mitad de mandato (presidencial) son provinciales, ya que en ellas el distrito único nacional no existe, solo rige para las presidenciales. Por eso, medir intención de voto a nivel nacional para este tipo de elecciones no tiene sentido.

"Sin embargo, estas elecciones del año 2021 tienen la particularidad de que están dominadas por dos coaliciones, Todos y Juntos, con un alto grado de nacionalización, ya que en la mayor parte de las provincias se hayan constituidas, y con la misma denominación", aclara Julio Burdman, director de OE.

Estos porcentajes no son representativos de las situaciones locales, que registran mucha variación entre provincias y municipios, incluso entre las que están gobernadas por el oficialismo o la oposición, pero brindan un panorama aproximado de lo que podría ser un agregado nacional.

En el mismo relevamiento, realizado entre el 23 y 25 de julio en todo el país, hicieron un conjunto de preguntas sobre la evaluación de la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Alberto Fernández y su gabinete. Como se observa en el Gráfico 2, la gestión general del impacto del coronavirus tiene una aprobación de 42% y una desaprobación de 56%.

En particular, la gestión de la salud pública (atención primaria, fortalecimiento de las capacidades del sistema hospitalario, aplicación de los protocolos preventivos) tiene una aprobación de 52% y una desaprobación de 41%, la gestión socioeconómica de la pandemia (incentivos a la producción y el consumo, protección del empleo) una aprobación de 39% y una desaprobación de 60%, y el plan de vacunación liderado por el Gobierno una aprobación de 51% y una desaprobación de 45%.

 

La grieta política como antes de la pandemia

Al cruzar los datos de intención de voto con los de evaluación de la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo nacional, se puede ver el alto nivel de correlación política de esta última.

Quienes dicen que votarían por el Frente de Todos aprueban mayoritariamente la gestión general de la pandemia (86%), la gestión sanitaria a nivel nacional (92%), la gestión socioeconómica durante la misma (72%), y la evolución del plan de vacunación en el país (90%).

Al mismo tiempo, pero a la inversa, quienes tienen la intención de voto por Juntos desaprueban en su mayoría el manejo de la pandemia (92%), la gestión sanitaria (84%), las medidas socioeconómicas en este período (90%), y el desarrollo del plan de inmunización con vacunas (77%).

 

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"En síntesis, el sondeo confirma que las evaluaciones sociales de la gestión de la pandemia están atravesadas por la grieta política, como la mayor parte de los asuntos y temas públicos. Y la grieta política, como sabemos, precede a la aparición del COVID-19. Por lo tanto, ni el desempeño del gobierno durante la pandemia ni la campaña de vacunación modifican sustancialmente el comportamiento electoral de los argentinos", concluye el politólogo y docente universitario.