Apertura de sesiones legislativas: Alberto inicia una explosiva "querella criminal" contra el macrismo por la deuda
El presidente Alberto Fernández acusó este lunes al macrismo de haber incurrido en "administración fraudulenta" y "malversación de caudales" con el crédito multimillonario que le concedió el Fondo Monetario Internacional en 2018.
En su discurso de la Asamblea Legislativa, el mandatario también disparó contra el organismo multilateral: "A una Argentina en absoluto default el Fondo Monetario le otorgó un crédito de 55.000 millones de dólares, el más alto de su historia".
"De esa cifra se desembolsaron 44.000 millones de dólares que solo se usaron para facilitar la salida de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces", recriminó Fernández.
Y precisó que el crédito debe ser pagado en cuatro años: en 2022 hay que abonar 18.092 millones de dólares; el 2023, el monto asciende a 19.186 millones y en 2024 el pago de la deuda se cancela abonando 4.921 millones de dólares.
"Endeudar al país de ese modo, permitir que los recursos que ingresaron solo haya posibilitado la mas asombrosa fuga de divisas que nuestra historia registra y que la toma de semejantes créditos haya sido resueltas entre gallos y medianoche sin intervenciones judiciales y técnicas previas con total irresponsabilidad y a espaldas de este Congreso nacional no puede ser visto de otro modo que no sea una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado", dijo.
En ese sentido, Fernández anunció ante la Asamblea Legislativa que su gobierno impulsará una querella criminal contra los funcionarios del macrismo que solicitaron un crédito multimillonario al Fondo Monetario Internacional en condiciones que, dijo, no iban a poder cumplirse.
"Para que pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país es necesario que endeudarse no sea gratis y dejen de circular impunes dando clases de economía y el mundo aquellos que generan esas deudas", dijo el jefe de Estado ante aplausos del oficialismo y críticas y gritos de los opositores de Juntos por el Cambio.
Tras ello, anunció: "He instruido he instruido a las autoridades permanentes para que formalmente inicien una querella criminal tendiente a determinar quienes han sido los autores yparticipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda".
"Somos nosotros los que queremos liberar de la deuda que otros tomaron. Sería bueno que reconozcan sus errores", dijo.
El Presidente brinda este lunes su discurso ante la Asamblea Legislativa para inaugurar el período de sesiones ordinarias e informar al Congreso sobre el estado de la Nación, en un clima político marcado por la inminencia de la campaña electoral y la polémica por la "vacunación VIP".
La ceremonia se lleva a cabo bajo estrictos protocolos de prevención contra el Covid-19, lo que le da un elemento extra: es la primera Asamblea Legislativa realizada en pandemia y con una modalidad mixta de asistencia remota y presencial.
Sin apuro para renegociar la deuda
El Presidente anunció ante la Asamblea Legislativa que no tiene apuro para acordar la renegociación de la deuda con el FMI.
El jefe de Estado dijo que el acuerdo firmado por el macrismo en 2018 merece una "revisión y tratamiento adecuado a la hora de su renegociación".
"Tanta mala fe de los tomadores del crédito y tanto desdén de los funcionarios políticos e un organismo multilateral no puede ser visto como un caso más", apuntó.
Y agregó: "Seguiremos nuestras negociaciones con total conciencia y con la firmeza que siempre hemos demostrado. No queremos apresurarnos. Apuro por acordar tienen los pícaros de siempre. Nuestro Gobierno el único apuro que tiene es el de poner de pie a la producción y al trabajo".
Alberto Fernández aseguró que el gobierno de Mauricio Macri dejó a la Argentina "de rodillas y sumida en el pozo e la desigualdad y la pobreza" por las políticas económicas aplicadas.
Fernández se expresó así en la Asamblea Legislativa con la que dejó inaugurado el 139 período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.
En el recinto estaban la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; además, 90 legisladores de todas las fuerzas políticas.
Fernández pidió una "reflexión colectiva con las fuerzas políticas y la sociedad argentina toda" e instó a recordar que en diciembre de 2019 el país "había quedado de rodillas y sumido en el pozo de la desigualdad y la pobreza por las políticas económicas implementadas" por la gestión de Macri.
Señaló que el país afrontó una crisis global, en la que el mundo entero debió aprender sobre la marcha, cuando hubo "escasos mecanismos de colaboración entre los países". "Argentina tenía un escenario de extrema debilidad, con una economía escuálida y endeudada como antes jamás había estado", dijo el Presidente.
Y agregó: "Vivimos una inédita calamidad planetaria. Invito a todos para sentirnos colectivamente reconocidos como sociedad. Hicimos todo lo que estaba al alcance para mitigar la enfermedad y la muerte".
Además, Fernández pidió un aplauso de pie para los trabajadores que sostuvieron el sistema de salud durante la pandemia de coronavirus.
"Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió (desbordes en el sistema de salud), salvo que lo comparemos con las imágenes tenebrosas de otros países", resaltó el mandatario nacional antes de solicitar el reconocimiento para los trabajadores ante la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, el Presidente apuntó contra quienes organizaron "banderazos" para "deteriorar la credibilidad" del Gobierno en medio de la pandemia.
"Desde el primer día enfrentamos críticas", cuestionó el jefe de Estado ante la Asamblea Legislativa, y afirmó: "Se hicieron banderazos con la sola idea de deteriorar la credibilidad de un gobierno, que solo quería cuidar la salud del pueblo".