Salarios "recalibrados": empresas revisan aumentos para empleados fuera de convenio
En octubre y noviembre, cuando cerraban los presupuestos para este año, las compañías que operan en la Argentina ya desconfiaban de las cifras oficiales y calcularon una inflación en torno al 18% para el transcurso de 2018.
En ese marco, los aumentos salariales que se postulaban para empleados fuera de convenio eran, en general, mayores al 20% anual.
Finalmente, en diciembre las autoridades del Banco Central subieron la meta de inflación de 12% a 15%. Luego, siguió una escalada del valor oficial del dólar. Y ya este año, se conocieron los cierres de las primeras paritarias, que en general se ubicaron en torno al 15% como piso y sumaron revisiones pautadas de acuerdo a la evolución de la economía.
Habiendo sido previsores en la etapa de armado de presupuestos, la mayoría de las firmas grandes optaron por mantener los números que habían aprobado.
"Para el primer semestre las subsidiarias de multinacionales y locales grandes están previendo ajustes de entre 14% y 15%. Un eventual ajuste en el segundo semestre dependerá de la evolución de la inflación y de los indicadores del negocio", dijo al respecto Valeria Bohórquez, directora de Career de Mercer.
En tanto que, en lo que refiere a los sindicalizados, resaltó que su situación a principio de año no era clara, ya que las conversaciones entre las partes iniciaron enfocadas en si se disparaban o no las cláusulas gatillo pautadas en 2017.
"Las negociaciones que se han venido cerrando han estado en torno del 15%, con un eventual ajuste por inflación sobre fin de año", añadió.
"Ya es un hecho que para este primer semestre las empresas están dando en promedio un 12,7%. Dejan entre 6 y 7 puntos para la segunda parte del año", dijo por su parte Marcela Angeli, directora de Gestión de Talento y Compensaciones de Willis Towers Watson (WTW).
"Prácticamente los números no los están moviendo respecto de lo acordado el año pasado. Son muy pocas las compañías que ya están modificando el presupuesto (24%) y las demás, en todo caso, indicaron que lo van a evaluar", coincidió.
Precisamente, un reporte de WTW confirmó que apenas el 29% de las empresas ya definieron tomar medidas dedicadas a sostener el poder adquisitivo de sus dependientes, aunque no necesariamente esto implique que se incremente su pauta salarial.
De ese grupo, un 33% decidió afrontar esta situación dando un porcentaje de incremento mayor al previsto para los empleados fuera de convenio.
Otro 26% definió otorgar toda la suba que tenía planificada en una sola oportunidad, en lugar de dividirla en pagos a lo largo del año.
Y otras empresas se inclinaron por adelantar el primer pago del aumento de sueldo o incluso el del bono por desempeño del año pasado.
De acuerdo a WTW, que encuestó a más de 220 compañías entre febrero y marzo, los ejecutivos y profesionales recibirán en promedio aumentos salariales del 20,5%, y los convencionados del 19,3%.
En el 72% de los casos se repartirá en dos tramos (un 10% ya lo divide en tres) debido a que la inflación que calcularon las empresas sigue siendo superior a dos dígitos (18,9%) y estando muy por encima del 15% que pronostica para este año el Banco Central.
También en Aon la previsión marca que los no agremiados tendrán subas de 20,2% en promedio y los sindicalizados de 18,2%.
Ese panorama fue trazado por la consultora en marzo y es poco probable que se modifique durante el año, según indicó a este medio Fernando Troilo, gerente de Talento y Compensaciones de Aon: "Los aumentos proyectados por las empresas son los actuales y veremos en el año si tienen que tomar alguna medida para corregir estas previsiones. A este fin correctivo servirá el segundo incremento de octubre".
En Hidalgo & Asociados aseguran que el 57% de las firmas dará entre 15% y 20% a empleados fuera de convenio, pero otro 43% se inclinó por ofrecer alzas mayores a ese porcentaje (entre 20% y 25% anual). En cambio, el 65% de las compañías espera dar entre 15% y 20% a quienes están convencionados.
Laura Bitocco, gerente general de Hidalgo & Asociados, sostuvo que las empresas están intentando un "reacomodamiento" dado que, durante muchos años los mejores aumentos fueron para los agremiados, generando malestar -principalmente- en los mandos medios que, por razones de presupuesto, solían ser los más afectados.
Sin embargo, algunos de los expertos consultados por este medio ya avizoran que en esta oportunidad, las negociaciones paritarias tendrán el efecto contrario al que demostraban hasta el momento.
A diferencia de otros años, la mayoría de las negociaciones gremiales ya cerradas fijaron alzas del 15% para todo el año, cuando los presupuestos promedio que indicaban las consultoras para ese grupo eran del 18% en adelante. Esta vez entonces, es de esperar que traccionen a la baja los aumentos previstos para no convencionados.
¿Podría esto "liberar" algo del presupuesto salarial para dar algún retoque sobre el final del año por mérito o productividad? "Va a depender de cada empresa. Los incrementos, más allá de que la inflación y las paritarias son un indicador que impacta, estarán muy ligados a los resultados de la compañía", dijo Angeli.
La analista aclaró que persiste en las empresas la filosofía de reconocer el buen desempeño de los empleados pero este esfuerzo muchas veces se pierde a manos de los aumentos de precios.
"Los colaboradores dejan de percibirlo como un incentivo. Si vemos cómo construyen el presupuesto nuestros vecinos de Chile o de Perú, en un 60% está conformado para cubrir la inflación y el resto lo dan por desempeño. Nosotros apenas si la empatamos", continuó la directora de Gestión de Talento y Compensaciones de WTW.
Por sectoresPara efectuar el primer ajuste, en su mayoría las compañías siguen prefiriendo el mes de abril y entregarán en promedio un alza del 12,7% en esa instancia, indicó WTW, aunque en algunos sectores en los que habrá incrementos mayores, los empleados no agremiados recibirán hasta 16,5% de aumento en los próximos meses.
Una cuarta parte de las compañías encuestadas por Willis Towers Watson (26%) dará subas generales para todo el personal, mientras que un 58% planea mantener un esquema mixto, en donde algunos miembros del staff recibirán en el segundo tramo del año una suba mayor a la prevista, definida por mérito o resultados.
Angeli destacó que aparece por encima del resto el sector de la construcción, que debido a una alta tasa de actividad, presenta una proyección de incrementos mayores.
En general, los sectores que otorgarán mejores aumentos de acuerdo a WTW son la industria química, los servicios, la petrolera y la de alta tecnología, en ese orden. En esas áreas los salarios en promedio crecerán más del 21% en relación a la remuneración del año pasado.
Los expertos consultados aclararon que aún es muy pronto para escribir en piedra estas proyecciones salariales, que recién en estos días comenzaron a llegar a los bolsillos de los trabajadores.
¿Puede cambiar durante el año la situación? "Los incrementos previstos para empleados fuera de convenio están en línea con lo que se venía previendo desde fines del año pasado a nivel de presupuestos. Sin embargo, solemos monitorearlos trimestralmente para captar cualquier movimiento que se produzca", respondió Bohórquez.
Angeli consideró que es posible que estas proyecciones se modifiquen pero estará "muy ligado" a cómo evolucione la inflación y de qué manera cierren las negociaciones paritarias.
"El año pasado las empresas pensaban dar aumentos de 30 o 32 por ciento y terminaron dando 26,5% en promedio", recordó la analista.
"Respecto de los aumentos salariales vamos a tener un año muy similar al 2017, con cierta incertidumbre en cuanto a lo que va a ocurrir tanto en la economía como en términos de negocio. Por eso todavía no hay nada dicho y es necesario seguir monitoreando el mercado", sentenció.