"Burbuja Bitcoin": su valor ya se derrumbó 60% en pocas semanas y advierten que el mercado "se desbanda"
"Estamos en medio de la tormenta perfecta", explicó nervioso un inversor que hasta hace pocos días no hacía otra cosa que defender a capa y espada el vertiginoso crecimiento de la más famosa de las criptomonedas, el Bitcoin.
Su diagnóstico de la situación actual es claramente negativo, a partir de una serie de sucesos que no hicieron más que atacar al corazón mismo del protocolo que creó al Bitcoin, desarrollado en 2009 por el aún ignoto Satochi Nakamoto.
La pesadumbre del inversor se debe no sólo al derrumbe de los precios -ya que en pocas semanas pasó de un nivel récord de casi u$s20.000 a los actuales u$s9.000, luego de tocar un piso de u$s8.000-, sino también a los pronósticos de corto plazo a partir del comportamiento de ventas "en manada" que se observa en el mercado.
Otros factores que vienen oscureciendo el horizonte fueron los siguientes:
- China y Corea del Sur restringieron la negociación de las criptomonedas.
- El Gobierno de India prohibió su uso como medio de pago.
- EE.UU. investiga a la plataforma Bitfinex, que opera u$s1.000 millones diarios.
- El "hackeo" a las cuentas de la casa de cambio virtual Coincheck por unos u$s500 millones.
- La decisión de Facebook de prohibir la publicidad relacionada con cibermonedas.
- Las dudas sobre la criptomoneda Tether, que para muchos analistas vuelca miles de millones falsos en el mercado de Bitcoins.
- El allanamiento por parte de las autoridades japonesas de Coincheck para investigar su situación financiera.
Ante esta situación, el precio de la criptomoneda más famosa llegó a cotizar el viernes sobre el filo de los u$s8.000, pero lo más llamativo era el importante aumento del volumen negociado, lo cual generaba aún más temor entre los operadores.
En el mundo financiero la asociación de precios en declive, más aún si este es acelerado, junto a un volumen de operaciones crecientes, no hace otra cosa que pronosticar mayores pérdidas, por lo menos en el corto plazo.
La noticia relevante de esta semana es que funcionarios de la Agencia de Servicios Financieros (FSA) japonesa entraron en la sede Coincheck en Tokio con objeto de comprobar si la empresa tiene fondos suficientes para compensar a sus clientes por las pérdidas sufridas en un reciente ciberataque.
Las autoridades quieren esclarecer si Coincheck tenía separados los activos de sus clientes y los propios, y si cuenta con la liquidez necesaria para reembolsar a sus usuarios los más de 58.000 millones de yenes (u$s530 millones) desaparecidos en el hackeo.
Los responsables de la FSA también intentaban verificar si la empresa está corrigiendo las brechas de seguridad que permitieron el ciberataque y si ha ofrecido suficiente información a los 260.000 clientes damnificados. El incidente es considerado la mayor filtración en un mercado de criptomonedas hasta la fecha.
El operador nipón prometió que reembolsará las pérdidas a los afectados, aunque no precisó cuándo lo hará ni si dispone de activos propios suficientes como para acometer tal volumen de pagos. Mientras, mantiene restringidos servicios como la retirada de yenes y de divisas virtuales.
Los afectados, por su parte, comenzaron a agruparse para hacer presión conjunta sobre la empresa y para preparar acciones legales.
El ciberataque del pasado viernes 26 recuerda al que sufrió la firma (también) japonesa Mt. Gox en 2014, declarada en quiebra tras el suceso. De esta forma, se vuelven a poner de manifiesto las debilidades de las casas de cambio de criptomonedas, lo que parece generar dudas crecientes entre los inversores en estos mercados.Como perder más de u$s500.000 millones
Con la baja del precio del Bitcoin, que este viernes y con el correr de las horas se estabilizó en los u$s9.000 por unidad, pero que llegó a tocar los u$s7.800, el Bitcoin resignó u$s3.000 en solo cinco ruedas.
Esto, en términos de capitalización de mercado arroja una pérdida del orden de los u$s50.000 millones. Pero si ese cálculo se basa en la comparación entre el máximo alcanzado y el precio actual, la pérdida se dispara hasta los u$s184.000 millones.
El cálculo es sencillo, en su mejor momento su capitalización de mercado rozó los u$s335.000, con unos 16,7 millones de monedas "minadas". Hoy, esa cifra se reduce a unos u$s151.000 millones. De ahí la diferencia.
Mucho más grave es la situación si se toma en cuenta el universo de las criptomonedas, que ya supera las 1.100, pues la pérdida entre extremos ronda los u$s530.000 millones.
Haciendo una comparación, el número se acerca en mucho al PBI de Argentina, por lo que podría decirse que en un lapso de 17 días podría haber desapareció del mapa casi toda la riqueza del país del mapa.
La actual corrección del Bitcoin no tiene precedente en los últimos tiempos, ni por su magnitud ni por su duración. Las caídas sufridas a lo largo de 2017 resultaron efímeras y no impidieron que el Bitcoin cerrara el año con una espectacular revalorización superior al 1.300%.
El balance de lo que va de 2018 depara cifras claramente adversas, pues desde el inicio del año supera el 53% de caída. Este porcentaje se acerca por momentos al 55% si se toma como referencia el techo de los u$s20.000 que alcanzó no hace mucho, a mediados de diciembre.
Lo llamativo del caso es que en las últimas ruedas se rompieron tres barreras psicológicas de importancia: las de los u$s10.000, u$s9.000 y ahora, aunque en forma transitoria la de los u$s8.000 dólares, que claramente no han servido de soporte.
Si bien tras alcanzar su máximo se comenzó a notar una clara toma de ganancias, en los últimos tres días, y a diferencia de las jornadas previas, los inversores aceleraron la desbandada. Esto se constata con el fuerte incremento del volumen operado.
De esta manera, la cotización no hace otra cosa que retrotraerse a los niveles con los que cotizaba el pasado mes de noviembre.
La salida masiva no se limita al Bitcoin, pues es extensible al conjunto de las criptomonedas. Sólo en la sesión del viernes, las caídas oscilaron entre el 2% para el Bitcoin y hasta el 8% para el Cardano, la más bajista de las mayores divisas digitales.Un gráfico premonitorio
Un estudio del profesor Jean-Paul Rodrigue, da sustento a los detractores de la criptomoneda como "prueba irrefutable" de que se trata de una burbuja.
Para dar veracidad a sus palabras, se toma en cuenta un gráfico que no hace otra cosa que resumir 500 años de burbujas a lo largo de todo el mundo, a partir de la denominada "burbuja de los tulipanes", que estalló en los Países Bajos, hacia 1637.
El estudio muestra cuál suele ser el curso de aquellos activos cuyos precios se ven envueltos en este tipo de maniobras especulativas y que en algún momento llegan a lo más alto para luego quedar reducidos a una mínima expresión. Si se superpone este desarrollo con lo sucedido con el precio del Bitcoin desde principios del año pasado, el resultado es más que sorprendente:
A simple vista se observa que el Bitcoin copia de manera muy cercana el comportamiento histórico de las burbujas. Se destacan los siguientes períodos:
- Fase de despegue: gana 212% (de enero a junio).
- Primera liquidación: pierde 30% (junio- julio).
- Atención mediática: repunta 280% (julio a octubre).
- Entusiasmo desmedido: sube 55% (noviembre).
- Etapa de codicia: avanza casi 70% (noviembre- diciembre).
- Precio tope o nuevo paradigma: récord de u$s19.500 por unidad.
- Negación de la burbuja: precio cae cerca del 50% (diciembre a hoy).
- Retorno a la "normalidad": los precios avanzan 24%.
- Miedo: la cotización no cesa de caer y en pocas ruedas pierde poco más del 40%.
Hasta este punto, las similitudes son más que evidentes. Lo que está por verse es qué sucederá de ahora en más. Si se trata realmente de una burbuja que ya comenzó a transitar el camino descendente, las próximas etapas serán entonces:
- Aceleración de la etapa de miedo.
- Capitulación, se agrava la caída, aún por debajo de la media.
- Desesperación.
- Retorno al camino original.
"Creo que los tenedores de criptomonedas están tratando de decidir si abandonar al Bitcoin e ir por productos más consolidados, o apostar pese a todos los malos augurios", afirma el jefe de estrategia de Rafiki Capital, con sede en Nueva York.
En medio de esta tormenta, los analistas del Citi echan más leña al fuego al aventurar que, de seguir este camino, la divisa podría perder la mitad de su actual valor y quedar reducida rápidamente a los u$s5.600. En definitiva, sólo el futuro dirá cual será el camino recorrido.