Ante la indiferencia a colocar plazos fijos UVA, los bancos preparan una suba de 5 puntos en la tasa
Detrás del boom de las solicitudes de los préstamos hipotecarios con el sistema UVA, que ajustan la cuota por inflación, se encuentra un "lado B" referido al "combustible" que necesitan los bancos para incrementar la cantidad de dinero a otorgar en estas líneas, que son los depósitos que requieren captar las entidades bajo el mismo formato.
La luz de alerta que se enciende en el sistema bancario es que el nivel de pesos captados por plazos fijos con este instrumento de Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) es muy bajo, ínfimo se podría decir.
Este bajo caudal implica que existe un riesgo de que se le pueda poner un tope máximo al número de los créditos otorgados, sobre todo a los hipotecarios, que se financian a muy largo plazo, por el descalce generado entre el dinero existente en los préstamos y depósitos.
Por esta causa, los bancos están buscándole "la vuelta" a este obstáculo y planean ofrecerles a los ahorristas más atractivos en la rentabilidad obtenida, y además buscar financiamiento para las líneas UVA a través de otros instrumentos.
Los datos oficiales son contundentes y claros respecto al muy poco interés que tienen los depositantes en la línea creada por el Banco Central en abril del año pasado: los billetes recibidos para obtener una ganancia con el sistema UVA representan apenas el 0,3% del total de los plazos fijos.
Es decir, apenas $1.800 millones frente a los $733.000 millones de las líneas tradicionales.
Y del total de los depósitos en los bancos, las líneas UVA tan sólo representan el 0,1 por ciento.
Ahorros sin UVA
Según fuentes bancarias consultadas por iProfesional, por el momento, los planes para impulsar las colocaciones con el nuevo sistema ajustable por la inflación no "despegan" por varias causas sustanciales, algo que se refleja en los números del extenso contraste existente entre los pesos captados por la línea UVA y la tradicional.
Los motivos que explican que el inversor se desaliente en poner su dinero en los nuevos instrumentos que ajustan por inflación se sustentan en su desconocimiento de este sistema de ahorro, la rentabilidad que no es tan atractiva a simple vista y, fundamentalmente, en el extenso plazo obligatorio en el que debe realizar la colocación, que es de seis meses.
"Para los individuos es más difícil volcarse a este instrumento UVA por el plazo mínimo solicitado de permanencia de 180 días, que dista del período promedio de las colocaciones en plazos fijos, que es de sólo 41 días", afirma Nicolás Rojas, gerente de Productos Activos y Pasivos (individuos) de Banco Galicia, a iProfesional.
Es decir, según los datos del sistema financiero, las preferencias en cuanto a los tiempos de inmovilización del capital para los ahorristas son muy inferiores al lapso exigido para los depósitos UVA, que es de medio año, ya que quieren tener sus pesos al alcance en el corto plazo del horizonte.
Un ejecutivo de otro banco importante resume a iProfesional: "La gente tiene miedo de inmovilizar su plata y no tenerla disponible durante un período muy prolongado, porque no sabe qué puede pasar en ese lapso con el dólar y la inflación, o bien, las urgencias económicas personales que les puedan surgir en ese ínterin tan extenso".
Por otro lado, hoy por hoy, la rentabilidad ofrecida tampoco es seductora en el resultado final ya que, por más que depende de la inflación, termina siendo muy similar a la brindada por un plazo fijo común (21%), y otorga bastante menos que una Lebac en pesos, que hoy paga 28,75% anual al más corto plazo (35 días).
"Los ahorristas no se vuelcan a los plazos fijos que ajustan por UVA porque la tasa que ofrecen los bancos (en torno a la UVA más un plus de 2%) no cierra frente al atractivo de la renta real esperada que ofrecen las Lebacs, en un contexto de dólar tranquilo y donde el BCRA no tiene margen en el corto plazo para bajar la tasa frente a la inercia inflacionaria y la suba de tarifas", resume Federico Furiase, director de Eco Go (ex Estudio Bein) y profesor de la Maestría de Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. Bancos en alerta
Ante esta situación, los bancos están planificando diversas acciones para impulsar las colocaciones en UVA y tener ese "combustible" para abastecer los créditos bajo este sistema.
Según las fuentes del sector consultadas por iProfesional, desde el sector financiero se le solicitó al Banco Central que disminuya el plazo de colocación obligatorio de 180 días, para atraer a más ahorristas con la flexibilización de esta condición considerada fundamental.
La propuesta alcanzada por algunas entidades al BCRA fue que se asemeje, al menos, a lo que sucede en Chile con las UF, cuyos plazos fijos atados a la inflación pueden establecerse por un período 90 días, es decir, la mitad del exigido para los argentinos.Idea, según los ejecutivos consultados, fue rechazada de forma tajante por la entidad dirigida por Federico Sturzenegger.Desechado en el sector el plan de ofrecer plazos más breves y atractivos para el ahorrista, desde los bancos están "craneando" otras alternativas.
Ahora, con las tasas de referencia más elevadas respecto a un mes atrás, ya que se encuentran en el 28,75% anual, al menos unos cinco puntos porcentuales por encima de la inflación que finalizará este año, los bancos tienen margen para brindar un mayor atractivo.
De acuerdo a uno de los principales bancos privados del país, en pocos días anunciarán una mejora sustancial en la rentabilidad para captar más ahorristas: "Hasta ahora no ofrecíamos buena tasa, ya que era la UVA plena sin ningún premio, en pocos días mejoraremos los plazos fijos a brindar UVA más 4 o 5 puntos porcentuales extras, para asemejarnos a la ganancia que brindan otros instrumentos en pesos".
Además de la mejora en la ganancia al cliente, los bancos están evaluando otras fuentes de financiamiento, es decir, en otros mecanismos para fondear los créditos, que no sean exclusivamente estos plazos fijos, sino agregar securitizacion de hipotecas y lanzar ON (Obligaciones Negociables) ajustables con UVA.
En cuanto al problema que le genera puntualmente al sistema bancario este bajo nivel de colocaciones, Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica, describe: "Hay un descalce y le va a poner un límite a las entidades para prestar en UVA".
Por lo que considera que primero "se debe bajar la inflación, para que se solucione el problema el crédito y de la macroeconomía, ya que va a generar más confianza de la gente y subirá la demanda. De hecho, el déficit fiscal absorbe todo el crédito, sin dejar margen para que tenga financiamiento el sector privado, porque las tasas son altas y a corto plazo".
Al respecto, Furiase agrega que mientras los bancos cuenten con liquidez excedente por el potencial de desarme de Lebacs o la colocación de deuda en el mercado de capitales, "no van a tener necesidades de mejorar sustancialmente la tasa real que pagan por los depósitos en UVA para financiar la demanda de crédito ajustado por este mismo instrumento".
Por lo que considera este economista que, en la medida en que se afiance el proceso de desaceleración de la inflación, "la liquidez de los bancos irá perdiendo terreno y la tasa real requerida de las Lebacs será menor, por lo que la profundidad de los depósitos en UVA deberían ganar participación, sobre todo cuando estamos basando el crecimiento del crédito hipotecario y la palanca de la securitización de la inflación de mediano plazo".-