Ley de alquileres: aseguran que últimas modificaciones reavivaron el éxodo de inversores y las apuestas por Uruguay
Las últimas modificaciones aplicadas a la ley de alquileres siguen generando cambios en la escena inmobiliaria y hasta repercuten en la realidad de los mercados vecinos. Así lo señalan comercializadores y expertos de ladrillos, quienes afirman que la continuidad de los contratos a tres años y la imposibilidad de publicar precios en dólares reavivó el interés de los inversores por apostar por el real estate en el vecino Uruguay. Afirman, además, que la quietud de los precios de las propiedades en ese país también opera a modo de gancho, no sin también destacar la vigencia de determinadas eximiciones impositivas. La posibilidad del trabajo remoto, una vez más, alienta también la radicación de argentinos en ese país.
Según portavoces de entidades inmobiliarias y agentes de ventas, el aspecto que más despertó el interés por invertir en alquileres en Uruguay es la posibilidad de obtener a largo plazo una renta directamente en dólares. En Argentina, por el contrario la última modificación aplicada a la normativa vetó por completo esa posibilidad.
Respecto de este renovado interés, Sebastián Sosa, titular de la firma RE/MAX para Argentina y Uruguay, sostuvo que "históricamente, a raíz de la dinámica comercial entre Uruguay y Argentina y la cercanía territorial y cultural de ambos países, es esperable que, ante una modificación en determinada normativa, los inversores busquen opciones en uno u otro mercado".
El directivo comentó al diario uruguayo El Observador que los inversores argentinos buscan proyectos "que vayan de la mano" por lo que "la demanda puede cambiar de territorio. En este escenario, las oficinas RE/MAX en Uruguay han visualizado un incremento en las consultas de inversores argentinos respecto a las operaciones en el país".
Sosa reconoció, igualmente, que tanto Uruguay como la misma Argentina transitan una instancia de incremento en la compraventa.
Exenciones impositivas, otro atractivo
Por su parte, Alejandra Covello, referente de Covello Propiedades, también señaló un incremento en las operaciones de argentinos que compran inmuebles para obtener una renta en dólares en la nación charrúa. Monoambientes y departamentos de dos y tres ambientes están entre las viviendas que mueven la compraventa en ese sentido.
"En Argentina los costos de los alquileres aumentaron 190 por ciento en pesos en el último año y está prohibido alquilar en dólares. Por eso (comprar departamentos para alquilar en Uruguay) es muy interesante para los argentinos y para obtener una rentabilidad segura", afirmó.
Covello dijo que la exención del IVA y del local Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP) también operan como variables que atraen a los inversores del real estate. Uruguay también otorga otros beneficios tributarios como la exoneración por 10 años del pago de Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) y también del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE).
En cuanto a la renta que puede obtenerse por el alquiler de los departamentos que compran los argentinos, la experta sostuvo que los montos oscilan entre los 800 y los 900 dólares mensuales.
El tipo de inversor argentino que llega a Uruguay
Por último, Rolando Rozemblum, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, se refirió al tipo de público que desembarca en Uruguay por efecto del contexto político y económico que atraviesa Argentina.
El directivo afirmó que la mayoría de las personas tienden a instalarse en Punta del Este y Montevideo, y que aprovechan las posibilidades que hoy brinda el trabajo remoto.
"Yo diría que el 50 por ciento de los argentinos que vienen terminan desarrollando negocios o haciendo inversiones que pueden ser pasivas, desde el punto inmobiliario, o activas desde el punto de vista que abren restaurantes, comercios o importan productos", dijo.
Para luego concluir: "El argentino de ahora toma un riesgo importante al decidir hacer negocios y el de antes no, acumulaba riqueza y no contrataba gente, y no movía la aguja del PIB. Los que están ahora son inquietos y aceleran toda la economía".