Polémica en Tierra del Fuego: junto al interés chino ahora discuten instalar un súper radar que se sospecha británico
La disputa geopolítica sigue haciendo de Tierra del Fuego un territorio de controversia. Ocurre que, a la par de la controversia en torno a la potencial instalación de un puerto multipropósito bajo control chino, en los últimos días ganó la temperatura la discusión relacionada con la instalación de un radar que, operado por una empresa que se define estadounidense, tendría como función monitorear el movimiento de basura espacial. Actores críticos a ese emplazamiento sostienen que, más allá de la función informada, dicha tecnología también podría tener uso militar en una eventual situación de conflicto armado en la región.
La instalación del radar en cuestión surge a partir de acuerdos promovidos por la embajada argentina en los Estados Unidos. El equipo es un desarrollo de la firma norteamericana LeoLabs, orientada mayormente a la prestación de servicios de Conocimiento de la Situación en el Espacio (SSA) y cartografía de órbita terrestre baja (LEO).
"… autoridades de la empresa indicaron que la presencia en Argentina les permitirá cerrar la brecha global en la cobertura de la situación en el espacio (SSA) y mejorar la capacidad para rastrear objetos y supervisar eventos de alto riesgo en la órbita terrestre baja", informó Cancillería a mediados de marzo.
El acuerdo rubricado con LeoLabs establece que el radar funcionará muy cerca de la localidad de Tolhuin, distante poco más de 5 kilómetros de la ciudad de Río Grande. Pero lo particular es que la compañía en cuestión, según medios fueguinos, se presenta en Argentina como una sociedad presuntamente integrada por dos socios con base en Irlanda e Inglaterra.
Otros reportes locales exponen, también, que la tecnología que se montará en el extremo sur de la Patagonia también podría utilizarse para detectar el movimiento de satélites o seguir la trayectoria de misiles, además de permitir el monitoreo de toda la actividad aérea en la zona.
¿Radar británico en el Sur?: la respuesta fueguina
La controversia es tal que a fines de la semana pasada Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales en el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, se refirió al tema en declaraciones radiales.
En primer término, el funcionario remarcó que el proyecto "nada tiene que ver con funciones militares", para enseguida destacar que fue presentado como una iniciativa "dentro del ámbito de la Estación Astronómica de Rio Grande, que es un organismo dependiente de la Universidad Nacional de La Plata".
"Tengo entendido que ya está en la última etapa, a muy pocos kilómetros de Tolhuin que es donde estaría emplazada. Todo lo que tiene que ver con el proyecto es permanentemente monitoreado por la Estación Astronómica y depende de un proyecto previo, es decir, no es la única antena que hay en la provincia", afirmó Dachary.
Respecto de por qué el interés de LeoLabs por posicionarse en esa área de la Patagonia, el funcionario reconoció: "Tiene que ver con los satélites de órbita polar, es decir los que giran alrededor de la Tierra, pero atravesando los dos polos. Obviamente, la posición privilegiada es nuestra provincia. Puntualmente, Río Grande y Tolhuin hacen que sea una zona de confluencia y por eso el emplazamiento físico".
Al margen de los dichos de Dachary, lo cierto es que el renovado interés de empresas trasnacionales por radicarse en determinados puntos de la provincia más austral de la Argentina reaviva las suspicacias respecto de las apetencias de los países centrales por ubicarse muy cerca de la Antártida.
China, con la mira también puesta en la Antártida
La situación con LeoLabs sucede a muy pocas semanas de la controversia en torno a la intención china de disponer de un puerto multipropósito a muy pocos kilómetros de, precisamente, el continente antártico. Y los acuerdos alcanzados con el gobierno provincial para concretar dicho objetivo.
Según un documento que detalla lo pactado entre la gestión fueguina que encabeza Gustavo Melella, China construirá en esa provincia desde una terminal portuaria apta para todo tipo de operaciones hasta una central eléctrica. Además, instalará un centro de acopio de insumos industriales y agrotóxicos. Todo el proyecto implicará una inyección de 1.250 millones de dólares.
"Shaanxi Chemical Group invertirá en la construcción de una terminal portuaria multipropósito con recinto interno (que permite el amarre de embarcaciones de 20.000 toneladas) y una central eléctrica de 100MW", se expone en el memorándum firmado por Tierra del Fuego con la empresa china mencionada.
La empresa "invertirá en la construcción de un proyecto con una capacidad anual de 600.000 toneladas de amoníaco sintético, 900.000 toneladas de urea y 100.000 toneladas de glifosato en el sur de Argentina", se expone en el documento.
"… el puerto y la central eléctrica servirán para cubrir las necesidades locales además de abastecer al propio proyecto", se añade en otro tramo del acuerdo, en el que también se señala que el pacto tiene una validez de tres años "y se renovará automáticamente por el mismo período de vigencia a menos que alguna de las partes no tenga intención de renovarlo".
En cuanto al rol de Tierra del Fuego, la administración de Melella se comprometió a "completar las aprobaciones del proyecto a la mayor brevedad, con sujeción a las disposiciones legales vigentes y futuras" y "coordinar a cada una de las partes involucradas, creando un entorno favorable para la construcción del proyecto y garantizando su adecuada implementación".