Negocios inmobiliarios: en cinco años, la nueva TGLT acumula pérdidas por casi $40.000 millones
A pesar de que posee un portfolio de grandes obras y de estar al frente de importantes emprendimientos, la ex TGLT acumula pérdidas por $37.719 millones entre el 2018 y el 2022, cuando cerró su balance anual con un rojo de $4.577 millones contra los $5.862 millones del 2021.
Rebautizada como Grupo de Construcción, Diseño e Ingeniería (GCDI), su complicada situación financiera, que arrastra de hace ya varios años, no varió ni siquiera con el cambio de razón social hecho en junio pasado pensando, precisamente en encarar una nueva etapa como fruto de un proceso de transformación que pueda ofrecer historia, confianza y solidez a sus clientes y también a sus propios accionistas.
Negocio inmobiliario: TLGT lleva pérdidas durante cinco años al hilo
La sociedad es controlada por el fondo Point Argentun Máster Fund, con el 41,73% del capital y por IRSA que posee otro 27,82% del capital, mientras que casi un 30% flota en el mercado de capitales.
En el último informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la desarrolladora inmobiliaria entiende que su resultado operativo negativo se debe a que aun no se genera el impacto de las obras nuevas ganadas durante el 2022.
También explica que se reconocieron pérdidas significativas por $738 millones de previsiones judiciales y otras provisiones por contratos onerosos por $500 millones.
Detalla además que las inversiones en sociedades arrojaron una pérdida neta $1.659 millones, debido principalmente a la desvalorización del activo principal de Marina Río Luján S.A., que mantiene como propiedad de inversión.
Con respecto al resultado por venta de sociedades, el informe sostiene que corresponde al resultado por la entrega en pago del Fideicomiso Financiero Privado de Administración Catalinas I al Banco Itaú Argentina, cancelando una de sus principales deudas financieras, y dando alivio financiero con respecto a las obligaciones que mantenía GCDI al cierre del ejercicio al 31 de diciembre de 2021 con dicha entidad, lo que evidencia una caída significativa de los costos financieros con respecto al mismo año.
"La sociedad se encuentra haciendo grandes esfuerzos para continuar subsanando su situación financiera", detalla el documento de la empresa que durante el año pasado, por ejemplo, finalizó la refinanciación de la Obligaciones Negociables (ON) Clase XVI, logrando una extensión de plazos de vencimientos de amortizaciones de capital para los años 2026 y 2027.
Por otro lado, transfirió la participación sobre el Fideicomiso Financiero de Administracion Catalinas I Banco Itaú e Itaú Asset Management; cancelando la totalidad de capital e intereses adeudados por la Sociedad a la entidad financiera en el marco del Contrato de Líneas de crédito celebrado entre la GCDI, como deudora, FDB S.A., como parte interesada, y Banco Itaú, el 19 de diciembre de 2019.
Como saldo de la operación, la sociedad recibió de Itaú Asset Management $1.076.035 con lo que canceló a Argentum Investments V LLC (Argentum) u$s4.462.654 de capital y u$s1.328.867 de intereses de las ON privadas de titularidad de Argentum por u$s6 millones, quedando un saldo de u$s544.087 de capital, que fue cancelado el 3 de febrero pasado.
TGLT: nueva imagen, nueva marca
De esta forma, el directorio de la desarrolladora logró reducir significativamente los vencimientos a corto plazo generando un desahogo financiero que le permite enfocarse en sus objetivos de crecimiento operativo.
En este sentido, y a partir del cambio de marca, continuará focalizando sus mayores esfuerzos en el negocio de construcción con el fin de aumentar el monto de su backlog (contratos en cartera) de más de $9.979 millones que tiene al 31 de diciembre de 2022.
Asimismo, seguirá orientada a la finalización de los proyectos de real estate que actualmente está llevando adelante con el objetivo de maximizar el valor de los mismos.
De hecho y como consecuencia de sus planes estratégicos para los próximos años, el 2 de febrero pasado los accionistas llevaron a cabo una Asamblea Extraordinaria en la cual se aprobó de forma unánime un aumento de capital por hasta $2.000 millones que, según sus ejecutivos, le permitirá subsanar sus obligaciones a corto plazo y robustecer su capital de trabajo.
"La sociedad, continuará a su vez trabajando en fortalecer sus procesos, sistemas de gestión y estructura de recursos humanos de modo tal que le permitan hacer más eficiente su operación actual y la administración de nuevos proyectos", agrega el documento de GCDI.
Portfolio diversificado
Fundada en 2005 como una desarrolladora inmobiliaria residencial para los segmentos medio-alto y alto, GCDI ha participado y controlado todos los aspectos del desarrollo de proyectos, desde la adquisición de tierras hasta la gestión de la construcción, desde el diseño y concepción del producto hasta su venta y comercialización.
A lo largo de su historia, GCDI ha desarrollado o tiene en cartera 12 grandes proyectos que constan de alrededor de 400.000 metros cuadrados, y cuenta con marcas reconocidas en el mercado como Forum, destinada a proyectos de lujo de gran escala de más de 30.000 metros cuadrados, tales como Forum Puerto Madero y Forum Alcorta en la Ciudad de Buenos Aires, Forum Puerto Norte en la Ciudad de Rosario y Forum Puerto del Buceo, en Montevideo, Uruguay.
También, Astor, centrada en proyectos de primera calidad en el segmento de ingresos medio-alto, que van desde los 10.000 a los 30.000 metros cuadrados, como son Astor Palermo, Astor Núñez y Astor San Telmo, este último. A estas dos le suma Metra, tal como Metra Puerto Norte, también en etapa de construcción y situado en la Ciudad de Rosario actualmente en etapa de construcción,
A principios del 2018, adquirió la constructora Caputo, una de las principales de la Argentina, con más de 500 obras públicas y privadas, incluyendo edificios de oficinas corporativas AAA, grandes torres residenciales, shoppings, centros de arte y naves industriales, entre otros.
Algunos proyectos que ha construido Caputo a lo largo su historia son la Torre Consultatio, el centro cultural Usina del Arte, el edificio Astor Palermo (desarrollado por GCDI), el Tortugas Open Mall, el Abasto Shopping Mall y la Central Térmica Mendoza.
Mediante esta compra y posterior fusión, GCDI incorporó una línea de negocios con un flujo recurrente de ingresos que le permite mejorar sus capacidades de ejecución y a la vez capturar márgenes de construcción en todos sus desarrollos.
La mano de la obra pública
Para los ejecutivos de GCDI, la industria y la construcción finalizaron el 2022 con un segundo crecimiento anual luego del impacto de la pandemia, aunque los números de diciembre dejaron fuertes caídas interanuales del 2,7% y del 10,6% respectivamente.
Estos últimos datos confirmaron el enfriamiento de la actividad en el último cuatrimestre del año pasado en el marco de las restricciones para importar por la escasez de divisas, inflación y encarecimiento del crédito.
De hecho, la actividad ingresó al 2023 con una tendencia de enfriamiento, con más de 200.000 obras en marcha en todo el país de la mano del impulso público y privado, obras que se finalizarán entre este año y el 2024. Sólo en Buenos Aires distintos organismos del gobierno porteño, entre ellos la Secretaría de Desarrollo Urbano, informaron que se autorizaron más de 1.600.000 metros cuadrados de permisos de construcción, el 80% son viviendas y 10% oficinas.
La cifra representa unas 20.000 unidades, mientras que en marcha se cuentan unas 15.000 viviendas en 1.200 esquinas de distintos barrios de Buenos Aires que pertenecen a diversos emprendimientos inmobiliarios que totalizan inversiones privadas por el equivalente de u$s2.250 millones.
Según datos del INDEC, una encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector, muestra expectativas favorables con respecto al nivel de actividad esperado para el primer trimestre del 2023, en tanto se dediquen a realizar principalmente obras privadas o públicas.
Las que se dedican mayormente a las obras públicas, y que estiman un aumento de la actividad del sector en los próximos tres meses, indican como principales factores de estímulo a nuevos planes oficiales (32,8%) y al reinicio de obras frenadas (25,9%).
Las perspectivas a nivel macro son coincidentes entre las empresas que trabajan en la obra pública y en la obra privada. Entre un 65% y un 70% está esperando que en los próximos meses la actividad esté estabilizada y se recupere en forma paulatina, comenzando a finales de este año y extendiéndose en 2024, a causa de la estabilización de la inflación y el surgimiento de nuevos instrumentos de ayuda para la compraventa de propiedades.
"En conclusión, durante 2023 la actividad va a depender fuertemente de la inversión pública y de la reactivación de las obras del Gobierno. Se espera que, en un periodo electoral, la inversión pública crezca", argumenta el trabajo de GCDI.