Nueva estrategia del Gobierno: de Precios Cuidados a Precios Consensuados para bajar la inflación
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Con el objetivo de darle impronta propia a la gestión, Guillermo Hang está terminando de darle forma a las medidas que anunciará la semana próxima para despegarse de la gestión de Roberto Feletti, su antecesor en la Secretaría de Comercio Interior. Busca trabajar con productores y comercializadores sobre un armado que las fuentes oficiales bautizaron como el plan de "Precios Sostenidos" con el que se intentaría darle continuación a "Precios Cuidados" a partir de políticas más consensuadas y no de imposición como vino sosteniendo su antecesor hasta su renuncia.
El objetivo es establecer una especie de "fin del ciclo" a las disputas sobre el control de los precios de los alimentos que el organismo oficial que pasó a depender del Ministerio de Economía mantenía con las empresas del sector.
En especial, con las agrupadas por la Coordinadora de Productos Alimenticios (COPAL) que preside Daniel Funes de Rioja, también titular de la Unión Industria Argentina (UIA), y uno de los empresarios que lideró el acercamiento del llamado círculo rojo con el ala económica del gobierno del presidente Alberto Fernández.
La estrategia tiene una parte de contenido político y otra de búsqueda de una mayor efectividad económica sobre la inflación que todos los meses se registra en el precio de los alimentos, que suele ser mayor al índice general.
En el primer caso porque se busca afianzar los lazos que el ministro de Economía, Martín Guzmán, fue tejiendo con el estabishment local desde que el kirchnerismo inició su avanzada para lograr su alejamiento del cargo.
Nueva política económica : de Precios Cuidados a Precios Consensuados
La idea es quitarle capital político a la vicepresidenta Cristina Kirchner en esa batalla consensuando con industriales y supermercados las medidas futuras a partir del respaldo logrado por la figura del titular del Palacio de Hacienda.
De hecho, el propio Guzmán encabezará las próximas reuniones que comenzarán a llevarse a cabo con los máximos referentes de la industria alimenticia a partir de la semana próxima.
De los encuentros también participará Guillermo Hang, a quien desde el Instituto Patria califican como un "neoliberal", a pesar de su pasado como funcionario de segundo nivel durante varios períodos de gobierno K.
Pero será Guzmán quien lidere las conversaciones más personales, con los máximos referentes de cada compañía, y no masivas como las que acostumbraba organizar Feletti.
Será una forma de evaluar la temperatura de los empresarios sobre la situación económica actual y sobre la futura política de precios para no afectar el vínculo de Guzmán con el empresariado y también para evaluar el humor político anti kirchnerista y pro liberal, pero al mismo tiempo entendiendo que "el horno no está para bollos".
En este sentido, los colaboradores de Hang se encuentran por estas horas llevando a cabo la transición de los temas con el equipo de su antecesor en la Secretaría de Comercio Interior.
También están terminando de darle formato a la agenda de reuniones que se sucederán a partir de los últimos días de este mes de mayo y que seguramente arrancarán con las mayores alimenticias al estilo Molinos Río de la Plata; Arcor; Danone; Coca Cola; Unilever, entre otras.
Los contactos contarán con la presencia de la dupla Guzmán-Hang y luego continuarán con las reuniones con los CEOs de las cadenas de supermercados y mayoristas.
La idea es analizar las expectativas inflacionarias que se esperan en el sector para luego ir definiendo un esquema de aumentos de precios menos inflexible que el anterior.
Mejorar los retoques
Una vez finalizadas estas rondas protocolares, el nuevo Secretario de Comercio Interior tomará las riendas de las discusiones a nivel operativo.
Como primera medida de su gestión, el funcionario estaría contemplando establecer un esquema de suba de precios más conciliador con los pedidos de las empresas.
Es decir, abandonar la estrategia de congelamiento y amenazas que solía usar Feletti para frenar las subas de las empresas y que no sólo no sirvió para controlar la inflación sino que además fue creando un clima de grieta constante con los hombres de negocios.
Por eso, Guzmán avala la idea de autorizar a Hang a que aplique aumentos más altos en los productos que conforman Precios Cuidados a partir de la próxima actualización del programa que ocurrirá en los primeros días de julio próximo.
El anterior retoque se permitió en abril pasado, cuando el Gobierno renovó el programa y otorgó una pauta de incrementos del 3% mensual en promedio pero con excepciones en casos de las estructuras de costos más expuestas al contexto internacional generado por la invasión rusa a Ucrania.
Si bien esa suba estuvo por encima del trimestre anterior que había alcanzado el 2%, se mantuvo por detrás de la inflación acumulada en los primeros meses del 2022.
El sector privado venía reclamando actualizaciones mayores, incluso antes de la escalada de los precios internacionales, que se ubicaban en torno al 6% por entender que las autorizaciones permitidas por el Gobierno no alcanzan para cubrir el constante aumento de los gastos, afectados por las negociaciones paritarias y las subas de insumos y de la logística.
Los hombres de negocios vienen advirtiendo que la renovación sigue estando por detrás de la inflación general, lo que perjudica la rentabilidad de las empresas y por lo cual solicitan precios "más razonables"
Fuentes oficiales admiten que para el próximo trimestre de Precios Cuidados la idea es intentar acercar los valores de estos productos controlados que se ofrecen en las góndolas de supermercados e hipermercados con el resto de los alimentos.
En especial con los valores a los que se comercializan en otros canales más tradicionales, como los almacenes de barrio, locales de proximidad o súper de origen asiático.
De esta forma, aseguran las fuentes, se podría mejorar el abastecimiento de los más de 1.300 artículos que componen la canasta de Precios Cuidados, problema que venía siendo el principal foco de atención del Gobierno.
De hecho, Feletti venía manteniendo encuentros con productores para intentar resolver la falta de esos artículos en las góndolas de los supermercados.
Según su visión, compartida por los empresarios, el escenario de faltante está impulsado por las fuertes diferencias entre los precios de las marcas incluidas en el programa oficial y los del resto de los productos que no controla el Gobierno.
En ese sentido, Guzmán y Hang buscarán atemperar las expectativas inflacionarias de las empresas y aprovechar la salida de Feletti para consensuar nuevas políticas de precios, siempre marcando límites a las remarcaciones en las góndolas pero sin llegar a las amenazas a las que estaba acostumbrado Feletti.
Se trata de una política de "distensión" de las negociaciones para consensuar las canastas reguladas con subas cercanas a los pedidos de la industria, entre renovación y renovación del programa.
Si bien la política de "modos" es bienvenida entre el establishment, también se advierte que serán los resultados los que en definitiva terminarán por avalar o no la política de seducción del empresariado puesta en marcha por el Gobierno para lograr estabilizar los precios pero a partir de una mejora de la macroeconomía.
Para los industriales, los futuros encuentros con Guzmán y Hang les abren las puertas a demostrar que la falta de cumplimiento en la entrega de los productos de Precios Cuidados se debe a la imposibilidad de abastecer la fuerte demanda por el programa.
También, para avisar que sus estructuras de costos de los productos que integran esa canasta regulada se encuentra en rojo, en términos de rentabilidad, por lo cual necesitan de un aval oficial a mayores remarcaciones en el listado para, de esa forma, también incrementar la oferta.