Ribeiro entró en convocatoria de acreedores y Garbarino debe al menos $150.000 por empleado
El derrumbe no deja de recibir confirmaciones. Tras consolidar una oleada de cierres de locales, Ribeiro finalmente dio el paso y este lunes se presentó en concurso de acreedores. El movimiento fue confirmado por el mismo Manuel Ribeiro, titular de la cadena de retail, en un comunicado divulgado esta tarde.
"Finalmente y después de mucho esfuerzo para intentar salir adelante por otras vías, Ribeiro se presentó en el día de hoy en convocatoria de acreedores. La decisión no fue fácil para una empresa familiar con más de 110 años de existencia, que junto al país superó innumerables crisis económicas y financieras, tal vez la más fuerte y no tan distante fue la de 2001/2002, que llevo al país, a su gente y a sus empresas a una situación de gravedad extrema", dijo.
"Lamentablemente en el año 2018, con la devaluación de abril y sus múltiples efectos, ese largo período de crecimiento se transformó en el inicio de una gran crisis que nos termina llevando, y después de mucha lucha y esfuerzo, a la comentada presentación en concurso de acreedores", añadió.
Ribeiro reconoció que la empresa entró en un rojo indeclinable a partir del año pasado con el inicio de la pandemia. "Ese deterioro económico-financiero se aceleró llegando a una situación extrema a mediados de marzo de 2020, unos días antes de la cuarentena obligatoria declarada por el gobierno, el 19 de marzo, nos vimos obligados a cerrar todas las sucursales, (algunas habían sido cerradas unos días antes por las autoridades locales), por la pandemia del Covid 19, esto nos puso en una situación dramática", afirmó el empresario.
En el texto, al que accedió iProfesional este lunes, el titular de la cadena señala que no se lograron cerrar acuerdos con proveedores, por lo que la compañía transitó el último año con graves problemas de abastecimiento de productos.
"La presentación en concurso de acreedores, no es el fin, sino por el contrario un mecanismo que nos da la ley para reordenar la compañía y continuar la búsqueda de inversores y financiamiento que nos permitan volver a tener una compañía operativamente rentable y que de esta manera pueda cumplir con todos los acreedores en el tiempo que se requiera y conservar la mayor fuente de trabajo posible", expuso ya en el cierre del comunicado.
Hasta la oleada de cierres del último año, Ribeiro llegó a contar con 85 sucursales y 1.900 empleados. El pico de su éxito comercial ocurrió en 2017, año en que cerró una facturación del orden de los 370 millones de dólares. La imposibilidad de la empresa de dar con un socio inversor terminó por precipitar la caída de uno de los "peso pesados" de la comercialización de electrodomésticos en el país.
Garbarino, también al borde
A la par de lo que ocurre con Ribeiro, en el segmento del retail dan por descontado que Garbarino también terminará cayendo en el concurso de acreedores. La firma mantiene en situación de total abandono a sus 4.300 empleados.
Los trabajadores de la firma iniciaron agosto sin cobrar haberes, con aguinaldos adeudados y sin ningún tipo de asistencia en términos de cobertura de salud. Por supuesto que tampoco perciben aportes y tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como en el interior de la Argentina se multiplican los trabajadores que deciden permanecer en los locales a la espera de alguna solución.
En el interior del país las movilizaciones de empleados se suceden prácticamente a diario. Representaciones del Sindicato de Empleados de Comercio en provincias del centro de la Argentina aseguran que la cadena debe a razón de 150.000 pesos por trabajador.
Fuentes gremiales detallaron que, en distritos como San Juan, la empresa sólo pagó a través de REPRO en mayo y junio. Por supuesto que montos muy acotados: apenas 22.000 pesos por persona. Desde entonces, la compañía no ha vuelto a cubrir haberes, mucho menos el aguinaldo y sendos bonos acordados en 2020.
En Entre Ríos, voces del mismo sindicato aseguraron a iProfesional que el grueso de los empleados activó el recurso de la carta documento para reclamar salarios. Y que abundan quienes ya se dan por despedidos.
Algo similar, expuso este medio, ocurre con los trabajadores de la firma en puntos como Mar del Plata. En ese territorio no faltan quienes activaron la búsqueda de nuevos trabajos.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en tanto, hay cientos de empleados que, al no cobrar hace meses, se vieron forzados a utilizar sus autos para trabajar como choferes de Uber, mientras que otros encontraron la manera de generar unos pesos haciendo delivery. Todo esto, claro, a la espera de que la empresa regularice los pagos.
"La solución no llega y ya van cuatro meses sin cobrar salarios. Algunos sólo perciben el REPRO de algo más de 20.000 pesos. Están sin obra social. En Paraná el comercio operando, pero Garbarino ya cerró de forma definitiva en Concordia", indicaron representantes en Paraná del gremio que integra a los empleados de comercio.
Garbarino acumula casi 3.400 cheques rechazados por 4.900 millones de pesos, según la Central de Deudores del Banco Central. A eso se suma que se dilata la reactivación de las plantas de Tierra del Fuego, donde hay casi 300 operarios que reclaman el pago de haberes. Casi la totalidad de los 105 locales de la compañía permanecen cerrados en la actualidad.