Cómo la reestructuración financiera de una empresa puede dar pie a una serie de Netflix
Una de las dos licenciatarias de Musimundo acaba de culminar el proceso de reestructuración de sus pasivos por casi $5.500 millones. Se trata de CARSA, que posee el 50% del capital de la cadena de venta de electrodomésticos y electrónica.
De esta manera, los ejecutivos de la empresa le ponen fin a tres largos años de gestión de la reestructuración integral de una deuda de $5.500 millones, luego de haber cancelado el 96% de sus pasivos comerciales que representan pagos por casi $1.500 millones, reestructurado deuda bancaria por casi $2.000 millones y reordenado el pasivo impositivo por $1.450 millones.
Fuentes que siguen de cerca el proceso aseguran que la compañía contaría con las mayorías exigibles para cerrar el proceso de refinanciación con los titulares de sus Obligaciones Negociables residuales en circulación por alrededor de $500 millones ofreciendo garantías y pagos especiales.
En esta última etapa, que se formalizaría en la próxima asamblea convocada para el 19 de abril, se acordarían los nuevos términos y condiciones con los acreedores titulares de las series VIII y IX clase B, para finalizar la reestructuración integral de su deuda.
Al respecto, Miguel Arrigoni, presidente de First Capital Group explica que el caso Carsa-Musimundo se podría presentar como una serie de Netflix que se inició a mediados del 2018 y que luego de varias "temporadas está llegando a su feliz desenlace".
Una serie que, además de los dueños de la cadena, tuvo como protagonistas y actores de reparto a más de 600 proveedores, 23 bancos, 25 obligacionistas, aseguradoras, asesores, accionistas y el personal de la empresa, así como las facilidades ofrecidas por las autoridades para ordenar los pasivos impositivos.
En el hipotético tráiler de la serie se hace referencia al accionista "comprometido con la recuperación de la compañía y la necesidad de honrar los compromisos asumidos"; a una gerencia "ocupada de la gestión" y a un asesor "que se mantuvo siempre a su lado acompañando y buscando objetividad y equilibrio entre los intereses de los diferentes protagonistas".
Varios de los capítulos de esta serie incluyeron tomas vinculadas al mejoramiento de la estructura de capital, el patrimonio neto de la empresa que en el 2018 mostraba signos de deterioro por la baja performance del negocio y una tendencia negativa.
También la posición proyectada para el corto plazo que consolida una compañía más capitalizada con tendencia de recuperación y posiblemente un patrimonio cinco veces superior al observado luego del desistimiento.
Cuatro temporadas
Durante la primera temporada de la serie, que arrancó el 1° de junio del 2018, se mostró cómo CARSA presentaba su concurso preventivo y cómo también, luego de un proceso de negociación de varios meses, terminó desistiendo de ese proceso, algo considerado como inédito y que se produjo con el apoyo de más de 600 proveedores, 97% de los bancos acreedores y 95% de los tenedores de sus obligaciones negociables.
Luego, durante la segunda temporada que arrancó en el 2019, los protagonistas se vieron sorprendidos con un agravamiento de la situación macroeconómica inicial, con un mercado aún más recesivo, menos líquido y con un nivel de consumo en sus mínimos históricos.
Fue el momento previo a la etapa en la cual la compañía se estaba ordenando comercial, económica y financieramente.
Con estos condimentos se llega a la tercera temporada, cuando la pandemia del COVID 19 añadió más dificultades al guión para sumar variables excepcionales y desconocidas.
A pesar de todo, en la serie se observan los argumentos usados por CARSA para reponerse e implementar un nuevo plan de negocios concentrado en las provincias de Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes que le permitieron regularizar la situación comercial con sus proveedores para mejorar su abastecimiento, ordenar sus pasivos y poder honrar todos los compromisos planificados.
Un caso que sienta precedente
Para Arrigoni, el caso CARSA también podría plantearse como un leading case dentro del sector, "donde una empresa familiar del interior del país con más de 40 años de trayectoria, tuvo que enfrentar el desafío más importante y prolongado de su historia y hoy se encuentra próxima a concluir su etapa final de restructuración, de pie, saludable y competitiva".
Sus opiniones sobre este tema están vinculadas a la tarea que su sociedad de consultoría financiera llevó a cabo en este proceso de reestructuración interviniendo como asesor financiero.
La llegada de First Capital a la serie ocurrió durante la primera temporada, luego de que CARSA sufriera las consecuencias de la crisis financiera que atravesó la economía en el 2018, con un mercado recesivo, tasas de interés impagables, devaluación, proveedores sin posibilidad de acceder a los seguros de créditos comerciales, mayor presión impositiva desde el Estado Nacional, las provincias y los municipios, y todos los acreedores con la necesidad de cobrar.
Se trató de un "cóctel explosivo" que provocó la presentación en concurso preventivo de acreedores de la compañía que parecía encaminarse hacia una muerte inexorable.
De hecho, en el 2019 se agravó la situación de la empresa y de otras del mismo sector que entraron en crisis. Esto llevó a CARSA a reducir sus operaciones y cerrar locales para poder sobrevivir.
Pero, nuevamente debió enfrentar problemas a partir de la pandemia del Covid-19, justo cuando la empresa estaba próxima a ordenar sus aspectos comerciales, económicos y financieros.
El combate contra el coronavirus introdujo un nuevo "capítulo" caracterizado por más cierres de locales de manera temporal, dificultades para el traslado de personas y entrega de mercaderías, desabastecimiento de productos, entre otros factores.
El nuevo plan establecido por los accionistas de CARSA fue entonces el de ofrecer capitalizar la compañía, nuevas garantías y herramientas de cancelación anticipada para los acreedores que suscriban sus fideicomisos financieros en el mercado de capitales.
El objetivo impulsado desde First Capital era permitir que el reordenamiento de los pasivos y el nuevo perfil de vencimientos mejorasen la flexibilidad financiera y capacidad futura de pago de la compañía, proyectándose un descenso del ratio de apalancamiento.
De hecho, a pesar de su situación transitoria de insolvencia, cumplió con sus obligaciones en el mercado de capitales derivadas de los Fideicomisos Financieros Secubono, cancelando más de $5.500 millones y emitiendo $4.600 millones desde junio del 2018 a la actualidad, lo cual le permitió seguir ofreciendo crédito a sus clientes en el interior del país.
Por eso es que Arrigoni entiende que el final de la serie de Netflix estaría cerca y se concretaría cuando se formalice la situación de las obligaciones negociables durante la próxima asamblea de mediados de abril.
Además, tomando los últimos 12 meses móviles ya puede verse el efecto turnaround en los principales ratios de rentabilidad de la firma, gracias a lo cual Arrigoni estima que CARSA queda bien posicionada ante la recuperación del nivel de actividad presupuestado para este año. Es decir, se podría llegar a lanzar una quinta temporada de la serie.
"Esto no quiere decir que todo el trabajo haya concluido, quedan por delante meses y años muy duros para poder seguir cumpliendo los compromisos asumidos, pero los más relevante es que esta compañía familiar del interior del país continuará escribiendo su historia y fiel a su lema a lo largo de todo este proceso todo va a salir bien", agrega.