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Empresarios creen que el Gobierno seguirá con las mismas recetas para bajar la inflación y controlar los precios

El encuentro convocado por el gabinete económico sirvió para que los hombres de negocios consideren que habrá cepos y medidas regulatorias este año
11/02/2021 - 14:11hs
Empresarios creen que el Gobierno seguirá con las mismas recetas para bajar la inflación y controlar los precios

"Está claro que solamente vinimos a escuchar lo que nos tienen que decir y no a que lo que nosotros tenemos que decir sea escuchado y tenido en cuenta". La frase, dura, fue lanzada por uno de los participantes del encuentro convocado por el Gobierno para dialogar con los principales empresarios del país, luego de haberse reunido con sindicalistas, dirigentes del campo y de sectores sociales.

Y, de algún modo refleja la sensación que la mayoría de los hombres de negocios tienen ante la actitud oficial afín a organizar mega encuentros con la excusa de generar ámbitos de diálogo y usina de propuestas que terminan siendo una caja de resonancia de las medidas que el oficialismo va a imponer para intentar controlar la inflación durante este año electoral.

El encuentro

El cónclave, llevado a cabo bajo la conducción del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, tuvo como escenario al Museo del Bicentenario y formó parte de la agenda de reuniones con sectores privados para analizar medidas bajo el bautizado acuerdo de precios y salarios con el que el Gobierno intenta encarrilar los principales índices de la economía.

Sin embargo, varios de los invitados coincidieron en que se trató de una puesta en escena del oficialismo para anticipar que durante el año se volverán a aplicar las mismas recetas que los hombres de negocios vienen criticando por entender que, en lugar de favorecer el crecimiento, lo frenan.

Consultados por iProfesional, varios de los presentes aseguraron que no se puede establecer un acuerdo político y social entre todos los sectores, como dijo el propio Cafiero, con recetas unilaterales que dejan afuera las propuestas acercadas por el sector privado.

De hecho, advierten que varios de los dichos del Jefe de Gabinete sonaron más a amenazas que a palabras de consenso. Por ejemplo, cuando sostuvo que la actividad económica se está recuperando pero advirtió que "si todo el esfuerzo de las empresas y los trabajadores se va por la canaleta de la inflación, no nos va a servir de nada".

Para muchos empresarios, se trató de una
Para muchos empresarios, se trató de una "puesta en escena" del Gobierno para anunciar las próximas medidas

Para otros de los ejecutivos presentes que, como sus pares prefiere hablar de manera informal para evitar posibles represalias, el Gobierno intenta mostrar que tiene capacidad de diálogo y que toma la iniciativa ante el aumento de la inflación, cuando en definitiva lo que hizo fue anticipar las mismas recetas que viene aplicando como los cepos a los precios y tarifas; freno a las importaciones y medidas financieras que impiden el libre mercado, por ejemplo.

Si bien la voz cantante la tuvo Cafiero, el Gobierno asistió al encuentro con un importante equipo de funcionarios entre los que se destacaron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Claudio Moroni, el presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

Una presencia que refleja el poderío con el cual la Casa Rosada pretende imponer sus recetas ante el establishment para, según entienden, impulsar un acuerdo político que de inicio a la recuperación salarial y el freno de la disparada de la inflación.

Claro, siempre sin tener en cuenta los métodos y mecanismos que desde sectores representantes del mundo empresario como la UIA; AEA; la Cámara de Comercio, entre otros, vienen acercando a los funcionarios del gobierno de Alberto Fernández.

Por eso, se entiende además que la convocatoria al cónclave quedara reservada a hombres y no a cámaras de este tipo, más que nada para dejar en evidencia que los anuncios oficiales sean escuchados por quienes, según la lógica del Frente de Todos, componen lo que se ha dado en llamar el grupo de lso formadores de precios en especial de alimentos.

Un mote que le quedará impuesto a varios de quienes estuvieron en el Museo del Bicentenario como Miguel Acevedo, en su carácter de dueño de Aceitera General Deheza (AGD) y no de presidente de la UIA.

O también a Luis Pagani, máximo referente de Arcor que no participó del encuentro y fue representado por Adrián Kaufman. Lo mismo ocurrió con Luis Pérez Companc, por Molinos Río de la Plata, quien le cedió su lugar a Amancio Oneto. Sí estuvieron presentes Jean Carlo Aubry, de Nestlé; Karla Schelieper, de Mondelez y Juan Garibaldi, de Danone.

Tampoco es casual que hayan sido invitados Joaquín de Grazia, de Granja Tres Arroyos; Mario Ravettino, presidente de la principal cámara de exportadores de carne (ABC); Alfredo Coto; Carlos Blaquier, de Ledesma; Martín Ticinese, de Cervecería Quilmes.

Hubo además mesas reservadas para industriales de otros sectores como Paolo Rocca, de Ternium, quien no fue de la partida por encontrarse en el exterior y fue reemplazado por Martín Berardi, quien llegó junto a Everton Negresiolo, de Acindar; Javier Madanes Quintanilla, de Aluar; Teodoro Taragozian, de TN Platex.

Los acompañaron el titular de Jazmín Chebar, Claudio Drescher; el CEO de Tetrapak, Javier Quel; los presidentes de Toyota, Daniel Herrero; de Newsan, Rubén Chernajowsky; de Bridgestone, Martín Castro; el de Arauco, Pablo Ruival, de Rigolleau, Humberto Cattorini.

Junto a ellos llegaron Guillermo Mausel, de Solvay Indupa; Sergio Affronti, CEO de YPF; Diego Ordóñez, de Dow Quimica/PBB Polisur; Hugo Sigman, de ELEA; Christophe Dumont, de Monsanto/Bayer; mientras que la industria de la cosmética y limpieza envió a Gabriela Bardin, de Procter & Gamble y Laura Bamator, de Unilever. Por el sector de la construcción asistieron Sergio Faifman, de Loma Negra; y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech.

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Los empresarios dudan de las propuestas del Gobierno

Se limitaron a escuchar

Una treintena de empresarios de peso que, sentados a la larga mesa que presidió Cafiero, se limitaron a escuchar las palabras de los ministros, quienes trazaron un panorama actual y adelantaron el escenario que consideran teñirá la foto de la economía durante este 2021. No solamente en lo que respecta a precios e inflación, sino también los problemas que el Gobierno estima que atraviesan las cadenas de valor, las exportaciones desalineadas de la situación doméstica, por ejemplo.

"Teniendo en cuenta la pandemia y el estado de situación, lo que queremos es establecer un acuerdo político y social entre los distintos sectores de la sociedad. Por eso esta convocatoria", les explicó Cafiero a los empresarios al inicio del encuentro.

Sin embargo, los representantes del establishment local saben que la grieta con el Gobierno se mantendrá durante este año, más que nada por ser un período electoral en el cual el Frente de Todos intentará no perder votos en los comicios de medio término de octubre apelando a las mismas recetas económicas que este sector considera "anacrónicas" y "fracasadas".

Más que nada porque se seguirá notando el avance de Cristina Kirchner en las medidas del Gobierno, a pesar de los esfuerzos del albertismo en evitar que la vicepresidenta sea quien regule las principales variantes de la economía.

Lejos del tono conciliador de Alberto Fernández, cuando asumió la presidencia en diciembre del 2019, la ausencia de un programa económico y la pérdida de la iniciativa política que quedó en manos de quienes admiran a Cristina Kirchner, llevó también al Jefe de Estado a distanciarse del mundo empresarial.

Escenario que, más allá del encuentro de hoy, permite anticipar que se mantendrá el avance del cristinismo en la economía; las medidas anti-empresas; y se seguirán reflotando los fantasmas intervencionistas en los precios, las tarifas y en las supuestas disputas con sectores como el campo con amenazas de incrementar las retenciones para bajar los precios de los alimentos.

Saben los ejecutivos que, de continuarse por la misma senda, el clima de estabilidad que busca el Gobierno va a a contrastar con el éxodo de compañías multinacionales, con los casos de Falabella y Ford como los, por ahora, últimos exponentes de esta complicada realidad.

Los empresarios también coinciden en que las principales variantes de la economía son controladas por el propio Estado nacional: el dólar, planchado de manera artificial por las autoridades; los precios y las tarifas, también congelados por medidas del Gobierno. Y las tasas de interés, reguladas por decisiones que parten casi a diario desde el Banco Central.

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