De "negocio de la década" a mala inversión: así es el drama de las cervecerías, que ahora temen por más restricciones

Una certeza predomina en el ámbito de las cervecerías artesanales: el 2020 fue el peor año para la actividad desde que esta se consolidó en la Argentina. Pero las dificultades, a partir del fuerte rebrote que exhiben los contagios con Covid-19, lejos están de verse superadas. Muy por el contrario, entre los empresarios del rubro señalan que la pérdida de jugadores por efecto del contexto sanitario y económico también será tendencia en este 2021.

Las restricciones que siguen acotando a la gastronomía -principal canal de venta del segmento-, sumado a las dificultades para hacer pie en los supermercados y la disparada de costos -80 por ciento en dólares-, configuran un horizonte dramático para las cerveceras. A eso hay que añadirle la posibilidad concreta de que el Gobierno avance finalmente con la implementación de un "toque de queda sanitario" que golpearía de lleno la demanda.

En diálogo con iProfesional, Juan Manuel González Insfrán, presidente de la Cámara de Cerveceros Artesanales de la Argentina, resultó contundente a la hora de referirse a esta potencial medida: "Será la estocada final para el sector".

"Si se aplica una restricción así, estaremos hablando de más pérdidas por la afectación de los locales gastronómicos. Los puntos de ventas, las cervecerías, ya vienen funcionando con protocolos fijados por las autoridades. Para la mayoría de las pyme será imposible sostenerse y venimos de un 2020 que para nosotros no finalizó: los que pudieron seguir están por demás de endeudados y muy pocas empresas pudieron reconvertirse para llegar al supermercado", aseguró.

El sector de la cervecería artesanal, expuso el directivo, perdió cuanto menos 150 empresas durante 2020 y sólo en los primeros 100 días de la pandemia la actividad sufrió la caída de 500 puestos de trabajo.

Con el correr de los meses se estima que se apagó el 25 por ciento de los 50.000 empleos indirectos que motorizaba el nicho. De las cerca de 2.000 firmas que nuclea el segmento, González Insfrán expuso que por estos días cerca del 20 por ciento "está al borde del colapso".

En 2020 el sector enfrentó una parálisis que se extendió por 8 meses.

"El año pasado fue el peor. Ya veníamos mal por la explosión del dólar que comenzó a tomar forma a partir de 2018. Nuestro producto se elabora con malta, lúpulo y levadura cervecera. Bueno, la malta depende del valor internacional de la cebada, que está en dólares. El lúpulo se genera una vez al año y también tiene un precio que no se determina en la Argentina. La levadura, lamentablemente, tampoco se hace en el país. Hay que importarla", detalló.

Costos en dólares

"En 2020 tuvimos 8 meses de parálisis total de la actividad y las pocas empresas que tuvieron espalda económica lograron transformarse para salir a los supermercados. Pero la mayoría no pudo y fueron cientos los que tuvieron que cerrar. A la falta de demanda por el parate de la gastronomía se le agregó una inflación que volvió el negocio inviable para muchos", añadió el directivo.

En ese sentido, González Insfrán sostuvo ante iProfesional que "en 2010, con una producción de 6.000 litros mensuales la empresa podía operar sin inconvenientes, era rentable". Pero que la disparada de los costos cambió la ecuación con el correr de los años.

"Ya en 2019 se necesitaron 25.000 litros mensuales para seguir funcionando. Hoy estamos hablando de por lo menos 8.000 litros más para no cerrar del todo. Y el problema es que el volumen de 2010 lo generaba directamente una sola persona. Elaborar más de 30.000 como se requiere ahora, al menos para alcanzar el punto de equilibrio, exige mucho personal. Se vuelve insostenible para cualquier pyme", precisó.

La disparada de dólar complica al sector: el 80 por ciento de sus costos son en moneda estadounidense.

La posibilidad de un nuevo cierre de actividades por la expansión del Covid-19 crispa los nervios en el ámbito de las cervecerías.

Ocurre que, más allá de que los supermercados comenzaron a comercializar los productos de la actividad, las pyme corren aún en desventaja respecto de los "peso pesado" de la cerveza comercial por efecto de la menor capacidad financiera, el posicionamiento a desarrollar, la logística y las pocas alternativas existentes en aspectos como el embotellado y el envasado.

"En la Argentina existen dos proveedores de botellas y uno solo de latas. Por otro lado, los supermercados ponen las reglas en aspectos como el precio. La alternativa para muchos está siendo vender a través de negocios de cercanía o espacios boutique. Por supuesto que hay una decisión fuerte de competir, pero el sector todavía está tratando de resolver todos los problemas, las deudas, que quedaron del año pasado", concluyó.