La principal cementera del país apagó sus hornos tras un conflicto gremial
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La principal cementera del país, Loma Negra, detuvo el sábado la producción en la planta L'Amalí, de Olavarría -en la que ejecuta una inversión de u$s350 millones, el mayor desembolso privado en la provincia de Buenos Aires-, por un conflicto gremial entre la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y Minerar, empresa que abastece la piedra necesaria para la producción de cemento.
De no poder reactivar la fábrica en las próximas horas, la empresa se verá forzada a interrumpir los despachos al canal mayorista en no más de una semana, lo que significa una falta de insumos que podría llevar a un riesgo de paralización de obras públicas o privadas.
Los problemas de abastecimiento por la pandemia
La disputa entre el gremio y la proveedora de Loma Negra se remonta a los últimos días de octubre. Desde aquél mes, la Cámara de la Construcción (Camarco) advirtió que hay problemas de abastecimiento en los materiales. Las razones son: aumentó la demanda, ya que estos bienes, medidos en dólares, están en valores históricamente bajos; hay faltantes por las limitaciones a la producción que impone la pandemia, y hay mucha incertidumbre entre los distribuidores sobre el costo de reposición y la especulación que genera la expectativa de una posible devaluación.
De todas formas, muchas de las empresas tuvieron problemas de abastecimiento en casi todos los insumos. Según el Indec, a datos de octubre, la producción de cemento y hormigón tuvo apenas un crecimiento del 4% con respecto al mes anterior. En la comparación interanual, y como consecuencia de la recuperación poscuarentena de la industria de la construcción, la producción de cemento subió 28% interanual en noviembre.
A su vez, se dió el mayor desempeño para el sector desde noviembre de 2017, según informó la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) esta semana. Además, las ventas, 1.13 millón de toneladas (96% para el mercado interno), crecieron en 19 de las 24 provincias del país, agregó la entidad.
Los antecedentes
El 24 de noviembre, día de la construcción, el presidente, Alberto Fernández, Tras definir como "muy alentadores" los índices sobre la construcción de los últimos meses, aseguró que el Gobierno será "inflexible" con quienes acaparan insumos de la construcción y que va a caer con todo el peso de la Ley de Abastecimiento contra quienes acopian materiales de manera especulativa.
En contacto virtual con la planta de Loma Negra y las autoridades de la Cámara Argentina de la Construcción, Fernández aseguró que su Gobierno está trabajando para que "de una vez por todas ese motor ponga en funcionamiento la economía".
Dos semanas después, una de las plantas de la empresa productora de cemento que genera casi el 50% del total del consumo del país tiene apagados sus hornos. El año pasado, la planta de Sierras Bayas de Loma Negra también dejó de producir cemento y la planta de Barker, en el partido bonaerense de Benito Juárez, cerró de manera definitiva.
Loma Negra, informó la propia cementera, participó de varias reuniones con AOMA y las autoridades laborales, para encontrar una solución al conflicto. El jueves de la semana pasada, el Ministerio de Trabajo dictó una nueva conciliación obligatoria pero el gremio no la acató. Por la falta de producción que resultó de esta disputa, Loma Negra debió parar los hornos el sábado.
En 2019, las ventas de Loma Negra retrocedieron 5,5%, a $ 38.952 millones. Por efecto financiero, ganó $ 3,84 millones, 39% más que en 2018. En nueve meses de 2020, su facturación se retrajo 23%, a $ 25.474,8 millones. Su ganancia neta fue de $ 7567,22 millones, contra $ 3568,75 millones al 30 de septiembre del año pasado. En agosto, la empresa vendió el 50% que tenía en la paraguaya Yguazú Cementos, en más de $ 4000 millones.