Vacuna rusa: el Gobierno dice que hay capacidad para desarrollarla acá y se perfila un polémico laboratorio
La carrera por poner en el mercado una vacuna capaz de neutralizar al Covid-19 se recalienta día a día. Y la gran novedad del miércoles corrió por cuenta de Sputnik V, la alternativa rusa que -según sus promotores- mostró efectividad del 92 por ciento en un primer análisis en fase 3. Ese porcentaje la ubica por encima del desarrollo que motoriza Pfizer, el gigante farmacéutico que a principios de semana informó que su compuesto previene el coronavirus en el 90 por ciento de los casos.
La novedad proveniente de Rusia fue recibida con beneplácito por el Gobierno nacional, que ya tiene acordada con el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya la compra de 25 millones de dosis -a 19,9 dólares cada una-.
Desde el oficialismo incluso fueron más allá: Roberto Salvarezza, titular de la cartera de Ciencia y Tecnología, sostuvo que en la Argentina "hay laboratorios que la podrían desarrollar". El ministro argumentó que "la tecnología no es muy diferente de la vacuna de Oxford".
"Esta vacuna se consideraba efectiva si tenía el 70 por ciento de efectividad aproximadamente, con lo cual el 90 por ciento es un muy buen dato. Una vacuna que esté por encima del 70 por ciento ya es exitosa. El hecho de que hoy la vacuna rusa haya anunciado un 92 por ciento es una excelente noticia, más allá de que hay que completar la fase 3", declaró.
Es en ese marco que vuelve a escena el nombre de un laboratorio que sirvió de enlace entre el Gobierno argentino y la industria farmacéutica rusa: HLB Pharma. Se trata de la compañía que participó de la misión secreta -integrada por funcionarios y directivos- que visitó Moscú a mediados del mes pasado para conocer de cerca la labor en Gamaleya.
La delegación mantuvo reuniones con expertos del centro científico en cuestión y, ya de regreso en la Argentina, presentó los argumentos que motivaron la decisión de Alberto Fernández de formalizar la compra de Sputnik V. Detrás del anuncio se ubicaron los popes de HLB Pharma, de relación intensa con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
La injerencia del laboratorio en el acuerdo fue rápidamente denunciada desde la oposición por diputados como Graciela Ocaña, que hace muy pocos días sostuvo que la compañía "tiene antecedentes totalmente negativos. Desde sus integrantes hasta la comercialización y su situación económica".
"Cuando estuve en el PAMI nosotros los denunciamos porque le sacaban dinero a las clínicas y se quedaban con el 35 por ciento de los fondos", dijo.
"Hace muchos años está en concurso, tiene cheques rebotados, deudas en los bancos y hasta con el propio Estado", disparó Ocaña.
Perfil controvertido
Fundado por Hernán López Bernabó, los destinos de HLB se encuentran en manos Ariel García Furfaro y Jorge Salinas, con experiencia adquirida en el control de los laboratorios Apolo y Ramallo, ambos de Rosario.
El desembarco de estos nombres tuvo lugar hace tres años, según el portal Pharmabiz, y en un contexto de sueldos del personal adeudados, pasivos abultados con proveedores -con cheques rechazados emitidos mediante la firma PharmaSolution- y otros conflictos. En abril de 2017 HLB Pharma enfrentó un pedido de quiebra.
Un año después, la firma sufrió una clausura propinada por la municipalidad de San Isidro -base de operaciones de HLB- "producto de inspecciones realizadas se observaron falta de medidas de seguridad, ausencia de constancias de permiso de vuelco de líquidos, incumplimiento a la Ley 11.459 de habilitaciones industriales frente al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, entre otras", según información divulgada en su momento por el mismo gobierno distrital.
Según pudo constatar iProfesional tras una rápida consulta a la central de deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el laboratorio hoy mantiene incumplimientos en situación 5 -"irrecuperable"- con bancos como el Comafi y su similar de La Pampa.
Con la irrupción del Covid-19, la empresa comenzó a tomar posición en lo que hace a la importación de tests coreanos para la detección del virus. Hasta que Sputnik V salió a escena y los titulares de HLB Pharma interpretaron que este era el momento de aprovechar el vínculo con sus proveedores rusos de productos como la insulina.
Si bien la posibilidad de concretar la fabricación doméstica de la vacuna aún debe transitar un largo camino, lo cierto es que el laboratorio ya viene adaptando sus instalaciones para almacenar los millones de dosis que contempla el acuerdo entre el Gobierno y Gamaleya. Las primeras partidas, si el experimento sigue arrojando resultados positivos, arribarían a partir de diciembre.
La visita a Moscú también fue para sus directivos una instancia de profundización del vínculo y un modo de poner en evidencia que el negocio de elaborar el compuesto en nuestro país es algo que les interesa y mucho.
Hasta ahora, la producción de Sputnik V se mantiene ajustada los acuerdos rubricados por Rusia con India, Corea y China. Pero los resultados de eficacia divulgados en las últimas horas abren la puerta, acompañamiento estatal mediante, para que el negocio de producir la vacuna también comience a ser evaluado en la Argentina.