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Cerró La Rambla: "Los empleados ofrecieron plata de la indemnización para pagar impuestos"

Pese a que el Gobierno pagaba el 50% de los sueldos de los 14 empleados con el ATP, al dueño del restaurante le fue imposible abonar el restante 25%
28/07/2020 - 08:00hs
Cerró La Rambla: "Los empleados ofrecieron plata de la indemnización para pagar impuestos"

La pandemia terminó de dar la estocada final a muchos negocios y comercios de barrio que tras soportar varios años de alta inflación y recesión económica, no pudieron sostenerse casi sin operaciones durante los meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Esto le ocurrió al reconocido bar La Rambla del barrio porteño de Recoleta, ubicado en la esquina de Posadas y Ayacucho, que tras 57 años ininterrumpidos de historia tuvo que cerrar sus puertas.

Pablo Suárez, dueño e hijo de los fundadores del bar, contó a A24 que fue muy duro tomar la decisión y luego informar la medida a sus 14 empleados: "Lloraron, lloramos, nos quebramos. Ellos me ofrecieron poner el dinero de su indemnización para pagar los impuestos. Mirá si esto no era una familia".

"Fue imposible resistir. No se puede. Nosotros cerramos el 19 de marzo", contó Suárez, quien en junio tomó la decisión de dar de baja la empresa definitivamente.

El bar lo fundaron sus padres Manuel Suárez y Carmen Castiñeiras, dos inmigrantes españoles, y luego él lo heredó. Hay mozos que trabajaban ahí desde que él era adolescente y que continuaron con su labor hasta el cierre.

"El local lo hicieron de abajo, con mucho esfuerzo. No había feriado, domingos, vacaciones. Y acá estamos", recordó el dueño.

"Quiero agradecer mucho el cariño de nuestros clientes, algunos se acercaron para preguntarme si era verdad que cerrábamos", dijo también por TV.

Días antes Suárez dijo a LN+ que sin abrir le resultó imposible pagar los sueldos. Si bien el gremio gastronómico hizo un acuerdo para que los empleados del sector cobraran solo el 75% mientras durara la emergencia sanitaria y el Estado pagó el 50% mediante el programa ATP, a la empresa no le alcanzaba para pagar el 25% restante.

"No podía pagarles todo el sueldo, las cargas sociales, la carga impositiva es insoportable, teníamos cero ingreso desde el 19 de marzo. Cerramos un día antes de la fecha que decretó el Gobierno, porque ya no había gente en la calle. No podía seguir manteniendo todo, expensas, luz, gas, cable y teléfono", contó el dueño de La Rambla.

El titular del restaurante reconoció que en los últimos meses se le generaron deudas por servicios e impuestos. "Los servicios vienen con cifras como si estuviéramos abiertos, a veces más", se quejó.

"No quiero pedir préstamos a los bancos, por más que me digan te doy $10 millones a tasa cero, no lo agarro porque no sé cuando lo voy a poder pagar", señaló.

Suárez también reconoce que el protocolo para el regreso de los restaurantes, más allá de la modalidad de delivery o "take away", implica ampliar la distancia entre mesas y utilizar cubiertos y vajilla descartable.

Los límites del espacio de su local y el tipo de comidas que abundan en su menú dificultaría incluso así continuar con el comercio abierto.

Suárez contó que el cierre es definitivo pero que guarda la esperanza de que alguien compre su negocio y mantenga el bar de forma tradicional. "La idea es que si no somos nosotros, que lo siga alguien como bar, por la memoria de la familia", afirmó.

El elegido de los famosos

Sobre el final de la nota de A24 tomó la palabra Eugenio, mozo histórico del bar, que comenzó a trabajar allí a los 16 años. El hombre contó que en todos esos años vio pasar a Tato Bores, Susana Giménez, Tato Bores, Alberto Olmedo, Antonio Carrizo, Luis Miguel, entre muchos otros.

También supieron almorzar allí dos escritores habitué del barrio, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares.

Y el actor norteamericano Robert Duvall, casado con la argentina Luciana Pedraza, también pasó por La Rambla.

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