Hace una semana reabrieron las inmobiliarias porteñas: ¿fue un buen arranque de las actividades?
Tras casi dos meses paralizadas por la pandemia del coronavirus, las inmobiliaras de la Ciudad de Buenos Aires retomaron sus actividades hace una semana a partir de un protocolo de seguridad diseñado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios que les permite mostrar hogares para compra o alquiler.
Referentes de la Construcción y Bienes Raíces reseñaron qué tipo de movimientos y consultas se dieron tras la apertura de inmobiliarias porteñas, potenciados por la flexibilización que tuvieron otros sectores vinculados como escribanías y empresas de mudanzas.
En ese sentido, el asesor inmobiliario Daniel Zampone se preguntó si "la apertura de las inmobiliarias es efectivamente un arranque de actividades".
El asesor inmobiliario se refiere a que "la flexibilización no implica necesariamente operaciones concretas. La gente está paralizada con todo esto y tiene la mente en otras cuestiones".
Sin embargo, reconoció que "hay un nicho que podría ser el salvavidas para las inmobiliarias que es un reducido público muy concreto de jóvenes profesionales o empresarios solteros sin hijos que empiezan a pensar en concretar aquel negocio que no se decidieron a hacer en 2019 dada la incertidumbre económica imperante en ese momento".
"El respirador para las inmobiliarias podría provenir de este perfil de cliente que se encuentra atento a la aparición de una conveniente oferta. Analizando las consultas que tuvimos en estos primeros días, podemos sacar como patrón cierto carácter especulativo, lo cual nos da la única esperanza posible de repunte para un sector que viene devastado".
Qué trámites y operaciones se pueden hacer
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Quienes querían comprar, vender o alquilar un departamento, una casa, un local o un terreno, se encontraban con un problema: las inmobiliarias estaban cerradas por la cuarentena. Sin embargo, eso cambió.
"De la inactividad total a algo, aunque ese movimiento sea poco, para nosotros ya es una enormidad".
De esa forma podría sintetizarse la opinión de los actores de la comercialización de inmuebles sobre la reapertura que se plasmó el jueves 14 de mayo último. El textual no es una ficción: fue aportado a iProfesional por Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), quien expuso detalles respecto de cómo será la operatoria en esta primera instancia de salida de la cuarentena.
Entre los referentes de la compraventa, más allá de las limitaciones que regirán en este regreso, la vuelta a las oficinas es tomada como un soplo de aire fresco. Aunque por supuesto prima el negocio, en lo simbólico -incluso también en lo psicológico- la vuelta del movimiento dentro de las inmobiliarias es interpretada, además, como un paso de regreso a esa normalidad que el Covid-19 se ocupó de sepultar.
"De la incógnita total a que de pronto nos permitan entrar a nuestras oficinas después del cierre en marzo, bueno, realmente nos cambia incluso hasta el ánimo", reconoció el directivo.
En diálogo con este medio, tanto Bennazar como otros actores de la compraventa indicaron que, si bien resta conocer el protocolo definitivo para la actividad, las inmobiliarias volverán a la actividad en la Ciudad de Buenos Aires con horario extendido -de 11 a 21-, y que regirán limitaciones en la cantidad de personas que podrán ingresar a los locales.
También, que en todo momento predominará la desinfección, el uso de barbijos y alcohol en gel, pero el detalle más importante de lo explicado refiere concretamente al tipo de actividades que llevarán a cabo los agentes y qué podrá tramitarse en las oficinas.
En ese sentido, desde la CIA se indicó que la reapertura implica una autorización para los trabajos administrativos y la resolución de contratos pendientes. Entre otros aspectos, la vuelta del movimiento, dijo Bennazar, "permitirá resolver distintos conflictos que se fueron generando en estas semanas de parálisis".
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"Podremos volver a atender a propietarios e inquilinos, discutir la situación sobre los locales cerrados y las condiciones de alquiler. También, avanzar con las tratativas que se iniciaron antes de la cuarentena, ver qué ocurre con los boletos de compraventa", expresó.
El titular de la CIA sostuvo que, aunque el boleto puede hacerse de forma digital desde hace mucho tiempo, "la costumbre de la opción física quizás incidió en la definición de algunas de las operaciones".
"Lo más relevante es el retorno y la posibilidad de atender, hablar de los alquileres, los contratos. Pero sí hay cuestiones que recién podrían volver con el correr de las semanas. Sobre todo, porque implican la intervención del Registro de la Propiedad y la institución todavía no tiene autorización para operar", expuso.
Limitaciones en el regreso
A tono con esto Bennazar explicó que, por lo antes mencionado, las inmobiliarias en este retorno "no podrán escriturar ni hacer hipotecas" y que, ante la falta de precisiones sobre cómo deberá ser la operatoria fuera de los locales de los comercializadores, tampoco se activarán en esta etapa las tradicionales visitas a inmuebles.
"No hay indicios de que ya se pueda trabajar con normalidad con las escribanías y por el momento fuera de las inmobiliarias lo único que se autorizó es el movimiento de mudanzas, que en Ciudad de Buenos Aires queda acotado a los fines de semana", aseguró el directivo, quien vaticinó que la posibilidad de avanzar con las escrituras entrará en vigencia en las próximas dos semanas.
Francisco Altgelt, de la comercializadora homónima, también reparó en las limitaciones pautadas para el retorno, pero sostuvo que la reapertura traerá alivio sobre todo para las inmobiliarias que administran el cobro de alquileres. Aunque este ítem continuará con valores congelados hasta septiembre, representa la principal fuente de supervivencia económica para cientos de actores del rubro.
"Se entiende que la medida de permitir el funcionamiento de las inmobiliarias va, justamente, en la dirección de garantizar esas cobranzas. Fuera de la cuestión administrativa, queda muy claro que siguen sin permitirse las visitas a los inmuebles y tampoco están habilitadas las tasaciones", sostuvo ante iProfesional.
El experto remarcó que "faltan muchas precisiones" sobre los alcances de la operatoria que se activará este jueves y expuso, también, la traba que implica que siga sin operar el Registro de la Propiedad.
"Si bien podemos hacer boletos, para poder avanzar con la firma necesitás un informe de dominio. La realidad es que, más allá de lo que rige para los escribanos, no se puede hacer mucho justamente sin ese informe. Y eso depende de que el Registro de la Propiedad vuelva a su desempeño habitual. Sin ese aspecto esta vuelta de la actividad es simbólica en muchos aspectos", puntualizó.
Detalles de operatoria
Como puntos a favor, Altgelt dio cuenta tanto de la posibilidad de reencauzar la administración de alquileres para aquellas inmobiliarias que cumplen esas funciones. Y también otros movimientos que al menos justificarán la vuelta del personal. "Se podrán tomar reservas, por ejemplo. Ni hablar de firmar contratos o de avanzar con boletos de compraventa", destacó.
En diálogo con iProfesional, Diego Migliorisi, socio gerente de la comercializadora también homónima, contó de qué manera será el regreso en los diferentes locales de la inmobiliaria. "Tenemos locales amplios por lo que la idea es aprovechar todos los espacios para garantizar el cuidado sanitario. Podemos garantizar 35 metros cuadrados por vendedor, por lo que las posibilidad de mantener las distancias es un aspecto que tenemos asegurado", dijo.
"Esta primera etapa para las inmobiliarias en general será de reordenar las oficinas de manera interna, eso es para todos. Surge también de saber que no se podrán mostrar propiedades o mantener contacto con los clientes fuera de las oficinas. A nivel interno, implementaremos los kits de control de temperatura que adquirimos en marzo y, por supuesto, nadie trabajará sin barbijo o alcohol en gel", explicó.
Migliorisi comentó, además, que siempre en términos sanitarios la intención estará puesta tanto en evitar el contacto dentro de los locales como en garantizar la seguridad de los empleados incluso fuera de la actividad en la inmobiliaria.
"A los empleados que vengan en su auto particular les vamos a cubrir el combustible y el estacionamiento. Para quienes no dispongan de un vehículo propio, vamos a poner a disposición distintos remises. No queremos que nuestros empleados utilicen el transporte público dada las enormes posibilidades de contagio que eso implica", enfatizó.