Garbarino: tesorero de San Lorenzo avanza en la compra de la empresa con aval de Cavalieri
La operación de venta de Garbarino al empresario Carlos Rosales avanzó un casillero más durante esta semana y se encamina a terminar de concretarse a principios del mes próximo.
Carlos García, el CEO de la firma, y el tesorero del club San Lorenzo de Almagro y dueño de la aseguradora Prof, firmaron un memorando de entendimiento que permitiría iniciar el proceso de revisión de las cuentas de la principal cadena de electrodomésticos del país.
Este acuerdo habilitaría a Rosales a iniciar lo que se llama el proceso de due diligence o auditoría que elaborará un grupo de consultores para examinar en detalle las distintas áreas de la empresa con el objetivo de determinar si cumple con sus obligaciones legales y que no existan riesgos financieros o pasivos ocultos derivados de su actividad.
En junio
La investigación podría llevar al menos dos semanas más, por lo cual fuentes del sector consultadas por iProfesional estiman que, de no existir sorpresas de último momento, Garbarino cambiará de dueño durante la primera o segunda semana de junio próximo.
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La transacción también cuenta con el aval de Armando Cavalieri, el titular del sindicato de empleados de comercio y quien hizo gestiones ante el Gobierno para volcar la balanza en favor de Rosales y evitar de este modo el desembarco de Covelia, una compañía recolectora de residuos bonaerense ligada a Hugo Moyano que también había acercado una propuesta por la compañía de los hermanos Daniel y Omar Garbarino.
Los socios de esta empresa tenían ya un acuerdo con los bancos acreedores para reestructurar la deuda financiera de $5000 millones con una importante quita.
Sin embargo, Cavalieri habría hecho saber de su enojo al propio ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y a otros funcionarios del Gobierno para quienes está más que claro que no son tiempos de conflictos entre dos de los gremios más fuertes del país.
Reunión
De hecho, durante el mediodía de este miércoles 20 de mayo, García y Cavalieri mantuvieron una reunión en la sede del gremio para analizar el acuerdo que también beneficiaría a los 4.000 empleados de la cadena que actualmente vienen percibiendo sus sueldos de manera irregular.
La carta de oferta habilitante para la compra de Garbarino que acaba de ser suscripta tendría un plazo de vigencia de 25 días pero no le daría a Rosales la exclusividad para negociar la compra ya que los bancos acreedores lograron establecer una cláusula que les permite negociar con otro interesado en caso de que llegara una nueva propuesta.
Este aspecto del acuerdo habría sido impulsado por el Santander y el Galicia, los mayores acreedores bancarios de Garbarino, pero que de todos modos no se sienten incómodos con negociar un acuerdo con Rosales por los $5.000 millones que la firma adeuda a las entidades financieras.
Además, el dueño de Prof también podría iniciar a la par las conversaciones con los proveedores de Garbarino la reestructuración de una deuda cercana a los $7.000 millones que la firma acumula en especial con Samsung, Carrier y LG, Newsan, Mirgor, BGH y Alladio.
El tesorero de San Lorenzo también se habría comprometido a pagar la mitad de los sueldos al personal de la cadena, cuyos ingresos rondan un promedio de $63.000 ya que el otro 50% está a cargo del Estado nacional en el marco del programa ATP lanzado por el Gobierno para ayudar al sector privado en este escenario de profunda crisis.
Su objetivo, si es que finalmente se queda con Garbarino, es utilizar el poder de la marca y de su trayectoria en este negocio para potenciar las ventas online y transformarla en una especie de tienda de puntos de entrega.
Es decir, que los clientes no solamente compren electrodomésticos en los locales físicos sino también a partir del comercio electrónico, sumando a esto el servicio de colocación junto con el de entrega.
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Inicialmente, el fondo Inverlat fue el elegido, el grupo, dueño de la cadena de cafeterías Havanna, que llegó a un acuerdo con los bancos pero que luego se bajó de la operación al no poder avanzar en las negociaciones.
En ese contexto, la cadena siguió funcionando como pudo pero las consecuencias económicas derivadas de las fuertes medidas restrictivas tomadas por el Gobierno para evitar la circulación del coronavirus le han generado un fuerte impacto negativo, al punto que debió pagar a su personal solamente el 30% de los salarios.
Para mitigar en parte esta nueva caída debió incorporar hasta productos alimenticios y de otros rubros a su oferta habitual de electrodomésticos para sobrevivir en el medio de la cuarentena que le impidió tener sus casi 200 locales abiertos.
Para sobrevivir, apostó al Marketplace que le permitió incrementar sus ventas online y más que duplicar su tráfico en las redes con un paquete de mercaderías que incluyen hasta fideos, vinos, aceites y preservativos.
También almendras, mix de frutos secos, castañas de cajú, nueces y una gran cantidad de artículos de librería como cuadernos, set de notas adhesivas y bolígrafos.
A todo lo cual le suma productos que habitualmente se pueden conseguir en las farmacias como nebulizadores, tensiómetros, almohadillas térmicas y hasta preservativos.
Una gran góndola online que se encuentra en la página web de la empresa y que los clientes pueden recibir mediante el envío a domicilio, ya que las cadenas de electrodomésticos fueron incluidas entre las que pueden sumarse a la comercialización de sus productos por delivery