Las petroleras, preocupadas por la falta de definiciones políticas de Alberto F. sobre la energía

A pocas horas de conocerse públicamente la conformación del nuevo gabinete del gobierno de Alberto Fernández, la incertidumbre por saber quiénes ocuparán puestos clave no sólo pasa por el área económica.

También en el sector de la energía y los hidrocarubos existe preocupación por la falta de señales sobre las políticas que asumirá el Frente de Todos para intentar modificar el actual escenario de crisis que soportan la mayoría de las empresas, al tiempo que no se conoce quiénes estarán a cargo de esa tarea.

Sólo existen versiones que ubican a Sergio Lanziani como uno de los futuros funcionarios clave para el sector. Se trata del actual ministro de Energía de Misiones, quien en algún momento mlitó en el radicalismo, luego se postuló para la intendencia de Posadas y ahora forma parte del Frente Renovador que lidera Sergio Massa.

Fue además quien inició una demanda a la Nación por las regalías de la represa Yaciretá y logró que el gobierno de Macri le reconozca ese derecho al descontarle el 30% de la factura que paga Misiones a la distribuidora nacional Cammesa, suma que oscila los $2.000 millones anuales a perpetuidad.

Sin embargo, no está claro si Lanziani será ministro de Energía o si Alberto Fernández mantendrá el actual status de este organismo como Secretaría, que pasaría a depender de un eventual Ministerio de Producción que comandaría el economista Matías Kulfas.

Pero má allá de los nombres propios, en el sector se reclama conocer cómo Lanziani o quien asuma intentará dar vuelta el negro panorama que rodea a Vaca Muerta, con millonarias inversiones paralizadas y un fuerte conflicto gremial por las suspensiones y despidos de centenares de trabajadores que prestaban tareas en la principal zona petrolera de la Argentina.

Considerada como "la joya de la abuela" tanto por el actual gobierno de Mauricio Macri como por algunos referentes del Frente de Todos, Vaca Muerta se encuentra virtualmente paralizada.

Los ejecutivos de varias de las petroleras que tienen operaciones en esa región de Neuquén advierten además que el escenario es preocupante no sólo para lo que resta del año sino también para, por lo menos, el primer semestre del 2020, cuando el nuevo gobierno ya estará en funciones plenas.

En el caso de la petrolera estatal, su directorio actual ya delineó el programa de negocios y de inversiones para el 2020, con lo cual las próximas autoridades podrán plantear algunos retoques pero deberán adaptarse a esa herencia

Lo mismo hizo Miguel Gutiérrez cuando llegó a la presidencia de la compañía y tuvo limitaciones para mover el volante de la compañía, que además tiene grandes dimensiones y no es tan ágil como se piensa.

Inquietud por falta de señales

En el resto de las empresas admiten no tener información sobre los planes de Alberto Fernández y se muestran molestos porque algunos referentes cercanos al presidente electo reconocen que el armado energético no es prioritario.

Por lo menos, durante la primera etapa de gestión en la cual de todos modos consideran que habrá medidas que impactarán en los planes del sector, como la pesificación de las tarifas de la energía y gas y la decisión o no de establecer un precio doméstico para el crudo y otro para las exportaciones, entre otras.

En tanto, del lado del actual gobierno de Cambiemos recuerdan que tras las elecciones de segundo término que consagraron la victoria de la fórmula que encabeza Alberto Fernández junto a Cristina Kirchner, se había iniciado una etapa de transición en la que Guillermo Nielsen llegó a actuar en cierta forma como vocero de las nuevas autoridades.

El ex secretario de Finanzas de Néstor Kirchner mantuvo encuentros con miembros de la Secretaría de Energía que todavía conduce Gustavo Lopetegui y se le entregaron varios informes sobre la gestión y la actualidad de la política energética y petrolera de la Argentina.

Pero desde que el ex funcionario cayó en desgracia, algunos dicen que por orden de la futura vicepresidenta, no hubo más contactos entre las autoridades salientes y las entrantes.

De todos modos, aclaran que los nuevos habitantes de los despachos oficiales a cargo de la política energética encontrarán la documentación en regla y un balance de gestión "ordenado" sobre lo que se hizo durante estos cuatro años y sobre la estrategia futura que Cambiemos pensaba seguir aplicando.

Y consideran fundamental saber qué planes tiene Alberto Fernández para la política tarifaria, ya que las decisiones que se adopten redundarán en la posibilidad de que las empresas puedan o no exportar.

A esto le suman la falta de precisiones sobre si se aplicarán precios diferenciados, para subsidiar el consumo interno y otras medidas que definirán los planes de reinversión en el sector o que terminarán por sepultar estas decisiones.

Algunos estiman que en el caso de las medidas tarifarias hasta habría intenciones de bajar el precio interno pero a partir de una suba de las retenciones a las exportaciones, como una opción adicional.

"El nivel de intervención en la fijación de precios en sus muchas variantes puede hacer que exista para algunas empresas la capacidad de inversiones o para otras, la vida o la muerte", describen desde los despachos oficiales del área de Energía.

El escenario es respaldado entre las empresas que además ponen atención en los temas vinculados a la macro economía y al mercado cambiario. Y se muestran dubitativos a la hora de considerar posibles límites a los envíos de dividendos al exterior por parte de grandes grupos extranjeros que tengan intenciones de invertir localmente.

Lo más relevante, estiman, es conocer el plan de gobierno de Alberto Fernández para resolver los problemas de base que deja Macri al país, como la inflación, el valor del dólar, la recesión y el freno a las exportaciones, entre otros.

Y como eje central de esas decisiones, esperan conocer qué camino finalmente adoptará el Frente de Todos con la deuda externa. Más que conocer los nombres de los nuevos funcionarios o del nuevo presidente de YPF, esperan saber si la Argentina entrará nuevamente en default y sale de los mercado de capitales y del mundo. O si se elije un equipo de funcionarios que buscará renegociar los compromisos externos con una receta lógica y se vuelva a obtener financiamiento internacional.

"Son dos caminos diametralmente opuestos y el que finalmente se adopte marcará también la suerte de las inversiones en el negocio de los hidrocarubos y de la energía", entienden en una de las mayores petroleras locales.

Preparativos para la negociación

Por su parte, Alejandro Bianchi, gerente general de FECRA, una de las cámaras empresarias del sector, asegura que las esperanzas están puestas en "tener un diálogo fluido con el próximo gobierno, el mismo que tuvimos con el anterior. Tenemos una agenda de temas muy importantes para trabajar".

La entidad pide rango ministerial para la cartera de Energía, teniendo en cuenta que es la columna vertebral de la actividad económica de todo país y considerando los grandes desafíos que la próxima administración tendrá.

En este marco, enumeran las medidas que habrá que tomarse en la materia para Vaca Muerta, desarrollo del off-shore, recuperación de los convencionales, transporte de gas natural y desarrollo de sus alternativas de exportación, transporte eléctrico de alta tensión, incorporación de energías renovables, reimpulso a la energía nuclear, política de biocombustibles y comercialización de hidrocarburos.

Piden también crear una mesa de competitividad y comercialización de combustibles bajo la coordinación del Ministro de Energía que sea un nexo con otras áreas de la administración pública nacional para tratar temas relacionados con la actividad que generen costos extra en la operatoria normal de las estaciones de servicios.

"Esta circunstancia ha provocado que todos los meses se deban vender más litros de combustibles para cubrir los mayores costos, derivando también en un mayor precio final de los combustibles que afecta a toda la sociedad y en el cierre de puntos de venta, que no pueden hacer frente a los mismos, con la consiguiente pérdida de fuentes de trabajo", argumentan desde FECRA.

Reclaman además reducir las cargas tributarias y aplicar medidas de estabilidad de precios a partir de la conformación de un equipo de trabajo coordinado por el Ministerio de Energía con la participación activa de CECHA, que tenga como objetivos relevar la situación fiscal del negocio de la venta minorista de combustibles a nivel nacional, provincial y municipal en todo el país para analizar su razonabilidad y racionalidad y proponer luego un sistema tributario homogéneo, equitativo y transparente para aplicar a este tipo de negocios.

Asimismo, si bien se trata de una política macroeconómica, le piden a las autoridades que usen la política fiscal sobre los combustibles como una herramienta para amortiguar situaciones de emergencia y para fomentar la utilización de combustibles que ofrezcan una menor huella de carbono.

"Para ello, proponemos implementar un mecanismo de estabilización del precio de los combustibles, basado en la carga impositiva sobre los mismos, que amortigüe las oscilaciones bruscas en el precio del crudo y/o el tipo de cambio", señalan desde la cámara empresaria.

Por su parte, desde CECHA, admiten incertidumbre y aseguran que no parece un buen síntoma tener esta sensación, más que nada considerando lo esencial y estratégico que será el sector energético como fuente de desarrollo para el país en los próximos años.

"Hay que trabajar urgente en un equilibrio entre lo que serán precios pesificados internamentes e inversiones dolarizadas en Vaca Muerta y esa incertidumbre sobre las politicas que se vayan a adoptar no beneficia el horizonte", admiten desde esta cámara que agrupa a un sector de las comercializadoras de combustibles.