Alberto Fernández pintó la Argentina de celeste y se impuso en 22 distritos
El mapa de la República Argentina quedó completamente pintado de celeste: Alberto Fernández y Cristina Kirchner ganaron en 22 provincias e incrementaron considerablemente su caudal de votos en la Ciudad y Córdoba, los únicos distritos en los que se impuso el frente Juntos por el Cambio.
Según datos oficiales, el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández obtuvo el 47,36% de los votos y le sacó más de 15 a la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, que cosechó el 32,33%. Incluso el kirchnerismo se impuso en distritos que en anteriores elecciones habían expresado su apoyo al espacio amarillo, como Santa Fe y Entre Ríos. Las únicas excepciones fueron la provincia de Córdoba y Capital Federal.
El kirchnerismo ganó en toda la Patagonia: Tierra del Fuego (55,37%); Santa Cruz, en donde Alicia Kirchner obtuvo la reelección (47,07%), Chubut (50,71%), Río Negro (54,08%) y Neuquén, donde Juntos por el Cambio se ilusionaba con un triunfo que nunca llegó: el kirchnerismo cosechó el 44,08 por ciento de los votos.
Aerolíneas con turbulencia financiera: se le acumulan vencimientos, pide más subsidios y renegocia con proveedores
Por otra parte, Alberto Fernández se impuso en toda la zona centro de la Argentina, que en los últimos años había sido territorio de Cambiemos. Es el caso de Santa Fe, donde la victoria de Omar Perotti en la elección a gobernador fue un aviso que terminó de confirmarse en las PASO.
Allí el espacio de Alberto Fernández y Cristina Kirchner cosechó el 43,62 por ciento de los votos, muy por encima del 32,95 que obtuvo en 2015. La fórmula alcanzó la victoria, en parte, por el gran apoyo que obtuvo en Rosario, donde registró el 47,39% de los votos, contra el 27,79 por ciento de Juntos por el Cambio. De hecho el Gobierno pasó de 31,92% a 33,88 %, aunque muy lejos del incremento en el caudal de votos del kirchnerismo.
Los Fernández también triunfaron en Mendoza, una provincia que les venía siendo esquiva y que es comandada por Alberto Cornejo, un radical cercano al gobierno. Allí el Frente de Todos pasó del 33.2% obtenido en las PASO de 2015 a 40,46%, un crecimiento de 7 puntos.
Ahora, rebajas en la carne: con el consumo deprimido, supermercados lanzan cortes con ofertas de 40%
En Entre Ríos el Frente de Todos obtuvo el 45,10%, mientras que en San Luis, tierra de los Rodríguez Saá, que siempre han mantenido una relación de tensión con Cristina Kirchner, cosechó el 44,18 por ciento. A su vez, en San Juan, el peronismo recibió un fuerte apoyo al conseguir el 54,89 por ciento de los votos.
El macrismo solo se impuso en Córdoba, donde sumó el 48,18 por ciento de los votos, un porcentaje mayor al 35,38% obtenido en las PASO 2015, aunque menor a lo registrado en el balotaje de ese años, cuando consiguió el 72% de los sufragios. A su vez, se impuso en su propio bastión, la Ciudad, donde la adhesión alcanzó el 44,65%. Sin embargo, el resultado fue menor al de 2015, año en el que en las PASO había obtenido el 48,89 por ciento.
En el norte del país, el Frente de Todos ganó en los clásicos bastiones peronistas como Formosa (65,87%), Chaco (55,25%) y Santiago del Estero (75,71%), aunque dio la sorpresa en otros, como el caso de Jujuy, gobernadora por Gerardo Morales, en donde Alberto Fernández derrotó a Mauricio Macri por casi 15 puntos.
En Tucumán, otro de los distritos más cercanos al kirchnerismo, Alberto Fernández alcanzó el 59,58 por ciento de los votos, mientras que en Salta cosecharon el 48,83%. En Misiones, arrasó con el 56,09 por ciento; en La Rioja, el kirchnerismo obtuvo el 50,38%; en La Pampa, el 50,05 y en Catamarca el 57,11.
De acuerdo a los datos oficiales, la fórmula del Frente de Todos se imponía en Jujuy con el 45,92% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio obtenía el 29,11%. En el caso de Corrientes, Ricardo Colombi no logró contener la ola de los Fernández: allí el macrismo no pudo contra el 65,87 por ciento del kirchnerismo.