Uno de cada 4 argentinos padece burnout y se agrava entre los jóvenes
En los últimos días varios estudios dieron cuenta de los elevados de burnout o agotamiento crónico que padecen los argentinos.
Una encuesta de Adecco Group indicó que la Argentina es el país con la mayor cantidad de trabajadores que padecieron burnout a nivel mundial. Días antes, Bumeran había consignado que 9 de cada 10 reportaban síntomas del "síndrome del quemado".
Ahora Observatorio de Tendencias de Insight 21 (de la Universidad Siglo 21), que viene midiendo desde 2018 la incidencia del burnout en la Argentina, también informó sobre cómo las personas siguen igual de quemadas que a principio de año pero los síntomas son cada vez más frecuentes entre los jóvenes de 18 a 29 años.
Paradójicamente, el mismo estudio da cuenta de un salto importante en los niveles de felicidad de la población y de satisfacción con su vida. ¿Cómo se explica?
"El bienestar puede entenderse como una ecuación con dos componentes principales. Por un lado, está el afecto positivo, que mide en qué medida experimentamos emociones agradables y placenteras (una dimensión hedónica). Por otro, las valoraciones cognitivas, que reflejan nuestra percepción de autorrealización, crecimiento y desarrollo (una dimensión eudaimónica). Según mediciones internacionales, los factores que más influyen en este segundo componente incluyen la estabilidad económica, la previsibilidad, el capital social, la percepción de corrupción y la libertad para tomar decisiones", explicó a este medio Luis Morera, Director del Observatorio de Tendencias de Insight 21.
"En el contexto argentino, es posible que la expectativa de mejora en algunas de estas variables, sumada a la resiliencia que los ciudadanos han desarrollado al enfrentar contextos inflacionarios y desafíos estructurales, contribuya a una percepción más positiva del bienestar subjetivo. Sin embargo, es importante aclarar que esta es una interpretación basada en tendencias observadas, y no implica establecer relaciones causales directas", añadió el analista.
Burnout en la Argentina
Según la Organización Mundial de la Salud, el burnout se presenta con síntomas como sentimientos de agotamiento o falta de energía, distancia mental o sentimientos negativos hacia el empleo, y reducción de la eficiencia o productividad profesional.
De acuerdo a Insight 21, e esta última medición del año los niveles de burnout se mantuvieron elevados, aunque con señales de mejora en comparación con los datos del primer trimestre del año. La medición se realiza mediante el método Maslach Burnout Inventory (MBI), que reveló que hacia fin del 2024, 1 de cada 4 argentinos continúa enfrentando síntomas significativos de estrés laboral.
En noviembre de 2024, el 26,9% de la población reportó sentirse demasiado exhausta (agotamiento) para participar en otras actividades después del trabajo -en marzo lo reportaba el 32,2%-, mientras que el 23,5% expresó dificultades para relajarse al finalizar su jornada laboral. De manera similar, el 23,5% de los encuestados indicó dificultades para relajarse después del trabajo, un dato que ha mostrado una reducción moderada en comparación con mediciones anteriores.
"Aunque estos datos muestran una leve mejora respecto al primer trimestre, preocupa el aumento entre los jóvenes de 18 a 29 años, quienes ahora presentan el mayor nivel de burnout (23,26%), superando incluso al grupo de 50 a 59 años, históricamente más afectado por esta problemática", remarcó el mencionado Observatorio.
Estadísticas anteriores muestran que a nivel mundial, los jóvenes suelen estar más expuestos o ser más proclives a padecer burnout que las generaciones con más trayectoria. Otro grupo especialmente sensible, por la naturaleza de su trabajo, son los líderes.
Adecco también reflejó los altos niveles de burnout que se evidencia en la Argentina, en el marco de su encuesta "2024 Global Workforce of the Future", de la cual participaron más de 35.000 trabajadores. Además, la multinacional de talento consignó que los argentinos son los que están más preocupados por la estabilidad de sus empleos a largo plazo.
"Cambios políticos, fin de año, incertidumbre económica e inestabilidad laboral, entre otros factores, colaboraron para que los trabajadores argentinos (60%) hayan manifestado haber sentido síntomas de burnout en los últimos 12 meses, transformándose así en el porcentaje más alto del mundo", explicaron desde Adecco Argentina.
En tanto que Bumeran también encontró que la Argentina, pese a que reporta menores niveles de estrés laboral crónico que el año pasado (3 puntos menos), sigue siendo el más afectado por este síndrome en la región.
Las sensaciones que más declaran haber sentido los trabajadores son falta de energía o cansancio extremo (53%), negativismo o cinismo (38%), falta de efectividad para trabajar (21%) o todas ellas (41%).
El estrés (77%) y la desmotivación laboral (70%) estuvieron a la órden del día. Solo en el 19% de los casos se habló de violencia laboral, y solo el 44% dice estar trabajando más horas de lo que dura la jornada laboral. La gran mayoría trabaja entre 35 y 50 horas a la semana.
Y si bien las causas que describen los afectados como el origen de su síndrome de Burnout son múltiples, en la mayoría de los casos (53%) se repite el hecho de no poder organizar de manera balanceada su vida profesional y personal.
Felicidad argentina
Paradójicamente, mientras los niveles de burnout no cedieron desde el estudio que realizó al respecto Siglo 21 a principio de año, los niveles de felicidad y satisfacción de los argentinos con sus vidas si están en niveles históricos: "Los resultados correspondientes a noviembre 2024 indican que los niveles de felicidad en la población argentina alcanzaron cifras históricas, ubicándose entre los más altos de los últimos siete años."
El 54,5% de los argentinos relevados dijo que se siente satisfecho con su vida, el 49,3% siente que ha logrado las cosas importantes que quiere, y el 42,1% se siente conforme sobre cómo le está yendo en su vida.
En promedio, los valores observados son un 3,4% más altos en relación al primer trimestre del mismo año. "Este aumento es particularmente significativo en la población masculina y personas con estudios de posgrado, quienes reportaron los mayores niveles de satisfacción", aclaró Insight 21.
Las mejoras en los niveles de felicidad se observan en todos los grupos etarios, aunque con diferencias significativas. Los jóvenes de 18 a 29 años destacan como el grupo con el mayor avance, manteniendo una tendencia positiva en los últimos años. Por otro lado, los grupos de 30 a 39 años y de 50 a 59 años presentan los niveles de felicidad más bajos comparativamente.
En particular, el grupo de 30 a 39 años ha experimentado una notable disminución respecto del primer trimestre de este año, cuando se encontraba entre los más felices, mientras que ahora se ubica entre los grupos menos felices, de acuerdo a la medición de Insight 21.
A partir de la "Escala de satisfacción con la vida", instrumento que utilizan organismos como la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se identificó que los jóvenes de entre 18 y 29 años son el único grupo etario que registra una tendencia positiva sostenida en felicidad durante el año.
Por el contrario, las personas de entre 50 y 59 años continúan presentando los niveles más bajos de satisfacción.
"La promoción del bienestar y la reducción del burnout son fundamentales para el progreso de la sociedad, y deben ocupar un lugar central en las políticas públicas y estrategias empresariales", resume el informe de Insight 21.
Más allá de su impacto en la calidad de vida, abordar estos aspectos contribuye a disminuir los costos asociados a la salud y el absentismo, al tiempo que mejora la productividad y el rendimiento organizacional.