UIA: suman 23 meses de caída del empleo en el sector privado
La Unión Industrial Argentina (UIA) dio a conocer su último informe de indicadores laborales, que señala que entre julio de este año y el mismo mes de 2019 se perdieron 302.494 puestos de trabajo del sector privado.
Mes a mes, además, la baja fue del 0,1%, o de -5.939 posiciones registradas. La UIA indica que este resultado habla de cierta "estabilización" de la dinámica laboral y es una desaceleración de la caída del trabajo registrado respecto de lo que venía ocurriendo en meses previos.
Aunque también destacó que esa leve recuperación del empleo en blanco fue impulsada "casi en su totalidad por el crecimiento de los monotributistas, en 39.000 registros."
Las cifras relevadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveladas esta semana confirman estas retracciones y agregan otro dato preocupante: la destrucción del empleo durante la pandemia golpeó sobre todo al sector informal, no registrado.
El INDEC aseguró que entre el primer y el segundo trimestre del año se perdieron en total 3,7 millones de empleos. A marzo último había 20.879.000 puestos y se pasó a 17.122.000 a fines de junio, lo que representa una fuerte caída del 18 por ciento.
De los 3.757.000 puestos laborales perdidos, 289.000 correspondieron a asalariados registrados, 1.695.000 a asalariados informales y 1.774.000 a trabajadores por cuenta propia.
"En el segundo trimestre de 2020 los puestos de trabajo totales dan cuenta de un descenso de 16,8% respecto del mismo trimestre del año anterior, debido a una variación de los puestos de trabajo asalariados de -12,9%, y una reducción de los puestos de trabajo no asalariados de 28,6%", se lee en el informe oficial.
En consecuencia, la tasa de desocupación subió del 10,4% al 13,1%, un nivel que no se alcanzada desde el tercer trimestre de 2004.
Sectores más afectados
Según la UIA, los sectores más afectados por la baja del empleo fueron coincidentemente aquellos vinculados a negocios frenados en época de mayores restricciones por la pandemia, como la construcción (-28,6% interanual) y hoteles y restaurantes (-12,9%) y el comercio (-2,8%).
El empleo industrial privado en particular registró una caída interanual del 2,5%, lo que representó una contracción de 27.558 posiciones asalariadas. La UIA asegura que este indicador se viene contrayendo desde hace 54 meses consecutivos.
En la misma línea la UIA relevó una caída del 4% anual en la cantidad de empresas que presentan declaraciones juradas (DDJJ) de empleo en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Esto representa 21.673 compañías menos que el año anterior, sobre todo de sectores como la construcción, los servicios de transporte y el almacenamiento.
Signos de mejora
Esta baja del empleo privado del 4,9% interanual en julio que señaló la UIA marca además el 23° mes consecutivo que la cantidad de asalariados en el ámbito privado viene en retroceso. Es decir, la Argentina está a un mes de cumplir dos años con retracción en este aspecto, en caso de que en agosto se haya repetido el mismo fenómeno.
Aunque esto podría no ser así, ya que el relevamiento mostró que "algunas contracciones comenzaron a desacelerarse en términos mensuales y, en algunos casos, a revertirse en el margen".
Por caso, de manera intermensual el empleo privado retrocedió -0,1% pero el empleo industrial en particular creció un 0,2% en el mismo período. Esto representó 2.582 empleos nuevos.
"Estas mejoras sucedieron en un contexto de recortes en la caída de la actividad de la industria. Luego de la variación récord en la producción de abril de -30,2%, julio reportó una contracción del -2,2%", indica el informe del Centro de Estudios UIA (CEU-UIA)
"En este lento retorno a niveles normales de actividad, siguió primando la heterogeneidad en la industria. Algunos sectores en crecimiento demandaron más trabajo para compensar los puestos dispensados, unos pocos estuvieron en una situación intermedia, mientras la mayoría continuó con su actividad en niveles bajos", remarcó la entidad especializada en estudiar el sector industrial.
A nivel intermensual la UIA registra leves mejoras en el empleo en actividades empresariales y de alquiler (0,5%), la industria (0,2%), los servicios de salud (0,3%), la enseñanza (0,2%) y la pesca (0,9%).
Del otro lado de la tabla, siguieron en julio en una situación más complicada y con caídas intermensuales los hoteles y restaurantes (-1,8%), la construcción (-1,5%), minas y canteras (-1,3%), servicios comunitarios y sociales (0,7%), comercio (-0,1%), transporte y almacén (-0,1%) entre otros.
La forma más recurrente de manejar estas contracciones por parte de las empresas volvió a ser una vez más la suspensión de personal, como ya lo había sido antes, según estudios anteriores del CEU. La cantidad de compañías que declaran tener personal suspendido cayó en julio un 18% respecto del mes anterior pero sigue en niveles históricamente altos. El 7% de los trabajadores fueron suspendidos durante el mismo mes.
La UIA remarca que además, "en tanto, en sectores donde la actividad empezó a adecuarse a la nueva normalidad, la persistencia de personal dispensado de asistir al lugar de trabajo motivó contrataciones de personal temporario para compensar las bajas, con su correspondiente impacto en costos. Estos sumados a los de traslado de personal, testeos, readecuación a los protocolos, entre otros, y a la situación económica general, están repercutiendo en la sostenibilidad de las empresas."
Empleo y futuro
Pese a las mejoras intermensuales, el aumento de costos junto con la baja de la actividad no permite pensar en un futuro promisorio para el empleo industrial registrado.
De hecho, desde el CEU remarcaron que "esta situación extendida en el tiempo pone en jaque la sostenibilidad de las empresas, habida cuenta del incremento en los costos que implican las dificultades actuales que genera la rigidez del mercado de trabajo producto de las regulaciones presentes."
Otro panorama de lo que los empresarios piensan sobre el futuro de la actividad y del empleo se dio a conocer esta semana durante el Coloquio IDEA, que en 2020 se desarrolla de forma virtual debido a la pandemia.
En esa instancia una encuesta desarrollada por D’Alessio Irol entre los 250 CEO, altos ejecutivos y dueños de empresas participantes, mostró que en los últimos meses, de la mano de la reducción de restricciones para operar, mejoraron las perspectivas respecto de las ventas y hoy la mayoría espera un incremento moderado de las mismas para los próximos seis meses.
"Cuatro de cada diez entrevistados espera alguna evolución positiva de sus ventas, las que parecen haber llegado a un piso", dice el informe de la mencionada consultora.
En ese marco, la perspectiva para el empleo en el próximo año mejoró también. En julio la misma encuesta mostraba que el 47% esperaba que esta variable disminuya en su empresa, cuando en octubre solo el 42% tiene esa perspectiva.
Los que esperan que no haya cambios en los próximos 12 meses siguen en torno al 40%, pero ya hay otro 17% que piensa que habrá mejoras respecto del trabajo que genera su compañía, cuando en julio solo el 13 esperaba mejoras moderadas.
En el grupo con mejores proyecciones de empleo hay un 1% que anticipa que el empleo aumentará significativamente en los próximos 12 meses, y según D’Alessio Irol, son empresas que pertenecen al sector servicios.