Imputaron al argentino que viajó con coronavirus en un Buquebus
La fiscal Alejandra Mángano imputó al joven de 21 años que se enteró que había contraído coronavirus mientras regresaba de Uruguay -previo paso por Europa- en Buqebus. El estudio por el cual se diagnosticó la enfermedad se hizo mediante un kit rápido y su resultado no es definitivo. El joven fue trasladado al sanatorio Agote donde estará bajo observación.
Debido a la posibilidad de contagio y la necesidad de garantizar la cuarentena de todos las personas que iban en el barco, los más de 300 pasajeros fueron alojados en el Hotel Panamericano del Centro porteño.
El joven de 21 años, que vive en Belgrano, enfrenta una grave situación judicial. Se le inició un sumario en virtud de los alcances del DNU dictado la semana pasada que promovió la aplicación de artículos del Código Penal para este tipo de conductas.
Las autoridades judiciales –Mángano y el juez Luis Rodríguez- aguardan los resultados de los análisis realizados en Buenos Aires para determinar si el joven tiene efectivamente coronavirus. Si el resultado fuera positivo, podría llegar a aplicársele una de las figuras más graves que contempla el Código Penal. Podría ser imputado en los términos del artículo 202, que prevé "reclusión o prisión de tres a quince años" para "el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".
Pero además de las consecuencias penales, no se descarta en Tribunales que se tomen otras medidas de carácter patrimonial para inmovilizar bienes ante las posibles demandas civiles de las que podría ser objeto el acusado. Tampoco se descarta -el que caso que su estudio diera positivo- que el imputado deba hacerse cargo patrimonialmente del costo del operativo del traslado y alojamiento de los pasajeros del Buquebus en el Hotel Panamericano.
Si el resultado fuera positivo, el joven deberá permanecer en cuarentena y luego sería llamado a indagatoria para responder por la acusación de haber ayudado a difundir el coronavirus contra lo indicado por el Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por Alberto Fernández al inicio de la pandemia.
Este hombre no es el único pasajero que llegó de Uruguay el jueves por la noche que fue imputado. Dos mujeres, cuyas identidades se desconocen y que presentaban algunos de los síntomas propios del coronavirus, también fueron imputadas por desobediencia a la autoridad por no dejarse realizar el estudio médico ordenado por la Justicia para todos los ocupantes del barco. Las mujeres fueron llevadas por la fuerza al hospital Muñiz para que se les hiciera el estudio de manera compulsiva y terminaron aisladas preventivamente.
El jueves por la noche se activó el protocolo especial por un posible caso de coronavirus en un barco con 400 pasajeros a bordo proveniente de Colonia. La alarma se encendió luego de que una persona le informara al capitán que en un kit rápido (no definitivo) para detectar COVID-19 había dado positivo. De inmediato, el capitán del barco reportó la novedad a la empresa y a las autoridades de la Prefectura Naval Argentina y de sanidad de fronteras para que se montara el operativo previsto para este tipo de situaciones.
El buque Juan Patricio -que también quedó fuera de circulación en cuarentena- había partido el jueves a las 18:30 desde Colonia y arribó a las 19:30 al puerto de Buenos Aires. Allí lo esperaban autoridades sanitarias nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires, que en forma inmediata procedieron a la evacuación del joven para trasladarlo a un sanatorio.