Para Lacunza, la modificación de Ganancias "es una reforma a lo ´Hood Robin´"
El ex ministro de Hacienda Hernán Lacunza consideró que el nuevo aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias "es un disparate", porque implica "bajarle impuestos a los que más ganan".
"Es un disparate. Le estamos bajando impuestos a los que más ganan. Ese agujero se va a financiar con emisión, es decir, con inflación, que la pagan 46 millones de argentinos, especialmente los más pobres", sostuvo el economista.
A su criterio, con esta medida se está haciendo "una reforma a lo ´Hood Robin´, sacándole a los pobres para darle a los que relativamente más tienen, con un objetivo electoral y de cortísimo plazo".
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que el piso de Ganancias será llevado a $1.770.000, unos 15 salarios mínimos. Los cambios operarían vía decreto en una modalidad "puente" entre octubre y diciembre de 2023, mientras que se enviará un proyecto de ley al Congreso para modificarlo a partir del ejercicio fiscal 2024, con actualización semestral.
"El esquema de Ganancias está siendo así más regresivo, porque pagan más los que menos tienen. Y en esto me sorprende el apoyo de la CGT, porque se trata de algo que lo termina pagando el obrero con la inflación", advirtió Lacunza, en diálogo con Radio Rivadavia.
El economista puntualizó que el salario medio en la Argentina "es de $140.000, contando trabajadores formales e informales".
"Para el sector registrado, ese salario es el doble, también en promedio. Hasta ahora, pagan Ganancias los que ganan más de $700.000", añadió.
En este marco, el ex funcionario nacional sostuvo que la situación económica del país "es muy delicada" y afirmó que "el Gobierno perdió u$s40.000 millones en estos años por políticas inconsistentes".
Cambio en Ganancias: impacto en el bolsillo
El proyecto que presentó hoy el ministro de Economía plantea que el Impuesto a las Ganancias (cuarta categoría) cambie de nomenclatura por la de impuesto a los "Mayores Ingresos" y que solo pagarán unos 80.000 contribuyentes, que se corresponden con trabajos de CEOs, gerencias, subgerencias y puestos calificados, así como jubilaciones y pensiones de privilegio, que representan menos del 1% (0,88%) del total de los empleos registrados del país.
El nuevo mínimo no imponible se ajustaría en enero y julio de cada año -según establece el proyecto de ley-, y mantiene el beneficio del 22% de zona desfavorable.
Según se detalló oficialmente, se eliminarán distorsiones de las deducciones personales y generales que obligan al trabajador a estar pendiente de cuestiones administrativas.
Para tomar como ejemplo: un trabajador en relación de dependencia con una remuneración bruta mensual de $800.000 percibía, hasta ahora, un ingreso neto mensual de $550.308, ya que debía afrontar la retención de cargas sociales por $ 132.001 y el pago del impuesto a las Ganancias por $117.690.
En cambio, con el nuevo mínimo no imponible, el mismo salario bruto implicará un ingreso neto de $667.999, lo que implica una mejora de $117.690 en el salario de bolsillo, equivalente a un incremento del 21,4%.
Al anunciar el nuevo mínimo no imponible para el impuesto a las Ganancias, el ministro candidato Sergio Massa se dirigió a la oposición, a la que reclamó que acompañen de manera positiva el tratamiento del proyecto de ley en el Congreso.