El compliance administrativo, una herramienta de transparencia para la gestión eficiente del control interno
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La modernización, la globalización de la economía y la competencia en el entorno organizacional que se vive desde los últimos tiempos generaron un entorno de negocios que crea desafíos constantemente. También riesgos.
A los cambios normativos (nacional e internacional), nuevos competidores y tecnologías que dejan obsoletos negocios de un día para otro se suma también pérdidas por diversas causas (desvíos, fraudes, falta de planificación, etc.).
En este escenario, comenzó a ganar terreno la necesidad de implementar diversos procedimientos de control interno con el objetivo de asegurar en lo que sea posible la conducción ordenada de las empresas.
Así, el compliance administrativo se posicionó como una herramienta esencial ya que actúa como un enfoque sistemático y estructurado que promueve el cumplimiento con todas las regulaciones, políticas internas y estándares éticos relevantes en todas sus operaciones y actividades.
Implementación: puntos clave
La implementación requiere un enfoque multidisciplinario y una mentalidad de mejora constante y, si bien existen varios pilares que se deben considerar a la hora de su ejecución, hay al menos cuatro puntos que son clave:
1. Comprensión de las regulaciones y políticas: identificar las leyes, regulaciones y normativas relevantes que afectan las operaciones administrativas de tu organización. Incluye regulaciones laborales, fiscales, de protección de datos, entre otras.
2. Evaluación de riesgos: identificar las áreas de incumplimiento y priorizar los riesgos según su impacto y probabilidad, permitiendo tomar decisiones informadas para proteger y mejorar su rendimiento.
3. Comunicación y capacitación: implementar prácticas contribuyan a una mejor comprensión, colaboración y alineación de los empleados con los objetivos y valores.
4. Auditorías internas: detectar y corregir posibles infracciones en las operaciones administrativas. Es importante asegurarse que estos controles respondan a los riesgos identificados.
En definitiva, los controles internos están principalmente diseñados para garantizar que las operaciones de la organización se lleven a cabo de manera ética, legal y de acuerdo con las regulaciones aplicables a su industria y ubicación geográfica.
Beneficios del compliance
Cuando se implementa de manera efectiva el compliance administrativo puede generar confianza, fomentar la colaboración y mejorar la toma de decisiones. A su vez, puede contribuir al crecimiento sostenible dando como resultado mejores utilidades y recompensas para todos.
Muchos podrían pensar que no es necesario aplicar herramientas como estas dado que su empresa o emprendimiento "es chico todavía". Sin embargo, la envergadura no es un factor que defina la importancia o existencia de un sistema de control.
De hecho, en organizaciones en donde existe un solo dueño, que toma las decisiones, participa en la operación y lleva el sistema contable, debe contar igualmente con un sistema de control interno, adecuado al tamaño y actividades de la organización.
Un crecimiento planificado y sostenible puede contribuir a la expansión a largo plazo de la organización al aumentar su capacidad para generar ingresos, valor y mantener una posición competitiva en el mercado.
La transparencia es la virtud que nace de esto y que no solo atrae clientes iniciales, sino que, además, crea un ambiente en el que los consumidores se sienten valorados, respetados por el compromiso genuino de la organización con la satisfacción y el cumplimiento de sus expectativas mediante una comunicación honesta.
Finalmente, es fundamental para aquellos que aspiran a alcanzar una posición competitiva en el mundo empresarial, reconocer la importancia del control interno dentro de las organizaciones.
La instalación de sistemas de este estilo conlleva beneficios significativos, ya que reduce la probabilidad de que se presenten errores y actos fraudulentos en los registros financieros.
Este compromiso también resulta en una percepción favorable por parte de los organismos reguladores, quienes consideran a la empresa como una entidad que se adhiere de manera rigurosa a las normativas legales y requisitos establecidos.
Como resultado, se generará un impacto positivo de gran magnitud en la operación empresarial en sí, lo que incluso podría atraer a inversores interesados en respaldar el desarrollo y expansión de la compañía. Una ecuación en la que todos ganan.
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Brenda Arrieta, Analista Junior de Outsourcing de Expansion Argentina