Los 6 costos ocultos de la inflación: el Impuesto a las Ganancias también golpea
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La brecha cambiaria y la alta inflación dejaron sin precios a la economía por la suba constante de los costos de productos para reventa o insumos de los empresarios. Pero a esto hay que sumar muchos costos ocultos de la inflación que afectan a las empresas y que responden a reclamos de AFIP.
"Mientras que el resultado histórico de una compañía puede arrojar una ganancia, el resultado ajustado por inflación podría generar una pérdida significativa", explicó Alberto Mastandrea, de BDO Argentina.
"Por otra parte, frente a resultados negativos contables, existen supuestos en los cuales la base imponible del Impuesto a las Ganancias resulta positiva precisamente como consecuencia de no encontrarse vigentes todos los mecanismos que integran el ajuste por inflación impositivo", enfatizó.
Esto quiere decir que la AFIP obliga a pagar Impuesto a las Ganancias sobre rentas ficticias.
"Por este motivo, es importante que los empresarios armen un tablero de control para identificar las variables que inciden negativamente en el plano contable y fiscal a raíz de la inflación, que contenga las siguientes claves", enumeró Mastandrea:
Cuáles son los 6 mayores costos ocultos de la inflación
1. Bonus anuales en dólares de los ejecutivos
Mientras que, sobre la base de los resultados históricos, ciertas compañías provisionaron el pago de bonus anuales para sus directivos y/o honorarios al directorio, y tras determinar una pérdida contable como resultado ajustado por inflación, los mismos se reducen a cero o en el mejor de los casos se mantienen en niveles mínimos.
2. Bienes de uso
Los bienes de uso sólo se ajustan si fueron adquiridos durante el primer ejercicio iniciado a partir del 1 de enero 2018 y el costo de ciertos bienes tampoco pueden ser ajustados por inflación si se han adquiridos con anterioridad a dicho momento, entre otros varios supuestos.
3. Distribución de dividendos
En caso de distribuir dividendos en el último mes del período fiscal, esto no tendrá efectos fiscales, pero de distribuirse en los primeros meses, generará una mayor base imponible en el Impuesto a las Ganancias.
Y, si por disposiciones legales o cambiarias, las empresas no pueden distribuir dividendos, esto genera como consecuencia perdidas contables en el ajuste por inflación siempre que hubieran mantenido activos monetarios.
4. Activos monetarios
Los activos monetarios son aquellos rubros que representan moneda de curso legal y se encuentran expuestos a la pérdida del poder adquisitivo como producto del proceso inflacionario existente. Son ejemplo de ellos: caja, inversiones en fondos comunes de inversión, plazos fijos, saldos de clientes, entre otros.
Si la empresa, en vez de mantener activos monetarios expuesto a la inflación, invierte en activos que no representen moneda de curso legal tales como: inmobiliarios, maquinarias, automóviles, stock u otros, puede evitar mayores costos por inflación.
La inversión que ayuda a moderar los costos inflacionarios
5. Capital de trabajo
Si el capital de trabajo (activo corriente menos pasivo corriente) resulta altamente positivo, significa que la empresa se financia principalmente con recursos propios, y el resultado ajustado por inflación contable arrojará una pérdida por exposición a la inflación que licuará los resultados.
"Si bien es notorio la falta de préstamos a corto y a largo plazo a tasas razonables, un mix razonable entre capital propio y capital de terceros permite mantener controlados los efectos de la inflación", subrayó Mastandrea.
6. Fondos Comunes de Inversión
Una adecuada planificación de las transacciones permitirá adelantar y/o atrasar el reconocimiento del Impuesto a las Ganancias, como ocurre cuando la tasa de rendimiento de los fondos comunes de inversión (FCI) es inferior a la inflación.
"En este caso, resulta conveniente rescatar las cuotas partes días previos al cierre de los Estados Contables siempre que hubiéramos efectuado la inversión con anterioridad al último mes del año", advirtió Mastandrea.
En resumen, el proceso devaluatorio e inflacionario que atraviesa la economía argentina posee múltiples y diversos impactos negativos y los resultados contables y fiscales no escapan a esa circunstancia, motivo por el cual se requiere de una cuidadosa y delicada planificación para evitar que los próximos cierres arrojen resultados disvaliosos, concluyó.