El Estado no tiene plata para ayudar a las empresas y mete mano en bolsillo de bancos: qué pasará con los créditos
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Ya no es como en 2020, cuando parecía que el Gobierno tenía infinitas posibilidades de emitir dinero para dar subsidios a la economía en forma masiva. Este año las ayudas a las empresas castigadas por medidas sanitarias son limitadas. Y ahora, como último recurso, obligarán a sumarse al esfuerzo a los bancos privados.
En una reunión del gabinete económico ampliado que se realizó este miércoles con funcionarios de la cartera de Hacienda, Desarrollo Productivo, la AFIP y el Banco Central, casi nadie tenía algo para mostrar con cara a mayores restricciones que afecten a sectores económicos.
Por eso, desde el Banco Central, empuñaron una comunicación desconocida hasta el momento, como suele ocurrir en los oscuros vericuetos normativos de la entidad, que resultó un balde de agua fría para las entidades financieras: no podrán cobrar sus deudas.
La Comunicación "A" 7285, que en realidad tiene fecha del pasado 13 de mayo, se refiere a los "servicios financieros en el marco de la emergencia sanitaria".
Por esa norma, las empresas que perciben ayudas del Estado podrán optar por postergar el pago de todos sus créditos vigentes.
Y se dispone que los bancos recién podrán incorporar las cuotas impagas de asistencias crediticias a beneficiarios del Repro II en el mes siguiente al final de la vida del crédito.
Quedan exentas de esta postergación de los vencimientos las tarjetas de crédito.
El Banco Central publicará en las próximas horas los CUIT de los beneficiarios del Programa de Recuperación Productiva (Repro II), para que los bancos puedan frenar los cobros correspondientes a vencimientos que operen desde la semana pasada, con la vigencia de la Comunicación.
Los bancos tampoco podrán cobrar intereses resarcitorios por la mora en el crédito que se producirá de esta manera.
Al incorporar las cuotas al final del crédito, las entidades financieras sólo podrán considerar el devengamiento del interés compensatorio a la tasa prevista contractualmente.
¿El deudor irá al Veraz?
La Comunicación del BCRA también dispone que la reestructuración del crédito debido a la aplicación la norma no implicará una refinanciación por incapacidad de pago del cliente a los fines de las normas sobre "Clasificación de deudores".
O sea que las empresas que posterguen los pagos no serán consideradas "morosas" ni serán incorporadas a la Central de Deudores.
De este modo, no se modificarán los días de atraso del cliente ni se afectará su clasificación de acuerdo con las normas de riesgo crediticio, de tal modo que las empresas que reprogramen sus créditos conservarán la capacidad de tomar créditos.
"Las empresas que adhieran al beneficio del Programa Repro II podran refinanciar sus creditos y no serán calificados como morosos ni serán informados a la Central de Deudores, por lo que mantendrán su capacidad de tomar crédito, insistió en tal sentido", Silvia Tedin, socia de SMS – San Martin Suárez y Asociados.
"Respecto a los vencimientos que operen desde la entrada en vigencia de esta comunicación, podrán recaer en el mes siguiente al final de la vida del crédito, considerando únicamente el devengamiento del interés compensatorio a la tasa prevista contractualmente", precisó Tedin.
Por otra parte, desde el próximo lunes hasta el 31 de mayo, habrá otra ronda de inscripciones en el Repro, correspondiente al pago de los salarios del mes de mayo, cuando se espera que se amplíe el universo de beneficiarios, y por lo tanto, el problema de los bancos privados.
"En la medida que el gobierno amplíe las restricciones este viernes cuando vence el DNU vigente y mas empresas cumplan los requisitos para adherir al programa Repro II, ese listado de CUITs de empresas beneficiarias del programa que el BCRA emitirá mes a mes se ampliará, y por lo tanto, también el universo de pymes que podrán acceder", advirtió Tedin.
Los números del Repro
Durante las primeras semanas del mes de mayo, unas 13.600 empresas se anotaron al Repro, lo que implica una cobertura salarial para unos 400.000 empleados del sector privado y una gasto total de alrededor de los $5.000 millones.
Las empresas que solicitaron la ayuda oficial duplicó entre febrero y abril. En el primer mes, se inscribieron 12.000 empresas, y se les adjudicó el Repro a unas 10.000. Durante abril se anotaron unas 23.000, de las que fueron seleccionadas 13.600.
El Gobierno aumentó a $18.000 la asistencia para sectores críticos para los salarios devengados en abril, pero determinó que no pagará la asistencia a aquellos empleadores alcanzados por el aporte solidario que no hayan cumplido con esa obligación
También fijó para el resto de los meses en $9.000, $12.000 y $18.000 los valores de las asistencias del Repro II, según se trate de sectores considerados no críticos y críticos, y salud.
El mes pasado resolvió abonar $18.000 a monotributistas y autónomos del rubro gastronómico.