Bienes Personales sobre las acciones vence el jueves: qué pueden hacer empresas para aliviar la carga
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La realidad del Impuesto sobre los Bienes Personales – Acciones y Participaciones societarias es que, en la práctica, por el mecanismo de liquidación y pago aplicable, que es el de responsable sustituto, suele repercutir en las finanzas de las sociedades emisoras. Y en este momento impacta justo cuando la crisis económica lleva al cierre a muchas empresas.
Ante la envergadura del efecto económico que en muchos casos puede tener este año el Impuesto sobre los Bienes Personales –Acciones y Participaciones Sociales, y la inminencia del vencimiento que tendrá lugar el próximo jueves 11, vale la pena tener en cuenta las siguientes cuestiones que puntualizó Gabriel Gambacorta, del Estudio Gambacorta:
1. ¿Existe la posibilidad de pagar en cuotas? En principio, sí. Conforme al plan de pago permanente vigente, bajo sus pautas y condiciones.
2. ¿Se puede compensar con saldos a favor de otros impuestos? Según cierta jurisprudencia, sí. Pero la AFIP mantiene la posición contraria, así que si algún contribuyente lo intenta, probablemente tendrá que defenderlo judicialmente.
3. Cuando el accionista reside en algún país con el que Argentina tiene firmado un convenio para evitar la doble imposición, ¿puede evitarse el pago? Anteriormente eso era factible, como -por ejemplo- con Chile. Pero hoy con las reformulaciones y denuncias de varios convenios ocurridas en los últimos años ello no podría efectuarse.
Es decir, desde el jueves se deberá abonar el 0,50 % del Patrimonio Neto en concepto de Impuesto sobre los Bienes Personales sobre las acciones y participaciones societarias.
Cómo determinar el pago del impuesto
Para la determinación e ingreso con carácter de pago único y definitivo del impuesto se debe considerar el balance contable ajustado por inflación cerrado el año 2019.
Aunque las empresas que se encuentran obligadas a realizar balances de acuerdo a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), deberán liquidar el impuesto sobre la base de un balance histórico.
La modalidad de tributación establece que el gravamen resultará aplicable cuando los titulares de las acciones o participaciones en el capital de las sociedades comerciales sean personas humanas y/o sucesiones indivisas domiciliadas en el país o en el exterior, como así también las sociedades y cualquier otro tipo de persona de existencia ideal del exterior.
Bajo este último supuesto, se presume sin admitir prueba en contrario, que las mismas pertenecen de manera indirecta a personas físicas domiciliadas en el exterior o a sucesiones indivisas allí radicadas.
Una vez ingresado el impuesto, las sociedades, en carácter de responsables sustitutos, tendrán derecho a reintegrarse el importe abonado, incluso reteniendo y/o ejecutando directamente los bienes que dieron origen al pago.
La liquidación del gravamen para el período fiscal 2019 tiene algunas particularidades.
A raíz de la pandemia y la cuarentena muchas empresas vieron afectadas sus actividades, especialmente las pymes, enfatizó Gambacorta. Y agregó que es probable que estén debajo del punto de equilibrio a partir del momento en que empezaron a perder ingresos.
Por este motivo, las pymes pueden haber tenido que financiarse con endeudamiento o mediante la utilización de reservas, liquidando stocks, etc., precisó el especialista.
El patrimonio sobre el que se calcula y paga este impuesto ahora, al medirse básicamente sobre la situación 31 de diciembre pasado, puede haber disminuido sensiblemente en términos reales e incluso virtualmente desaparecido. Este es un proceso de deterioro patrimonial que puede expandirse aun más a futuro en función de la duración de los efectos de la pandemia en la economía, remarcó Gambacorta.
Impuesto a Bienes Personales y acciones: se suman contribuyentes
El jueves comienza a vencer el Impuesto a los Bienes Personales – acciones y participaciones societarias, correspondiente al año 2019. Pero este año, a diferencia de los tres años anteriores, comienzan a pagar aquellos que habían sido beneficiados por una exención especial por buena conducta fiscal. Se trataría de más de 100.000 personas y empresas.
Los contribuyentes que habían cumplido con sus obligaciones tributarias correspondientes a los dos períodos fiscales inmediatos anteriores al período fiscal 2016, y que no se habían adherido al blanqueo ni a planes de facilidades de pago particulares, gozaron de la exención del impuesto sobre los bienes personales por los períodos fiscales 2016, 2017 y 2018, inclusive.
Se incluía dentro de este beneficio a las empresas que actúan como responsables sustitutos del Impuesto sobre los Bienes Personales - acciones y participaciones sociales -, así como también los responsables sustitutos de beneficiarios del exterior.
Alejandra Sarni, de BDO Argentina, enfatizó que el régimen de Sinceramiento Fiscal de 2016 resultó muy novedoso ya que por primera vez se premió a los contribuyentes que hubieran cumplido con sus obligaciones fiscales y por tal motivo, no requirieron incorporarse a los beneficios establecidos por el denominado blanqueo de capitales.
Uno de los beneficios para los denominados "contribuyentes cumplidores" consistió en que gozarían de la exención del Impuesto sobre los Bienes Personales por los períodos fiscales 2016, 2017 y 2018, inclusive, recordó Sarni.