El gobierno porteño le pide plata adelantada a los contribuyentes para bancar la crisis: qué ofrece a cambio
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En la vereda opuesta del Gobierno y su impuesto a los ricos, la administración de Horacio Rodríguez Larreta decidió pedirle prestado a los ciudadanos y la Legislatura porteña aprobó un anticipo extraordinario voluntario de impuestos, que tendrá una remuneración de hasta 30% y que en parte servirá como crédito fiscal para saldar Impuesto sobre los Ingresos Brutos de 2021.
Ese anticipo voluntario fue aprobado junto con la declaración de la emergencia económica y financiera de la Ciudad de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre
Nicolás Nogueira, del estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, precisó que la ley de emergencia porteña autorizó a la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) a establecer lo siguiente:
-Bonificaciones y descuentos en tributos empadronados, liquidados por el organismo fiscal, a fin de incentivar el pago anticipado de las cuotas con vencimiento en el segundo semestre del período fiscal 2020 de estos gravámenes.
Las bonificaciones y/o descuentos no podrán exceder el 30% de lo que hubiese correspondido abonar.
-El reconocimiento de un crédito fiscal, equivalente a un porcentaje del Anticipo Tributario Extraordinario, de los anticipos que debieran ingresar respecto del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, para los contribuyentes o responsables de ese gravamen que opten por la modalidad de realizar ese anticipo de forma voluntaria.
Con respecto a ese anticipo tributario extraordinario, se prevé que los contribuyentes pueden efectuar un desembolso impositivo por única vez dentro del período de emergencia y por un monto que no podrá superar en tres veces al mayor impuesto determinado en materia del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, considerando para ello los seis anticipos inmediatos anteriores a la sanción de la ley, explicó Nogueira.
Ese monto devengará un crédito fiscal que no podrá exceder el 30% del capital integrado. El valor final (monto del anticipo más crédito) podrá ser utilizado, a partir del 1° de enero de 2021 y durante ese ejercicio anual, para cancelar las obligaciones del Impuesto sobre los Ingresos Brutos y las obligaciones como agente de recaudación de ese impuesto (incluido el Sircreb), indicó Nogueira.
Se encuentran pendientes reglamentaciones del Jefe de Gobierno y de la AGIP vinculadas con el alcance y aplicación del régimen del anticipo tributario extraordinario.
"Esta medida se presenta como superadora de otras que se han tomado dadas las circunstancias imperantes. Se invita a los contribuyentes a colaborar con la situación y se les permite cancelar obligaciones fiscales con un crédito que se genera", dijo Nogueira.
El especialista agregó que "a diferencia de otras jurisdicciones provinciales o municipales que, en el marco de la crisis generada por el coronavirus, aprobaron incrementos irrazonables de los tributos existentes o contribuciones específicas de valores muy elevados, la ciudad de Buenos Aires tiene en cuenta la afectación económica que la crisis provocó en los personas y en las empresas".
Marcelo D. Rodríguez, de MR Consultores, puntualizó que el anticipo es voluntario, no obligatorio, y se devuelve a partir del enero 2021.
"Según fuentes oficiales, se le reconoce un beneficio del 30%, por lo tanto la tasa de retorno del capital es aproximadamente del 45%", calculó Rodríguez.
El tributarista comentó que "el gobierno de la ciudad necesita fondos por la baja de la recuperación; en lugar de emitir deuda, pide los contribuyentes un adelanto de Impuestos que va a retribuir a partir de 2021 con una suerte de rendimiento que se aplicará contra futuros impuestos".
"Sería ideal que se reconozca el mismo rendimiento para aquellos contribuyentes que mantienen saldos a favor del Impuesto sobre los Ingresos Brutos", ironizó Rodríguez.
El anticipo es voluntario, no obligatorio, y se devuelve a partir del enero 2021¿Podrá conseguir plata fresca?
Para Ezequiel Passarelli, de SCI Consultoría Integral Tributaria, el anticipo extraordinario voluntario de CABA "es una herramienta interesante, aunque habrá que ver quién puede, no solamente pagar sus impuestos, sino, además, adelantar y pagar impuestos extra. Porque eso es lo que se plantea", remarcó
"El Anticipo Extraordinario está dirigido a los que están pasando un momento tan bueno que pueden darse el lujo de pagar de más", advirtió Passarelli, y agregó que "solamente viendo los números del ATP, donde más del 80% de las empresas pidieron que el Estado pague el 50% del salario, resulta difícil pensar en que vaya a ser muy abultado ese universo de contribuyentes".
"Por otro lado, el cálculo que tendrán que hacer aquellos que estén en condiciones económicas y financieras de poder hacerlo es si ese Bono de Crédito Fiscal, equivalente al 30% como máximo, supera a la inflación del período en cuestión y, además, a otras inversiones", adelantó Passarelli.
"Lo que es seguro es que se olvidaron de prorrogar la Moratoria que estuvo vigente hasta el 31/12/19. Solamente se apuntó a posibles adelantos de impuestos, para aquellos que estén en condiciones, que son los menos. Faltó pensar en qué hacer con los que no están pagando y no van a poder pagar, que son los más", opinó Passarelli.
Fraga dijo que "se trata de una ingeniosa vía para compensar la merma de ingresos fiscales en una época de crisis sin precedentes. Habrá que analizar la reglamentación y hacer números, pero puede constituir una oportunidad interesante para aquellas pocas empresas que tengan exceso de caja".
Sobre todo, consideró que puede ser interesante por lo riesgoso de las inversiones tradicionales y ante las restricciones cambiarias de los últimos tiempos. "Lo más rescatable de la medida es que sea de carácter voluntario", concluyó.
Alberto Mastandrea, de BDO Argentina, consideró "atinado que la Ciudad haya recurrido a un esquema tendiente a lograr mayores recursos tributarios definiendo un esquema voluntario y con carácter de anticipo".
Pero Mastandrea remarcó que "dicha medida ha sido motivada fundamentalmente por los compromisos asumidos con la suscripción del consenso fiscal el cual restringe la posibilidad que las jurisdicciones adheridas incrementen directa o indirectamente la presión fiscal".
Además, para Mastandrea, el 30% es "un descuento poco atractivo, máxime considerando los plazos de computo que trascienden como probables y el costo de financiación existente actualmente".
Por su parte, Federico Costantino, de Auren, djo que el proyecto aclara que AGIP no podrá, por vía reglamentaria, prorrogar total o parcialmente la utilización del Anticipo y el crédito fiscal, para otros ejercicios.
"Si bien parece una buena iniciativa, es importante seguir de cerca la reglamentación para analizar más en detalle la conveniencia del mismo. También es un factor la inflación esperada para el segundo semestre del año, que podría hacer que la utilización de este beneficio no resulte tan conveniente", opinó Costantino.
El paquete de la emergencia
La ley de emergencia porteña también previó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hasta el 30 de junio próximo se abstendrá de solicitar judicialmente la traba de medidas cautelares y/o ejecutorias en ejecuciones fiscales (embargos e inhibiciones generales de bienes) tendientes a asegurar el cobro efectivo de los tributos y/o honorarios adeudados, salvo prescripción inminente. El Jefe de Gobierno podrá extender ese plazo.
La abstención dispuesta no será aplicable respecto de la traba de medidas cautelares preventivas y/o ejecutorias en ejecuciones fiscales iniciadas o a iniciar a los agentes de retención o de percepción, relativas a la falta de ingreso de los tributos efectivamente recaudados.
Al respecto, Diego Fraga, del estudio RCTZZ Abogados, comentó que "es rescatable", de la declaración de la emergencia porteña, "la abstención de solicitar medidas cautelares como embargos hasta el 30 de junio".